Fran Perea convierte la Sala Mon de Madrid en su personal máquina del tiempo y nos lleva 20 años atrás

Ayer, los seriéfilos más nostálgicos tenían una cita ineludible con Fran Perea. El malagueño celebraba el primero de sus dos conciertos con todo vendido en la sala Mon de Madrid —el tercero de la gira Uno más uno son 20—... y por nada del mundo un fan de Los Serrano podía perdérselo.

Porque anoche, no importaba si viste la serie durante los primeros cinco años que se emitió, si devoraste las ochos temporadas con las reposiciones o en alguna plataforma online; si tenías 25, 30 ó 40 años... Anoche, todos viajamos en la máquina del tiempo del artista.

El encargado de abrir el show fue Álex Bencomo, que se metió al público en el bolsillo y amenizó los primeros instantes de una velada que se avecinaba inolvidable. Y así fue.

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A las 21:10h, tras escuchar temas clásicos del pop español —como Entre dos tierras de Héroes del Silencio, ¡Chas! y aparezco a tu lado de Christina y Álex y La Chica Yeyé de Concha Velasco—, mientras los técnicos afinaban y ajustaban luces, aparecía un vídeo narrado por el propio Fran dando la bienvenida a uno de sus shows más especiales.

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Antes de salir a escena, el clip finalizaba con los últimos versos del monólogo de Segismundo de Calderón de la Barca: "Y los sueños, sueños son". Y lo del 27 de abril quizá fuese un sueño, pero uno muy despierto y vivo.

"Fran Perea el que lo lea" y todos fuimos una voz

La primera canción que puso la sala patas arriba fue, como no podía ser de otra manera, La vida al revés, seguida de Mi Corazón. Desde el momento que los acordes comenzaron a sonar, el público se entregó por completo. Aquello parecía un karaoke en el que no hacía falta la letra reflejada en ninguna pantalla; todo el mundo se sabía la letra al dedillo.

"Vamos a pasar un ratito juntos", exclamó, para dar paso a dos de los momentos más emocionantes de la noche. Uno de ellos estuvo protagonizado por su tema Nada. "Hemos venido a soñar", dijo antes de introducir la canción, "y para mí habría sido un sueño cantar esta canción con quién me la regaló: Pau Donés".

El segundo ocurrió cuando cambiaron la batería por dos cajones, creando un ambiente más íntimo y acústico, para cantar El boquerón, la cual dedicó a su padre (fallecido el pasado enero), la persona que "siempre me animó a salir a la tierra a buscar".

Cuenta conmigo y punto y aparte se sucedieron junto a otras composiciones de su discografía, como Carnaval, Mi caballito de mar y Raro. Todas ellas, siempre con un mensaje muy presente: "Fran Perea el que lo lea". Un mensaje que anoche dejó de lado el sentido más cómico del meme para convertirse en una especie de hechizo. Y es que todos nos convertimos en Fran Perea y en su banda. Todos fuimos, en esencia, una sola voz y un gran altavoz.

Uno más uno son más de 7, de 20, y de 30...

Después de Qué va a ser, se subió al escenario una de las artistas invitadas del concierto. Ana Guerra volvió a cerrar el círculo —después de abrir la primera puerta del proyecto de Perea y Víctor Elías— para cantar en directo Voy a pensar en ti, la primera canción que la canaria se aprendió a la guitarra, de la mano del artista con el que renovó su antigua 'foto fan' de pequeña para esta también renovada colaboración.

La recta final del concierto llegaba con Tenemos que bailarla, la canción inédita del disco Uno más uno son 20. Seguidamente, sonaron Me sale a cuenta, Por más que caiga y La chica de la habitación de al lado.

Tras una breve pausa, Canciones para salvarme fue interpretada en solitario por el andaluz acompañado únicamente por una guitarra. No obstante, aún faltaba el colofón final. El climax. El éxtasis... y el momento más esperado por todos: Uno más uno son 7.

Pero antes de que la sintonía oficial de Los Serrano nos mantuviera en el pasado durante un par de minutos más, Fran recurrió a su vena interpretativa para interpretar de principio a fin La vida es sueño.

Cuando las palabras "en un andén de la estación", la locura se multiplicó por partida doble con la aparición sorpresa de Despistaos, dejando un nuevo "cuadro de familia" cuyos miembros ya no importa sin son 7 ó 20... ni siquiera 30. Porque Los Serrano ha hecho huella en todos nosotros.