Especial
Todo lo que se sabe de la catástrofe medioambiental de Ohio
El descarrilamiento de un tren con productos tóxicos ha hecho saltar todas las alarmas, entre acusaciones de opacidad informativa por parte del gobierno estadounidense.
Ocurrió el pasado 3 de febrero. Un tren que transportaba una cantidad indeterminada de productos tóxicos descarrilaba en las inmediaciones de East Palestine, una pequeña localidad del estado de Ohio, a pocos kilómetros de la frontera con la vecina Pensilvania.
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Las informaciones empezaron a llegar con cuentagotas a través de los medios locales, que informaron de la evacuación inmediata de la población. No todo el mundo lo hizo: se sabe que unos 500 vecinos de East Palestine, así como del condado de Beaver, en Pensilvania, se negaron a abandonar sus hogares, según declaraciones de los funcionarios locales recogidas por la cadena CBS. Y pese a ello, tres días después del accidente se tomó la decisión de llevar a cabo una quema controlada del contenido de los vagones.
No se trata de cualquier residuo: según el diario británico The Guardian, al menos 50 de los vagones –la mitad del total– transportaban cloruro de vinilo, una sustancia altamente tóxica que se dedica a la fabricación de tuberías o para revestir cables, y cuya presencia en el aire es muy cancerígena. Además, al quemarse se libera cloruro de hidrógeno y fosgeno, una mezcla que puede ser letal. Todo ello ha llevado a algunos medios de comunicación a bautizar lo ocurrido como “El Chernóbil de Ohio”, en referencia a la mayor catástrofe nuclear de la historia, que tuvo lugar en 1986 en la central ucraniana de Chernóbil.
La gran conspiración
Sea o no para tanto, las imágenes impresionan. En las fotografías que circulan como la pólvora por las redes sociales se puede ver una inmensa nube negra elevándose decenas de metros sobre el suelo. Con ella han llegado las consecuencias para la fauna y la flora local. Según informaron las autoridades locales, se produjo la muerte de infinidad de peces y animales de granja en las inmediaciones.
A partir de ahí, todo son especulaciones. Algunas, de lo más surrealista. La coincidencia en el tiempo con el derribo del globo espía chino que sobrevolaba el territorio estadounidense, seguido del alistamiento de varios objetos no identificados en el cielo de varios estados del país, ha llevado a muchos internautas a considerar que se trata de una tapadera para ocultar la verdadera gravedad de lo ocurrido en Ohio. La palabra OVNI lleva varios días siendo Trending Topic en redes sociales como Twitter, donde se dan cita toda clase de teorías de la conspiración.
La situación ha llevado incluso a la Casa Blanca a pronunciarse al respecto. Este lunes, la portavoz Karine Jean-Pierre ofreció una rueda de prensa en la que aseguró: "No hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre en estos recientes derribos. Quería asegurarme de que el pueblo estadounidense lo supiera y es importante que lo digamos desde aquí". Sus palabras respondían a la alarma creada tras las declaraciones del general de la Fuerza Aérea de los EEUU, Glen VanHerck, que no descartó que los tres ovnis interceptados tras el derribo del globo espía chino fueran "de origen extraterrestre".
Más allá de los supuestos ovnis, parece claro que la opacidad que está mostrando el gobierno de Joe Biden no ayuda precisamente a arrojar luz sobre los hechos. En los últimos días se ha producido incluso la detención de periodistas que informaban sobre el caso. Es lo que le ocurrió a Evan Lambert, corresponsal del canal televisivo News Nation, mientras informaba desde East Palestine. Tras pasar cinco horas detenido, fue puesto en libertad. “Ningún periodista debería ser arrestado por hacer su trabajo. Creo que es muy importante que eso no suceda en nuestro país”, declaró a su salida de dependencias policiales.