Especial
Oasis: 30 años del “jodido golpe de suerte” que provocó un seísmo en la historia del rock británico
Tres años después de tocar para 12 personas, congregaba a 250.000 para sus dos noches históricas en Knebworth
Alquilaron una furgoneta y se presentaron en Glasgow. Nadie les conocía y nadie contaba con ellos. Pero consiguieron tocar cuatro canciones en el King Tut’s Wah-Wah Hut. Les pagaron con unas cervezas. Entre las 12 personas que vieron la actuación, estaba Alan McGee. El ejecutivo de Creation Records recuerda que esa noche del 31 de Mayo de 1993, "yo estaba bebido y drogado". Y hay una sola cosa que jamás ha olvidado: “Fiché a Oasis en 1993. Es lo único que recuerdo de ese año". Han pasado 30 años de aquel “jodido golpe de suerte”, como lo calificó McGee, que hoy es historia del rock and roll.
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Nadie contaba con ellos
En 1993, cinco chicos de Manchester - Liam Gallagher, Noel Gallagher, Paul Bonehead Arthurs, Paul Guigsy McGuigan – buscaban una oportunidad que les propulsara al estrellato. Llevaban ya un tiempo tocando en pequeños clubes locales e incluso habían grabado su primera demo. Era una banda desconocida que, por sugerencia de Liam, se llamaba Oasis. Casualmente, compartían local de ensayo con Sister Lovers y mantenían una gran amistad con Debbie Turner, cantante del grupo.
Debbie les animó a que fueran con ellos a Glasgow, donde su banda había sido contratada para tocar en un pequeño club llamado King Tut’s Wah-Wah Hut. Alquilaron una furgoneta y recorrieron los 200 Km que les separaba de la mayor ciudad escocesa. Allí nadie contaba con ellos. El cartel de esa noche de lunes,31 de Mayo de 1993, lo formaban tres bandas y por este orden: Boyfriend, 18 Wheeler y Sister Lovers. El precio para entrar en local de la Calle St. Vicent era de 3 libras. La apertura de puertas era a las 8:30 pm. Se habían vendido 69 entradas. ¿Cómo consiguió Oasis tocar esa noche en el King Tut’s?.
“Y Oasis!!!"
Según cuenta Geoff Ellis - conocido promotor de conciertos - en Glasgow Live: "Nuestras oficinas habían cerrado y yo estaba sentado en el sótano cuando recibí una llamada sobre las 6 p.m. Me dijeron que había aparecido una banda, amigos de Sister Lovers, y que sería estupendo que les añadiera al cartel. Yo les dije que tendrían que compartir el equipo de sonido y que no íbamos a pagarles… tan solo algunas cervezas y cualquier cosa". Aunque nunca había oído hablar de ellos, Ellis accedió. Cogió su agenda de pasta negra y escribió, debajo de los nombres de los tres grupos contratados: “Y Oasis!!!".
Hay otra versión que publica la web de Creation Records: “Cuando Oasis llegó con sus amigos, el promotor les dijo, ‘No, largaos de aquí’. Ellos respondieron, 'Mira nos ha costado 200 libras alquilar la furgoneta y el equipo para llegar aquí. Si no nos dejáis tocar, vamos a destrozarte el club. Somos 10 y solo dos seguratas". Posteriormente, en el libro ‘Supersonic’, los hermanos Gallagher desmintieron que profirieran esas amenazas. Noel escribe: "Existe esta historia de que amenazamos con destrozar el local y todo eso. Pero todo eso es una mierda". Y Liam añade "No ocurrió nada de eso".
En el escenario
El caso es que Oasis tocó esa noche en el King Tut’s Wah-Wah Hut. Era su primera actuación fuera de Manchester. Cuatro canciones: Rock n Roll star, Bring it on down, Up in the sky y una versión de I am the walrus, el clásico de los Beatles.
El local, con capacidad para 300 personas, estaba casi vacío cuando el grupo salió al escenario. Según cuenta Derek McKee batería de Boyfriend, “aparte de la pandilla de Manchester, los que vieron a Oasis esta noche, no eran más de 12 personas”. Pero el “tamaño” del público, era lo que menos importaba en ese momento. Porque, entre esa docena de personas, estaba Alan McGee, co-fundador del sello independiente Creation Records en 1983.
La leyenda del tren perdido a Londres
Cuenta la leyenda - y el biopic ‘Creation Stories’ dirigido por Nick Moran - que había perdido el tren de regreso a Londres después de visitar a su familia en Glasgow. Para pasar el rato, mientras esperaba a que saliera el siguiente tren, entró el King Tut’s. Pero el ejecutivo escocés ha desmentido que estuviera allí por casualidad. “¡Eso es una huevada!”, declaró en NME. “La historia real es que yo tenía una gran amiga, Debbie Turner, que daba allí su primer show. Básicamente yo andaba detrás de ella, por eso aparecí".
En el documental 'Supersonic', que detalla los primeros años de Oasis, McGee confiesa que "había solo 12 personas... algunos turistas japoneses me enviaron un vídeo dos años después". Y añade: “La banda salió al escenario y yo estaba allí con mi hermana Susan. Estaba muy borracho en ese momento. Había bebido cuatro o cinco Jack Daniels dobles. Oasis eran magníficos, pero yo estaba bebido y drogado. Pensé '¡Dios!. Esto es realmente bueno’". Y corroboró su estado de embriaguez en una entrevista con Pias Group: "Salí de las drogas en 1994 y fiché a Oasis en 1993. Es lo único que recuerdo de ese año". En esa misma publicación aseguraba: "Vi a Oasis tocar. Y fue un jodido golpe de suerte. Ni siquiera estaban en el cartel".
En la web oficial de Creation Records, el descubridor de Oasis recordaba: "La primera canción fue realmente buena. La segunda fue increíble. Cuando hicieron esa fantástica versión de I am the walrus, ya había decidido que iba a contratar a este grupo. Les dije '¿Tenéis un contrato discográfico? ¿Queréis uno?. Yo os lo voy a dar'”.
De 12 a 250.000
Oasis firmó con Creation Records en 1993. En solo un año ya habían alcanzado un enorme éxito a escala internacional con su álbum debut Definitely maybe, que entró directamente en las listas en el número uno y fue el álbum debut más rápidamente vendido en la historia de Reino Unido.
Tres años, dos meses y 10 días después de tocar para 12 personas, el grupo mancuniano se presentaba dos noches en Knebworth después de agotar en minutos las localidades para ambos conciertos. 250.000 personas consiguieron entradas (las habían solicitado 2’5 millones) para los que se convertirían en los mayores conciertos de rock que se habían visto en Gran Bretaña.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop