Hablamos con Elena Furiase del Orgullo, reguetón, ‘Mía es la venganza’, sus hijos, Disney o su libro de fantasía

El mundo secreto de Árbal es el debut literario de Elena Furiase que en una época de poco trabajo decidió rescatar la idea que tuvo cuando pasó un verano en Ibiza con su hermano y su padre cuando tenía 13 años. La acabó convirtiendo en una historia de aventuras y fantasía que transmite valores tan importantes como el de la familia como apoyo y soporte.

Lo ha presentado en Madrid junto a los suyos el Día del Orgullo. No ha podido evitar emocionarse tras ver tanto apoyo y respaldo a este nuevo proyecto y, sobre todo, al recordar momentos familiares. Un encuentro en el que ha presentado a Celia González, su amiga de la infancia que ha hecho las preciosas ilustraciones del libro y que tiene su propio personaje en la historia, la guerrera voluptuosa.

Elena ha tomado el papel de narradora y ha repartido personajes a su hermano Guillermo, su madre Lolita, sus compañeros de profesión Vladimir Cruz, Jorge Sanz o Esmeralda Moya que han dado voz a algunos de los pasajes del libro publicado por Círculo Rojo.

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Hemos ido descubriendo la gran aventura que vive Sara, una chica de 12 años enfadada con el mundo que recibe un libro por el día de su cumpleaños que le cambia su forma de enfrentarse a la vida. Una historia que leyó primero su suegra, esa 'sexigenario', como dice ella, y acabó enganchada.

Se queda dormida y despierta en Odum, un mundo fantástico donde un guerrero, un ogro y una hechicera se convierten en su nueva familia con la que vivirá un viaje de autodescubrimiento y de crecimiento mientras intenta poner paz en ese mundo tan diferente al suyo.

Antes de todo esto, hemos podido hablar con ella unos minutos sobre este libro, su serie, su familia o sobre música.

Has esperado mucho para sacar un libro que comenzaste cuando tenías 13 años, ¿qué pasó?

No es que lo escribiese con 13 años, es que se me ocurrieron ciertas cosas con 13 años, peor nada, los personajes, el bosque encantado, una sirena, pero eran pequeños esquejes de lo que es esto. Y lo dejé porque me pareció que no tenía ningún interés y que no sabía cómo hilarlo. Y con 13 años, la seguridad en mí misma era del tamaño de una hormiga. Yo creía que eso no iba a llegar a ningún lado, pero, cómo son las cosas, que se me quedó en la mente, se me quedó en la memoria y estaba siempre, siempre con esa historia.

Y, ¿por qué ahora?

Un día, 20 años después, estaba un poco en la nada y dije, algo tengo que hacer, tengo que reinventarme. No tenía mucho trabajo, pero era uno de estos momentos transitorios en la vida y me planteé escribir esto y ver que salía y después de dos años he conseguido escribir un libro que tiene una historia, que tiene un mensaje, que tiene un recorrido y que puede gustar más o menos, pero ahí está.

¿Cómo fue aquel verano de 2001 en Ibiza?

Lo recuerdo muy divertido, pero, sobre todo, recuerdo pasar mucho tiempo con mi padre y mi hermano, nos fuimos los tres, y por eso este libro tiene tantas referencias a los Guillermos. Está Guillermo, que es el hermano. Está Wilam, que es el guerrero, y es una adaptación de Wilhem, que es Guillermo en alemán. Hay mucho de mi padre y de mi hermano ahí. Ellos no me inspiraron nada en ese momento, seamos claro, pero cuando me empecé a acordar de esa niña que había empezado en ese momento, recordaba a mi padre y a mi hermano. Ha sido después, más adulta, cuando les he incluido en el libro.

Árbal es una preadolescente enfadada con el mundo y su familia, muy común a estas edades, pero tú todavía no has tenido que lidiar con eso, tus hijos son muy pequeños, ¿preparada para cuando llegue?

Madre mía, espero estarlo. Creo que los padres nunca estamos preparados para nada porque nuestros hijos, por lo menos los míos, me sorprenden cada día. Estoy intentando criarles en la confianza más absoluta, en la libertad y espero que cuando pasen por esos momentos, que los pasarán, que todos tenemos que pasar por ahí, para hacernos mayores y conocernos, solo espero que sepan que pueden confiar en su madre y contar con ella para hablar de estos temas, aunque no quieran. Es cierto que los padres de Sara, sobre todo la madre, intentan entrar y ver qué ocurre y ella se cierra en banda, pero espero mi libro, como a ella, o la vida les haga ver que la familia lo único que quieren es ayudarles y protegerles.

Una historia de aventuras que nos recuerda a otras como Las crónicas de Narnia o más antiguas como La historia interminable que nos llevaba a otros mundos, ¿cuáles han sido tus fuentes de inspiración?

Me he criado con Harry Potter, y más atarás con Willow, La princesa prometida, El Laberinto. Es verdad que cuando era más pequeña no leía tanta fantasía, leía más Roald Dahl, que es otro tipo de fantasía. Leía otras historias más infantiles y juveniles, pero no he leído tanta fantasía, he leído más realismo. Pero por los ojos, El Laberinto, La historia interminable, Los Goonies… me he criado con todo ese mundo de los 80s y los 90s que a mí me enloquecía. Y ya, de más mayor, El señor de los anillos, la saga de Harry Potter y me apasionan. y también me he criado con Disney. Ahora veo muchas de las carencias, pero he sido muy feliz y cada vez una película de Disney con mis hijos, en muchos momentos me pongo a llorar porque me revuelven mucho y me emocionan.

