Entrevista con Veintiuno: "Ya sabemos lo que es que una canción palme. Es mucho más fácil arriesgarse cuando te da igual perder"

El pasado jueves, 6 de octubre, los chicos de Veintiuno se presentaban en las oficinas de Los40 para charlar con nosotros sobre su último single junto a Silvestre y la naranja, Ya no nos hablamos, y la inminente salida de su último disco, El arte de perder, que llegaría al mercado y las plataformas tan solo 12 horas después. El resultado de aquellos 25 minutos de conversación es una entrevista en la que Diego, Yago, Pepe y Rafa tienen la generosidad de hablar sin tapujos del éxito, la industria musical, Taylor Swift, Operación Triunfo, el proceso creativo detrás de su último proyecto y todas las experiencias que les han llevado a anunciar este disco como "el mejor y más personal hasta la fecha". Más de una década sobre los escenarios les colocan como una de las bandas nacionales más importantes de nuestro país y, situados en el mejor momento de su carrera, parece que esto no ha hecho más que empezar.

Lo primero: ¿qué tal estáis? ¿Cómo están vuestros monstruos?

Diego: Bien, con la medicación bien. Con el lorazepam, el diazepam y el lexatin suele estar bien.

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Rafa: A mí la ansiedad todavía no se me ha quitado, desde los 15.

Diego: ¿Nunca se va? ¿Lo sabías? Una vez empiezas a tener ansiedad la tienes toda la vida.

Rafa: Sí...

Esta noche ha salido el último single antes del lanzamiento del disco, Ya no nos hablamos. ¿Cómo surge la colaboración con Silvestre y La Naranja?

D: Bueno, es un disco de banda y queríamos colaborar con otras bandas. Tampoco queríamos que fueran muchas. Tenemos una colaboración con Love of Lesbian, que nos flipa, y como teníamos a una de nuestras bandas favoritas de aquí, dijimos “vamos a mirar fuera”. ¿Cuáles son nuestras bandas favoritas fuera? Había una lista con 2 o 3 bandas y el primer nombre era Silvestre porque han hecho un disco que nos alucina y de puta casualidad los primeros dijeron que sí. Luego hemos sabido que los segundos también hubiesen dicho que sí, porque les hemos conocido después. Pero fue muy guay, la verdad, porque tienen un disco que se llama Sueños cítricos que es una pasada. Y por redes… No nos conocemos en persona aún, yo voy a conocer en persona a la banda ahora que voy a Argentina del 14 al 31 y he quedado con el cantante, pero va a ser el primer contacto real.

La canción da tanto título a vuestro próximo tour como a un podcast en el que contáis todo el proceso artístico detrás de la creación del disco. ¿Es vuestra favorita del álbum?

Todos: No.

¿Por qué elegís entonces este nombre?

D: Porque tiene mucha gracia en el contexto del disco: que en el fondo estés hablando de la unión y de la hermandad y de que gastas mucho tiempo a punto de no hablar de nada.

Pepe: O sea no es nuestra canción favorita pero sí uno de los conceptos más fuertes que tiene el disco.

Por curiosidad, entonces, ¿cuál es vuestra favorita?

D: Yo ahora estoy en Fiera.

R: Yo siempre estaré en Leona.

Yago: Yo Fiera.

P: Para mi Chihiro.

R: Que casualmente son las que no han salido [risas]

Yago aparece en el lyric video de Ya no nos hablamos con una camiseta de 1989 de Taylor Swift. ¿Sois fans de la cantante?

Y: Tengo un gran armario de la cantante. A muerte.

D: Yo de hecho desde 1989. 2014.

R: El último disco es una barbaridad, yo he estado dos semanas completamente enganchado a él escuchando solo a Taylor Swift.

P: Mi disco favorito fue Folklore.

D: Yo con Folklore conecté menos…

Este 6 de octubre sale por fin El arte de perder después de dos años trabajando en él. ¿Cómo y cuándo llegáis al poema de Elizabeth Bishop que es el que inspira el título del disco?

D: Hace muchos años. Es un poema que tengo interiorizado en la cabeza y que siempre me ha gustado. Creo que tiene una lección muy valiosa, aparte de que es un poema muy bello en sí mismo, y supongo que me rondaba… Cuando estás en un proceso creativo hay alrededor un caldo de cultivo previo que es mucho más grande que la obra a la que llegas. Al final cuando vas a escribir una canción lo que vuelcas en ella es todo lo que has estado fagocitando y procesando durante mogollón de tiempo. Pero ese poema sí que lo tenía muy en mente y cuando asocié como la idea de perder con la del poema… es verdad que en el poema está prácticamente todo de lo que habla el disco, que es la unión, la pérdida, superar la pérdida, cómo lidias y trabajas con ello.

P: Lo hemos usado de manifiesto.

¿Os consideráis buenos perdedores?

Y: Muchísimo. Si no, no estaríamos aquí.

P: Al haber perdido tanto, ya estamos acostumbrados a ello.

¿Qué os ha inspirado a la hora de componerlo? Habéis dicho que es vuestro mejor disco y el más personal hasta la fecha.

