Ni introvertidos ni extrovertidos: la psicología revela el tipo infravalorado con muchas más posibilidades de éxito

Hay una pregunta que se suele repetir en entrevistas o charlas que siempre provoca el mismo efecto de bloqueo en la persona: ¿Con qué tres palabras te describirías? Esta cuestión es especialmente complicada de responder porque nos pide limitarnos a tan solo unos adjetivos que no llegan a definirnos realmente como personas.

Algo parecido ocurre con las polarizaciones, los negros y blancos de los típicos test de personalidad que nos quieren encasillar en si somos creativos o lógicos, más calmados o más enérgicos o si nos consideramos personas extrovertidas o introvertidas.

Hasta ahora, en los círculos sociales nuevos se nos suele etiquetar como sociables o más huraños, charlatanes o callados, tímidos o abiertos. Es decir, que o te posicionas en un bando o te posicionas en el contrario, pero por fortuna, el campo de la psicología ha demostrad (una vez más) que no hay bipartidismo en la personalidad.

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Es aquí donde entran los ambivertidos, un equilibrio entre el rasgo extrovertido y el invertido con el que mucha gente se identifica más, como por ejemplo el cantante Rayden. Además de servir de balanza, esta personalidad también atrae el éxito profesional, según señala un experto.

Stefan Falk, coach ejecutivo reconocido internacionalmente y experto en psicología laboral, apunta a que las personalidades ambivertidas son las que "más destacan", ya que aprovechan "la reflexión interna y la interacción externa de una manera estratégica y equilibrada", como sostiene ante la CNBC.

¿Eres ambivertido? Estas son las señales

Pero, ¿cómo saber si eres una persona introvertida, extrovertida o... las dos cosas? Estas son algunas señales para identificar si te define este rasgo:

• Eres muy selectivo: en los compromisos sociales analizas tu nivel de energía y los objetivos de los encuentros. "Esto te permite estar completamente presente y poder contribuir en cada interacción", apunta Falk.
• La soledad es un ''superpoder'': aprovechar de verdad los momentos a solas para poder hacer algo productivo, reflexionar... y no usarlo como una vía de escape.
• Conversador versátil: te adaptas en los entornos y las preferencias de otras personas y te sientes igual de cómodo teniendo conversaciones profundas que más superficiales.
• Sabes cuándo hablar: como aclara el experto, los extrovertidos suelen hablar cuando no deberían y los introvertidos no suelen hablar cuando deberían.
• Puedes brillar sin opacar: sabes cuándo es el momento de destacar, pero también cuándo dar un paso atrás para que otras personas lo den hacia adelante.