“Tenía hambre”, la surrealista historia de un estudiante que se come una obra de arte de 100.000 dólares
El joven ha compartido todo el proceso en redes
La surrealista historia de un estudiante que se come una obra de arte de 100.000 dólares(Getty)
El para gustos los colores es aplicable a cualquier ámbito de la vida. Incluido en el arte, que hay a muchos que les puede no gustar, pero es algo que forma parte de nuestra historia y se tiene que conservar. Sin embargo, parece que algunos no terminan de tenerlo claro y, aunque parezca surrealista, hay situaciones extremas en la vida que pueden llevar a jugarte malas pasadas y puedes terminar comiéndote una obra
Justo eso es lo que ha pasado en el Museo de Ate Leeum de Séul en Corea del Sur cuando un estudiante que estaba visitando el museo decidió que, ante el hambre, era buena idea comerse una de las obras que estaban en el interior. Noh Huyn Soo, el autor de este hecho, ha asegurado en su perfil de Instagram donde ha compartido el antes y el después del 'cuadro' que lo había hecho porque "tenía hambre".
Pero lejos de ser un cuadro, se trataba de la obra del artista italiano Maurizio Cattelan, llamada Comediante y que se trata de un plátano sostenido en la pared con cista aislante. Tal y como ha contado, no había ingerido nada durante toda la mañana y al pasar por delante, decidió coger la fruta y comérsela: "Dañar arte moderno también es hacer arte", escribía.
Ante este acto que muchos han catalogado como vandalismo, la respuesta del museo fue no presentar cargos contra el joven y tan solo se limitaron a quitar la cáscara del plátano y a sustituirlo por otra fruta. Asimismo, el autor de dicha obra también se ha pronunciado al respecto y ha manifestado que no hay "ningún problema" por el hecho y que tampoco era necesario tomar medidas.
La obra de arte está valorada en 120.000 dólares, unos 108.000 euros y no es la primera vez que sufre este tipo de sucesos. Pues en 2019, la obra Comediante estaba expuesta en el Art Basel de Miami y fue comprada por el artista David Datuna. Este, después de realizar el pago, se acercó al plátano y se lo comió delante de todos los prsentes.
