Yungblud, Estopa, Ozuna y Villano Antillano conquistan la última jornada del Coca-Cola Music Experience 2023

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Si todavía teníamos la esperanza de poder disfrutar de los últimos días de verano con sol y buenas temperaturas, los últimos dos días han terminado con nuestras ilusiones a golpe de borrasca. Y es que Madrid (y España en general) ha dado la bienvenida al mes de septiembre con lluvias, bajas temperaturas y los primeros cambios de armario de la temporada.

Aún así, la lluvia no fue un impedimento para que la segunda y última jornada del Coca-Cola Music Experience 2023 se desarrollase con normalidad en La Caja Mágica. Es más, el paso de las horas, la caída de la noche y la lluvia convirtieron los conciertos del festival en algunos de los shows más épicos que hemos podido disfrutar en los últimos años.

Casi una veintena de artistas se congregó en el escenario del Coca-Cola Music Experience para compartir la tarde con todos los asistentes, que desde mediados del mes de agosto se habían encargado de asegurarse una experiencia inolvidable agotando todas las entradas disponibles y colgando el cartel de sold-out. Un cartel con predominancia de nombres españoles, ingleses y argentinos que han conseguido hacer saltar, bailar y gritar a más de 25.000 personas.

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Vicco ponía fin al primer grupo de la tarde con un set de seis canciones que no dejaron indiferente a nadie: Me muero x ti, Todo me da igual, su versión de Pop de La Oreja de Van Gogh, Te quiero y Engatusao' (estas dos últimas canciones inéditas que adelantan parte del que será su próximo disco) precedieron a la fiesta que montó con la llegada de la canción que le ha cambiado la vida, Nochentera. Un tema para el que volvió a demostrar que no hay reto que se le resista: acompañada de su cuerpo de baile, nos hizo vibrar con la que se ha convertido, sin duda, en una de las canciones de este verano.

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Con el mejor maestro de ceremonias posible, Tony Aguilar, comenzaba a pasar la tarde, las nubes se ennegrecieron y cayeron las primeras gotas. Lali fue la primera en ofrecer su show prácticamente al completo bajo el agua. Las precipitaciones, sin embargo, no fueron ningún impedimento para la argentina, que bailó y cantó durante todo su set para ofrecer un espectáculo a la altura de las auténticas estrellas. La ocasión lo merecía: Lali y su Disciplina Tour se despedían de su gira en nuestro país durante esta jornada, haciendo aún más especial un concierto donde también pudimos ver a Vicco como invitada cantando el remix de Nochentera que nos regalaron a mitad de verano.

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Maikel Delacalle y Ptazeta llevaron el nombre de Canarias a lo más alto en medio del gran escenario de La Caja Mágica de Madrid, dando comienzo a una oleada de música urbana que continuaría acompañándonos durante el resto de la noche. Sin embargo, entre reguetón y reguetón, Yungblud dio la sorpresa de la noche entregando un concierto de más de una hora que conquistó al público: una masa de chubasqueros rojos saltaba, gritaba, bailaba y se subía a las espaldas mientras coreaba todas las canciones del británico.

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Villano Antillano, por su parte, entregó una actuación llena de fiesta y reivindicación a partes iguales. Las muñequitas, les no binaries, el colectivo LGTB, la fiesta o la denuncia de los feminicidios en Puerto Rico fueron protagonistas de un set tan necesario como espectacular. La villana precedió, además, a uno de los conciertos más esperados de la noche.

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Estopa cumplía la promesa que le hicieron a Tony Aguilar al presentarse en esta edición del Festival, con un concierto repasando ocho de sus grandes éxitos, comenzando con Tu calorro y terminando con Como Camarón que dedicaron "todos, todas y todes les asistentes", pero también a los trabajadores que se dedican a levantar nuestro país levantándose a las seis de la mañana todos los días con Pastillas de freno. La sorpresa, en cualquier caso, la dieron al final, cuando comunicaban a Tony Aguilar el nombre de su próximo disco: ESTOPÍA.

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El broche final lo colgaban Paula Koops, uno de los grandes descubrimientos de este año, y nuestro Ozuna. El negrito de ojos claros nos regaló una de las mejores actuaciones de la noche que, pese a la DANA, fue el cierre más épico que podíamos esperar para un año cargado de emociones y adelantos en primicia.