Nerea Rodríguez centrada en sus clases de interpretación: “Voy a dejar de exigirme, no soy Penélope Cruz”
Está dando clases todos los días para estar preparada cuando llegue la oportunidad
Nerea Rodríguez acaba de estrenar Por primera vez, el segundo single de un álbum que está preparando y que, tras Malibú, confirma el nuevo camino que ha tomado la cantante que parece haber encontrado su sonido. Un pop rock con sabor a banda que será el que predomine en su próximo trabajo.
Pero además de la música, sigue sobre las tablas del teatro y ha vuelto a La llamada, el musical de Los Javis, que, tras Operación Triunfo, es el proyecto que más ha marcado su vida. Sus amigos a día de hoy, provienen de ese mundo.
Y parece que eso de trabajar en musicales le ha tentado a explotar su lado interpretativo más allá de la música. Estuvo este verano en Los Ángeles estudiando el idioma y dando clases de interpretación. A su vuelta a España, se ha apuntado a una escuela a la que asiste a diario.
Ya ha rodado una peli y prevé un año lleno de proyectos en este sentido y hemos querido indagar un poco.
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Está la música, y luego, por otro lado, tu vocación interpretativa. ¿Hiciste la peli?
Estuve rodando una peli el año pasado que, si todo va bien, yo creo que saldrá a finales de este año. Fue muy bien. Era mi primera película y este año se plantea bastante intenso a nivel interpretativo. Muy emocionada con esa faceta mía.
¿Cómo te sentiste?
Fue una reconfirmación de que también me gusta. A veces me preguntan, ¿cantar o actuar? Pero, ¿por qué tengo que escoger si me encantan las dos? Al final, las dos me aportan cosas distintas y parecidas a la vez y las dos me dan muchas satisfacciones.
¿Qué fue lo más complicado de pasar a la gran pantalla?
Los rodajes son muy cansados. Lidiar con el cansancio es lo más complicado de los rodajes, y el frío. Fue una peli en la que rodamos muchas cosas en muy poco tiempo y está el reto de estar a tope en todo momento. Hay escenas que grabamos los dos primeros días de rodaje que quizás, si las hubiera rodado los dos últimos, hubieran ido mejor. También es muy difícil intentar no juzgarte todo el rato. Llegó un momento en el que dije, ‘hasta aquí, voy a dejar de exigirme, no soy Penélope Cruz’. Alguien me dijo, ‘disfruta del proceso, no de lo que estás buscando como resultado’ y asumí que no podía ser la mejor actriz del mundo si era mi primera película.
Estás dando clases de interpretación, ¿qué te aporta esta faceta?
Este año decidí seguir formándome, es algo que yo siempre he querido hacer, tanto a nivel interpretativo como a nivel vocal cantando. Aprender siempre. Este año dije que quería esforzarme mucho en el campo interpretativo. Sí me había formado, pero nunca había ido a clases todos los días y era algo que este año podía encajarlo con mi carrera musical. Mi objetivo es estar lo máximo preparada posible para que cuando lleguen las oportunidades, poder aprovecharlas al máximo y ser la mejor versión de mí misma, en este caso como actriz.
¿Has tenido mucho casting frustrado?
Castings frustrados tengo desde que tengo 14 años. Empecé a hacer castings pequeña porque quería ser cantante. Con 14 fui a La voz kids y no se giraron en las audiciones a ciegas. Eso ya fue un casting frustrado. Luego empecé a meterme en el mundo de los musicales y con 16, 17 tuve unos cuantos noes, que se quedaron cerca del sí, que fue muy frustrante. Desde que salí de Operación Triunfo y empecé a tener un representante como actriz y tuvimos acceso a pruebas interpretativas, pues muchos noes. Vi un vídeo de un actor que decía que el proceso de audicionar es el proceso más frustrante que hay y donde más noes y más rechazado te sientes, pero a la vez, acabas aprendiendo que no tiene que ver con tu valía ni tu talento ni tu trabajo. No es un no por ti y que -aunque yo todavía no lo he conseguido-, acabas dándole la vuelta y que no solo no te sientas rechazada, sino que sepas que lo has hecho muy bien, pero no ha sido el momento. Este año parece que va a ir bien.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...