En este libro no es todo felicidad, hay pasajes duros y dramas.

Me ha costado mucho ver el límite porque hablo de muertes, de rapto, de sacrificios por amor, de venganza, de padres que buscan a su hija y no sabía hasta qué punto me estaba pasando. Creo que es una lectura juvenil.

El mundo secreto de Árbal tiene muchos personajes y cada cual con su historia y su propio drama donde las emociones son las protagonistas, ¿hiciste una lista previa de valores que querías transmitir?

Te juro que no. Lo próximo, porque tengo otras cosas escritas, pero para lo próximo que escriba creo que tendré que apuntar qué valores quiero saber. Las historias de los personajes me iban viniendo según las iba escribiendo, pero cuando me leí el libro, una de las muchas veces que lo he leído, he ido cambiando cosas continuamente y hay como cinco versiones. No hay una lista de los valores que quería recalcar, pero sí que me di cuenta de los que había recalcado y quise potenciarlos.

¿Cuál de esos valores no quieres que pase desapercibido?

Creo que, sobre todo, el de la familia. Insisto mucho cuando la niña se acuerda de su familia y le cae una lágrima pensando en su hermano porque creo que estamos en una sociedad en la que solamente importan los amigos, las redes sociales, el destacar. Y he creado una similitud porque están sus padres y su hermano, y luego están el guerrero, la hechicera y el ogro que podrían ser como su padre, su madre y su hermano. Ella descubre una familia que no es biológica, pero que lo siente como su familia también. Ella se siente en ese mundo arropada por ellos y cuando la engañan o la mienten le entra la misma ira que con su familia. Sé que no todas las familias son iguales, pero la gran mayoría de las veces la familia quiere ayudarte y apoyarte y se puede encontrar familia fuera de la sangre.

Hablando de familia, ¿cómo la compaginas ahora con una serie diaria como es Mía es la Venganza?

Tengo unos dolores de cabeza monumentales. También te digo que yo me he metido en este jaleo solita. Podía haber sacado el libro en septiembre con toda la calma, o en un año, pero lo quería sacar ahora. Ya lo había terminado y si seguía leyéndolo lo iba a cambiar más y llevaba dos años de proceso y lo necesitaba. Y dio la casualidad de que estaba con la serie y me he metido de golpe. Pero esto es momentáneo y hay que disfrutarlo.

Un personaje LGTBi en la serie, estamos en el Orgullo, ¿qué significa este día para ti?

El otro día en mi agenda había una frase de Javier Ambrossi que decía:’ La fiesta del Orgullo es importante porque es la fiesta de los que nunca nos invitaban a otras fiestas’. Es como la fiesta de los renegados y, por eso, es tan importante celebrarla. Todavía a día de hoy hay una persecución absurda y que no se entiende contra este colectivo y creo que es un día muy importante.

Vamos a terminar hablando de música, ¿qué encontraríamos a día de hoy en tu playlist?

Soy muy de música de habla hispana. Me encanta también la música en inglés, pero soy una persona que le gusta la música, no antigua porque está feo decir eso, pero sí de música de la de antes. Tengo a Aretha Franklin, tengo a Ray Charles, tengo a mi familia en el repertorio. Me gusta mucho Ricardo Arjona, me gusta Luis Miguel. También me gusta algo de reguetón.

¿Reguetón?

Más que reguetón es música latina. Tengo a Luis Fonsi, a Ricky Martin, a Carlos Vives. Tengo algo de Maluma y Shakira que es algo más reguetonero, pero, en realidad, esas son para cuando me quiero animar un poco. Pero, sobre todo, tengo mucha música de habla hispana. Y luego, Beyoncé, Ray Charles, Aretha… Y luego escucho música de marido que nunca sé quiénes son, son grupos muy independientes. Y luego tengo a Pocoyó, La Granja de Zenón y tengo a Vivaldi, Beethoven y a Mozart porque mi hijo me dice, ‘mamá, ponme la canción de Pulpo Fury’ y cuando acaba la canción me dice, ‘quiero escuchar a Beethoven’.

¿Tu hijo de cuatro años?

Eso es muy bonito, a mí encanta. Mi hijo fue el que me recordó a mí que Nina Simone existía porque de pronto un día me dice, ‘mamá, ponme a Nina Simone’. La amiguita de Pocoyó se llama Nina y le digo, ‘¿la amiguita de Pocoyó?’. ‘No, mamá, la negra’. Había flipado. Mi marido pone música en el coche y mi hijo pregunta quién es. Tenemos una playlist maravillosa.

Si tuvieras que elegir una banda sonora para tu libro, ¿cuál sería?

Me gustaría que la música me la hiciera mi hermano o Danny Elfman y que sería música muy fantástica. Me suena mucho a la música que suena en Hook, la de Robin Williams. Este tipo de música o el comienzo de Harry Potter. Tendría que ser una banda sonora sin letra y que solamente con cerrar de ojos te metiese en el mundo de la fantasía.

Y tu hermano, ¿está por la labor?

No se lo he dicho todavía, pero si no me lo hace él se lo digo a Danny Elfman que lo hace todo y seguro que me lo hace.