Shawn Mendes se abre en canal con Zane Lowe en Apple Music 1 sobre su bloqueo creativo
"He atravesado ese horrible muro del bloqueo de escritor" ha confesado el canadiense
Shawn Mendes en la alfombra roja de los Oscar 2022 / Getty Images
Shawn Mendes se convirtió en un ejemplo para muchxs cuando en 2022 decidió cancelar todos sus compromisos pendientes por motivos de salud mental. El artista necesitaba encontrar las respuestas a preguntas que se hacía su cabeza. Una crisis personal que se trasladó a su ámbito profesional y ante la que decidió parar las máquinas. Hasta este pasado 9 de junio cuando presentó al mundo What the hell are we dying for?
Su regreso a la actualidad musical después de más de un año de ausencia ha supuesto un gigantesco terremoto en la industria musical. No es para menos a juzgar por el mal momento que el canadiense ha reconocido que ha atravesado durante una profunda entrevista con Zane Lowe en Apple Music 1.
El tan temido bloqueo creativo le llegó pero Shawn Mendes se ha demostrado a sí mismo que puede volver a tocar, a crear, a componer y que las emociones musicales han vuelto a su corazón y a su cabeza: "Si te soy sincero, todavía me siento un poco confuso, un poco por todo. Soy consciente de cómo la gente está recibiendo la canción, del hecho de que lo hice por capricho y estoy orgulloso de ello. Pero sobre todo, sinceramente estoy feliz de haber atravesado ese horrible muro del bloqueo de escritor y de volver a crear. Estoy feliz por eso y voy a seguir adelante, voy a seguir haciendo canciones porque realmente creo que hay algo ahí".
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Como decimos, el desafío no ha sido nada sencillo. Porque el artista se autoimpuso una jornada de 24 horas de creación encerrado en el estudio con algunos productores y colaboradores. Una especie de cuenta atrás que puso en tela de juicio su proceso creativo y su tensión ante la hora límite de estreno: "Fue una locura, amigo. Fueron 24 horas de locura total, nunca he estado luchando en el estudio durante más de cuatro horas, pero estar allí durante 25 horas seguidas para escribir, producir, tener la mezcla en una sola sesión en vivo, mezclando la canción en directo... Creo que solo teníamos como tres minutos para entregar la canción y estábamos mezclando la voz final cuando faltaban dos minutos. Estaba fuera de control... Entrar en la cabina y cantar así... no creo que haya estado en un momento igual desde que tenía 18 años. Volvió a mi cuerpo esa sensación, esa adrenalina, esa electricidad, esa excitación, ese amor que no había sentido en mucho tiempo. Estaba levantado a las 5 de la madrugada metiendo la voz. Fue divertido, muy divertido.
Divertido pero también con un profundo significado para él. Así lo ha contado durante la entrevista: "Creo que durante el último año he estado luchando en el estudio para encontrar mi voz y encontrarme a mí mismo musicalmente e incluso tener el valor de estar en el estudio con escritores o entrar en la cabina y cantar. Estaba en el norte del estado de Nueva York y tenía muchos sentimientos sobre mis relaciones, mi carrera y mi entorno. Estaba en el estudio y me invadió un momento de profunda frustración y por fin empecé a sentir la inspiración. Honestamente, en ese momento, noté que era la primera vez que sentía eso en un año y medio en el estudio. Sólo pensaba en cantar junto al teclado y estaba metido en ese bucle que estábamos creando y de repente las palabras salieron de mí, como... '¿por qué muero?' (en referencia al título de la canción What The Hell Are We Dying For?). Creo que es lo más abstracto que me ha salido en mucho tiempo, escribir sobre múltiples cosas al mismo tiempo".
"También creo que tenía ese sentimiento de urgencia, esa sensación de emoción sincera, de conexión, de sentir que ese era yo en ese momento, así es como me siento justo ahora. Ese sentimiento de frustración que sólo quería expresar a través de la música. Creo que estábamos allí en Nueva York, el cielo era naranja, el aire era denso y las palabras fluían, y así sucedió. Viéndolo en retrospectiva, fue aterrador, me desperté por la mañana y pensaba 'Wow, ¿qué he hecho?'. Pero creo que fue algo bueno que hice por mí mismo. Tenía que sumergirme en lo más profundo, de lo contrario, me habría sentado ahí durante años cuestionándome y creo que todo gira en torno a qué es lo que nos importa en la vida, quién nos importa, qué vale la pena, por qué nos mostramos y cómo lo hacemos" ha confesado Shawn Mendes sobre la motivación de su nueva canción.
Un artista renovado con las ideas algo más claras y que ha atravesado una cierta crisis de identidad y musical que ha resuelto a una jovencísima edad: "Creo que me acerco a los 25 años sintiéndome todavía bastante confuso sobre muchas cosas de mi vida y pienso que eso explica ese sentimiento de frustración por lo todo lo que está pasando, esa sensación de oscilar como un péndulo de un lado a otro. Creo que todavía estoy en un momento muy confuso, pero tengo claro que hay algunas personas en mi vida a las que amo profundamente, la música es algo que amo profundamente, y amo profundamente a este planeta. Estas tres cosas son algo por lo que merece la pena luchar y morir. Creo que de ahí me viene la energía".
