‘A propósito de Joan Manuel Serrat’, un ensayo que nos descubre la vida del maestro

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Juan Ramón Iborra es un veterano de la comunicación que ha destacado por su labor como fotógrafo y como entrevistador. En la actualidad es subdirector de El Periódico de Catalunya responsable de su suplemento dominical y también escritor. Publica A propósito de Joan Manuel Serrat, un ensayo que supone el retrato del cantautor que se ha convertido en banda sonora de varias generaciones.

Si alguno se pregunta el porqué de este libro, solo tiene que leer el preludio de este trabajo donde Iborra da la respuesta: “Creo que Serrat lo merece, no solo por su enorme repercusión como artista internacional, sino porque —no dejaré de remarcar esto— esa resonancia global le fue llegando tanto por la popularidad de sus canciones —más influenciadas por el naturalismo poético que por el romanticismo, aunque algunas desprendan aromas de melancolía y acierten como un dardo en la diana de corazones derretidos por sus letras— como por su palmito, por su imagen sobre el escenario”.

El autor era fan del maestro desde que era un crío y lo escuchó por primera vez y ahora ha querido repasar su biografía que no es solo suya, sino que es también la historia de un país. Y arranca en su nacimiento el 27 de diciembre de 1943 y termina en su último concierto el 23 de diciembre de 2022.

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Ellos se conocieron en la plaza de toros de Valencia en 1973 y desde entonces han protagonizado varios encuentros y entrevistas que ahora vertebran este trabajo.

Un referente

“Serrat representa, más allá de sus canciones, un ejemplo de honestidad y de conceptos morales bien arraigados. Nació cuatro años después de acabar la guerra civil en el seno de una familia de perdedores, que sufrió la posguerra del estraperlo y las penurias. Él supo subir a lo más alto”, asegura Iborra.

“En Serrat converge un don para la creación de canciones bien resueltas, de modo autodidacta en el principio de los tiempos, de mayor elaboración técnica en su madurez, pero siempre con una intensidad de valores que provienen de una sólida educación familiar. Todo ello ha facilitado esa simbiosis de hacer buena música bajo el amparo vital de un hombre libre, que luchó y aún lucha por la libertad desde un invariable compromiso progresista”, añade.

Muchos sienten nostalgia al escucharle, pero es algo de lo que Serrat siempre ha rehuido: “Yo creo que la nostalgia es una melancolía de baratillo, ¿sabes? A veces me lleno de melancolía, pero jamás recurro, o trato de no recurrir, a la nostalgia”. Son palabras suyas que recoge este libro que nos acerca a su forma de entender la vida.

Los orígenes

Desde sus orígenes con aquella primera guitarra que tanto valoró por el esfuerzo económico que supuso para una familia humilde como la suya y sobre la que acabó componiendo una canción. La que le ayudó a acercarse a las chicas, que es lo que le llevó a acercarse a la música.

“A veces he pensado que quizá —aunque pueda parecerle a mucha gente una frivolidad— yo creo que empecé a tocar la guitarra porque era mucho más fácil acercarse a las muchachas”, reconoce.

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De ahí hasta ese último concierto, más de 60 años dedicado a la música, creando historia y convirtiéndose en referente para muchos. Ahora podemos conocer los recovecos de una vida intensa y con muchas historias que contar.

En 2022 decidió decir adiós a la música, pero nos queda mucho legado que disfrutar de él. Y todavía, muchas cosas que seguir descubriendo sobre su vida.