Muere Rebecca Jones, leyenda del cine y la telenovela mexicana, a los 65 años
Su expareja ha confirmado el fallecimiento en un comunicado
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradiolos40/DCFEXWJLOJPGJLBTNLZTWP7WWY.jpg)
Rebecca Jones en 2004. / Mark Mainz/Getty
México se viste de luto este 22 de marzo, después de que el mundo haya conocido la triste noticia de la muerte de Rebecca Jones. La actriz ha muerto a los 65 años de edad en Ciudad de México, tal y como ha informado a los medios su expareja Alejandro Camacho.
Nacida el 21 de mayo de 1957, pasó su infancia en México hasta mudarse a Estados Unidos, donde vivió su adolescencia. Pero eso no le impidió mudarse a su tierra natal para construir una carrera, repleta de éxitos de lo más reconocidos por el público.
En su filmografía acumula todo tipo de proyectos televisivos y cinematográficos, entre los que destacan algunos que la llevaron a ser reconocida: Señora Acero, Imperio de cristal, Pasión prohibida o incluso Para volver a amar. Uno de sus últimos proyectos, en 2020, fue La Casa de las Flores, la serie de Manolo Caro para Netflix.
La causa de la muerte ha sido el cáncer de ovario que le diagnosticaron hace años, enfermedad que siempre ha visibilizado a sus seguidores. El fallecimiento se ha sabido gracias a un comunicado firmado por su expareja, en el que cuenta que siempre ha estado acompañada por sus seres queridos y con un gran agradecimiento por su público.
Danna Vázquez, su publirrelacionista, ha contado en el programa Venga la Alegría cómo fueron sus últimos momentos; sobre todo porque no fue una despedida nada dura. La actriz preparó a su familia y amigos para que la transición fuera "tranquila", y tal y como ella lo quería.
Vázquez se comunicaba todos los días con ella, y afirma que la veía bien y tranquila, algo que enseguida consiguió transmitir a todos sus parientes y amigos cercanos. Confiesa que no llegó a sufrir, además de agradecer a los medios el trato tan respetuoso que le han dado durante su enfermedad y ahora su muerte, demostrando que era una figura de lo más querida en todo México.
Estuvo dispuesta hasta el final en demostrar que siempre fue la profesional que se ha visto siempre, y en el mismo programa no han podido deshacerse más en halagos. Todos parecían tener buenas anécdotas con ella, y de hecho, le agradecen no haber parado y haber apostado tanto por la industria nacional durante toda su carrera; sobre todo en los últimos años que ha tenido que lidiar con su enfermedad.
Con ella se va todo un símbolo de la época dorada de las telenovelas, un género en el que se desenvolvía genial y por el que es más recordada. No paró de trabajar, sobre todo con los tiempos que este formato requiere, y es algo que muchos colegas y medios de comunicación le siguen reconociendo hasta después de su fallecimiento. Sin duda, una mujer que deja un legado increíble y que ya forma parte de la historia audiovisual mexicana.