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Las lluvias salvan el mes de mayo… pero no lo suficiente
Las dos DANAs de este mes hacen que no vaya a ser el mayo más seco desde que hay registros, pero no sirven para frenar la sequía. Una foto de la NASA ilustra la dramática situación del país.
Agua de mayo. / Getty Images
España arrastra una situación de sequía prácticamente sin precedentes. Los primeros meses del año han sido excepcionalmente secos, lo que ha provocado que las reservas de agua se sitúen en mínimos históricos y, al mismo tiempo, que se haya disparado el riesgo de incendios forestales. Pero mayo ha dado una tregua.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las intensas lluvias caídas a lo largo del mes, especialmente las dos DANAs acontecidas en los últimos días, han dejado abundantes precipitaciones en la práctica totalidad de la península. De hecho, la cantidad de agua acumulada ha posibilitado que, en contra de lo que se preveía, el mes de mayo no vaya a ser el más seco de los últimos 30 años. Al contrario: a día 26, ya ha caído más agua que, por ejemplo, el pasado mayo de 2022.
Pese a lo que cabría pensar, esas lluvias no han conseguido revertir la situación de buena parte de los embalses españoles. Pese a que en algunas cuencas como las del Cantábrico Occidental, en la interna del País Vasco y el Cantábrico Oriental, ha aumentado considerablemente el agua embalsada, en otras como las del Guadalquivir, el Ebro, el Duero, el Tajo o el Guadiana apenas se nota mejoría. De hecho, hace dos días los embalses andaluces apenas se encontraban al 25,9% de su capacidad.
Conclusión: hace falta más agua. Y no de la que cae en forma de tormenta, que a menudo ocasiona más daños que beneficios, sino de la que se prolonga en el tiempo y consigue que la tierra incremente su nivel de humedad. Una circunstancia esencial para que los incendios no tengan una mayor capacidad de destrucción.
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La foto de la desolación
La situación de la sequía que vive España ha quedado reflejada con especial crudeza en unas fotos que acaba de hacer públicas la NASA. En ellas se puede observar con claridad como lo que en 2022 era verde este año se ha teñido de marrón.
"En España, una sequía tiñe de marrón la mayor región productora de aceite de oliva del mundo", describe el texto que acompaña las imágenes y que ha compartido la agencia estadounidense en Twitter.
Las imágenes de la NASA forman parte de un reportaje titulado "España, teñida de marrón por la sequía" (Spain Browned by Drought, en inglés). En él, analizan las consecuencias que ha tenido para la agricultura española la ausencia de agua, concretamente para los olivares jienenses y cordobeses. Desde el comienzo del año hidrológico, el pasado 1 de octubre de 2022, España recibió un 28% menos de lluvia de lo esperado, según la Aemet.
