Especial
Ed Sheeran, Olivia Rodrigo, Rosalía y Rauw Alejandro...: Los vampiros con más estilo de la música
En los últimos años parecemos vivir un repunte de su popularidad
Los vampiros han estado presente en la industria del entretenimiento tanto en novelas como en películas, animación y también, como no podía ser de otra forma, en la música. En los últimos años han sido varios los artistas que por estética o temática han decidido lucir colmillos relucientes como Ed Sheeran, Rosalía y Rauw Alejandro y la más reciente, Olivia Rodrigo. Pero no han sido los únicos.
La historia del universo pop está lleno de nombres propios como Drácula, Lestat, Blade o los Cullen. Y cuando parecía que la moda de Crepúsculo estaba irónicamente en esa zona crepuscular de su fama ha llegado Olivia Rodrigo para recuperarla a modo de metáfora.
Las relaciones tóxicas sirven como eje central de la canción Vampire de la artista estadounidense en la que esa ex pareja se convierte en un vividor nocturno, un chupasangres de una relación condenada a la desaparición.
Así lo canta Olivia Rodrigo durante el videoclip de Vampire siempre con un doble sentido alucinante: "Debí darme cuenta de que era algo extraño que solo salieras de noche (...) / Mientras me clavabas los dientes oh / Chupasangre, trepador de mierda, me desangraste como un maldito vampiro (...)".
Pero probablemente el golpe más certero y directo de la cantante se lo da en el tramo final de la canción. Eso sí que es una estaca bien clavada: "No puedes amar a nadie / porque para eso necesitas un corazón". ¡Boom!
Otra lectura vampírica completamente distinta nos la dieron Rosalía y Rauw Alejandro quienes se convirtieron en criaturas de la noche para dar vida a una de sus primeras canciones conjuntas. Primero se dieron el Beso y después se conviertieron en Vampiros.
Dos seres humanos convertidos en Vampiros por sus carreras artísticas y todo lo que supone la fama y tener que vivir más de noche que de día durante sus largas giras mundiales. Sus colmillos afilados de metales que les convierten en inmortales para alimentarse de sangre nueva fueron todo un acierto y también algo terrorífico.
Esas connotaciones negativas son las que también quiso atribuirle Ed Sheeran a su vida vampírica. El cantante británico siempre ha reconocido ser un hombre de excesos. O al menos lo era en lo que se refería a la comida y, sobre todo, a la bebida.
Todo lo que dice el inglés en Bad habits es cómo sus malos hábitos le convirtieron en algo así como un vampiro con unas ojeras con mucho glamour, eso sí.
Pero no solo el universo pop ha rendido tributo a los vampiros. El rock and roll está plagado de referencias, videoclips y canciones con estética vampírica. Vampire heart de HIM es un ejemplo de ese rock sinfónico que arrasó en los primeros años del siglo XXI y que encumbró a estas criaturas. El hambre más voraz de los vampiros latinos lo puso Gente de Zona con Vampiro y si buscamos un clásico, ahí no puede faltar Love song for a vampire de Annie Lennox.
Pero si ha habido un vampiro musical con estilo ese es Lil Nas X con Rodeo.
¿Qué os pareció su videoclip? ¡Qué Blade ni qué Blade!
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005