Las 10 mejores canciones classic para viajar en esta Semana Santa
Nuestra primera recomendación es que escuches LOS40 Classic, pero te dejamos un buen puñado de canciones como alternativa
magina que ya has hecho las maletas, has llenado el maletero del coche, ya has subido al avión, ya te has acomodado en el tren y te dispones a encender el radiocasete, a ponerte los auriculares canceladores de ruido, esos carísimos que te han regalado por Navidades y te dispones a disfrutar del viaje para el que te has preparado y ahorrado durante tanto tiempo... pero, y ahora... ¿qué escuchas?
Es una sensación parecida a la de sentarte en el sofá, con la cena hecha, los niños dormidos y ahora te toca elegir serie. Y cuando ya has elegido, se te ha enfriado todo, te mueres de sueño. Pues para que no sufráis esa experiencia, dejad que os guíe en esta elección de la mejor música para viajar. Agarradme de la mano, que empieza el viaje.
Serrat - Hoy puede ser un gran día
Esa situación en la que viajas solo y no sabes qué elegir, porque algo muy marchoso te puede desconcentrar si estás conduciendo o si viajas en tren puedes parecer poseído y si hay algún exorcista cerca puede gritarte eso de "Sal de este cuerpo, por el poder de Josué, yo te lo ordeno" o por el contrario una música tipo new age puede producirte narcolepsia y eso con un volante en las manos suele ser peligroso. Hay que encontrar el término medio.
Roxette - Sleeping in my car
Además, es importante la elección de idioma de las canciones que vas a usar para el viaje, porque ahí también hay una elección: cantar a grito pelado canciones que te sabes al dedillo en tu idioma o ponerte temas en idiomas extranjeros que chapurreas y te inventas la mitad de la letra, lo que vulgarmente se llama cantar en guachu guey.
Keith Urban- Long hot summer
Esto de elegir las canciones para un viaje es algo que requiere su preparación. Son muchísimas las variantes que como DJ te tienes que plantear. Porque hasta ahora las decisiones las tomabas tú solo, pero ¿y si vas con más gente en el coche? En esa situación tienes que optar por el consenso, tragarte tu orgullo de pureta y tirar por la senda del medio: el populismo musical que espabile a los del microbús.
Camela - Corazón Indomable
Luego está ese momento en el que se exige el reto musical, aquel momento en el que nos autoexigimos al máximo nuestras capacidades musicales y vocales intentando imitar a algún artista cantando. Nos planteamos inconscientemente ese reto poniendo ese tipo de canciones en nuestro radiocasete del coche inducidos por un ente superior y no lo hacemos con un artista del montón, no. Eso jamás. Si hay que batirse en duelo, hay que batirse con el más grande. Ahí no hay medias tintas.
Frank Sinatra - Fly me to the Moon
Si viajas en compañía siempre tiene lugar un momento crítico en el viaje en el que tu copiloto se quiere apoderar de tu aparato reproductor musical y te propone algo nuevo que ha escuchado, que lo ha dejado fascinado y que está completamente seguro que tú no conoces porque no tienes ni puñetera idea. Se yergue como el pinchadiscos supremo que mira por encima del hombro a cualquiera que pinche para miles en cualquier club de Ibiza y te suelta su gran descubrimiento que a veces es una bomba nuclear y otras una bombeta. Lancemos los datos y a ver qué pasa.
Jon Batiste - Freedom
Cualquier elección musical para un viaje tiene que incluir al menos una sesión de clásicos incontestables, aquellos que por muy variada que sea la clientela, la reducida y selecta audiencia que tengas, no tengan ni un pero a tu sugerencia melódica. Porque la definición de un classic es la de un temazo que no envejece, que en cualquier momento o situación brilla con luz propia y nos ilumina.
Nino Bravo - Libre
Luego está la cuestión del destino que tenga ese viaje. Hasta ahora hemos disfrutado del viaje, pero no hay que perder de vista el horizonte. Algo que nos dará pistas sobre lo que podemos pinchar. No es lo mismo que nuestro destino sea el pueblo o sea la playa más paradisiaca del universo, porque las canciones de destino no serán las mismas que si tu viaje se dirige hacia el pico, la montaña o la cordillera del Himalaya.
Marvin Gaye & Tammi Terrell - Ain't no mountain high enough
El baile, esa necesidad imperiosa de todo ser humano a moverse al ritmo de los tambores. De expresarnos con la anatomía que dios, el genoma y los torreznos nos han dado. De alzar los brazos al cielo, soltar nuestras melenas y dejarnos llevar por el ritmo, perdiendo la vergüenza. Embriagándonos de la melodía. Es recomendable que en estos casos el conductor se limite a dar únicamente golpecitos al volante siguiendo el ritmo. No más.
La Casa Azul - Nunca nadie pudo volar
Dejad que os recomiende, como pinchadiscos con más años que el gramófono, que cuando lleguemos a nuestro destino tengamos una canción final. Una guinda. Una canción que nos deje un sabor de boca dulce y picante perfecto para disfrutar del destino que hemos buscado con nuestro viaje. Para eso necesitamos un unicornio: una canción perfecta.
Victorias - Fin de fiesta
Y a ti, ¿se te ocurren más canciones para escuchar en uno de los viajes que harás en estas vacaciones de Semana Santa!