¿Qué están respirando los niños y adolescentes?

Respirar nos mantiene con vida. Un acto que realizamos unas 20.000 veces al día de manera inconsciente y que resulta esencial para el correcto funcionamiento de todas y cada una de las células de nuestro cuerpo. Pero, ¿qué estamos respirando?

Según apuntan los datos, buena parte del aire que entra en nuestros pulmones es altamente nocivo. En España se producen 30.000 muertes prematuras cada año por culpa de la contaminación atmosférica. La cifra es 21 veces superior a las muertes ocasionadas por los accidentes de tráfico en carretera. También hay evidencias científicas que relacionan la contaminación y el aumento de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre otras muchas.

Los niños, así como los adolescentes, son especialmente vulnerables ante esta amenaza, dado que la relación entre su peso corporal y el volumen de aire respirado es mayor. Es por ello que los más jóvenes protagonizan la nueva campaña de Ecologistas en Acción, que ha sido bautizada con una frase que habla por sí sola: ‘De mayor quiero respirar aire limpio’.

Durante los próximos cuatro meses, la campaña contará con talleres en diferentes centros educativos de Madrid, Murcia y Vigo, dirigidos al alumnado de secundaria. El objetivo: concienciar al alumnado de las consecuencias negativas de la contaminación no solo para la salud, sino también en lo relativo a su contribución al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. Como cierre de los talleres, se recogerán las propuestas del alumnado para mejorar la calidad del aire de la ciudad, que serán presentadas en los respectivos ayuntamientos.

Ciudades para el coche

“El modelo de ciudad de la mayoría de ciudades españolas está diseñado por y para el coche, favoreciendo y reproduciendo la contaminación urbana como un problema estructural”, señala Milena Radovich, coordinadora de la campaña en Madrid. “El tráfico rodado representa el 80% de la emisiones de contaminación urbana, de las cuales el coche es el principal responsable”.

Carmen Torralba, coordinadora de la campaña en Murcia, ha añadido: “Los malos diseños de nuestras ciudades también ocasionan altos niveles de contaminación acústica e inseguridad en las calles. Cuando el coche es el principal protagonista los peatones quedan relegados a un segundo plano, haciendo que la infancia no pueda disfrutar libremente del espacio público que supone la calle”.

Ana Díaz Freiría, coordinadora de la campaña en Vigo, ha concluido: “No somos conscientes del espacio público y la tranquilidad que nos quita el tráfico. Cuando una calle se peatonaliza, se pacifica”.