D: Es personal en tanto que es autobiográfico. Es un disco en el que no hemos proyectado nada fuera sino que todas las canciones hablan de cosas que nos han pasado en el seno de la banda en los últimos tiempos. Es personal en ese sentido, no es una cuestión abstracta ni “es que he dado lo mejor de mí”. No. Es que no he recurrido a una historia exterior sino que esto es lo que nos estaba pasando y hemos seleccionado un cómputo de canciones que tenían mucho que ver con eso. Probablemente estamos muy centrados en el álbum porque hemos vivido muchos procesos que se cuentan las canciones.

¿Cuando lanzasteis La Ruina hace más de un año ya teníais claro que iba a formar parte de un proyecto más grande?

Todos: Sí.

P: O sea, yo por ejemplo, desde mi parte… muchas veces trae Diego una canción o una idea… sí que se nota mucho cuando él ya tiene el concepto del disco porque habla de un todo. Habla de una canción que va dentro de un listado de canciones, que lleva una dinámica… Entonces sí que es cierto que ya en esa época él ya hablaba de El arte de perder y del disco como algo que tenía en la cabeza. Teníamos que intentar entenderle para apoyar musicalmente…

R: De hecho yo recuerdo que ya en esa época Diego tenía el título del disco y cinco o seis canciones que iban a formar parte de él, e incluso el concepto del álbum… Es verdad que salió hace mucho el primer single, enero/febrero del 2022, pero estaba clarísimo.

D: Sí, pero porque depende de los ritmos de la banda. Hay tareas dentro de la banda que están más pegadas al día a día. Por ejemplo, Pepe hace muchísimas labores de producción que están pegadas al día a día, de sonido, de merchandising… pero el hacer las canciones exigen una anticipación mucho mayor. Yo llevo masticando este disco mucho más tiempo porque ya estoy pensando en lo que vamos a estar haciendo dentro de dos años. Mi trabajo es que cuando llegue el momento de cristalizar eso en el estudio no nos pille en calzoncillos, sabes: ¿Qué repertorio tenemos? ¿Con qué estamos trabajando? Vas probando cosas, van fallando cosas… Yo puse a todo el equipo un email en diciembre de 2021 en el que digo: la idea que propongo es esta para trabajar sobre ello. No estaban todas las canciones, estaban un poco menos de la mitad de las que han entrado finalmente, pero por lo menos había una dirección. Y eso es bueno porque te condiciona. Si tienes que hacer una canción, una pintura, una foto… si alguien solo te dice “haz una foto” las posibilidades son infinitas… Lo que te va limitando es que puedas llegar a una forma artística completa.

Y: Y que casi todas nuestras bandas o artistas favoritos trabajan con el concepto álbum, así que estaba claro.

¿Qué ha sido lo más gratificante a la hora de llevarlo a cabo?

Y: Tenerlo en la mano después de tanto tiempo. Trabajando en lo que viene por dentro como en lo que se ha trabajado por fuera y unir esas dos cosas a mí me...

R: Es como que ha cobrado todo el sentido cuando ya lo hemos visto en físico.

Julieta Wibel ha sido la directora creativa de todo el proyecto y sé que desde hace tiempo admiráis el trabajo que hace cada uno. ¿Cómo surge esta idea del marco y las portadas intercambiables para el disco?

D: No sé ahora mismo de quién es esa idea porque cuando está trabajando tanta gente es como una sala de guion: somos muchas personas echando muchas ideas encima de la mesa y es muy posible que fuese de Julieta. Le hablamos del collage, que era un disco que recogía referencias muy primarias de la banda y que hablaba de nosotros y ella vino con muchas ideas. Siempre tuvo en mente la idea de trabajar con fotos, con láminas, con collage sobre foto… y probablemente la idea del marco fue algo a lo que llegamos intentando darle el máximo sentido posible a todo.

Durante el evento presentación del disco comentáis que ahora os está yendo muy bien como banda pero que en muchas ocasiones os han engañado, habéis tenido que vender instrumentos para poder grabar… ¿Cómo se gestiona el éxito cuando uno no está acostumbrado?

P: Yo creo que nos tenemos que ayudar mutuamente. Por ejemplo, yo les meto a los chicos en el directo unas palabras antes de salir a tocar. Entonces ayer, que estábamos presentando el disco después de dos años con un montón de gente -que mucha de esa gente somos fans suyos- les puse un audio que decía: “chicos, disfrutad de esto porque a lo mejor es el último día que lo hacéis y hacedlo como si nunca más lo fuerais a hacer”. Yo creo que siempre va a estar ahí el ego personal de cada uno y el de la banda, pero creo que somos gente bastante natural y si uno se flipa no te preocupes que vamos a ir y le vamos a dar una colleja.

¿Existe el miedo a que los números bajen?

R: Lo normal es que los números bajen en algún momento, todo es una montaña rusa.

D: Es lo más probable y hay que convivir con ello. Lo que no debe hacer es frenar el proceso creativo porque para eso es para lo que estás. O sea, nuestro trabajo es ir siempre un paso por delante del público y entonces: sí, existe ese miedo, pero desde luego lo que no vamos a hacer es estar siempre ofreciendo lo mismo a nuestro público porque les va a aburrir. Es mejor la alternativa. Yo prefiero palmar porque hemos ido un pasito más adelante y no les convence la propuesta a quedarnos en el mismo sitio, porque ahí es donde palmas seguro.

Y: La cosa es saber adaptarse tanto a tu propio formato cuando estás en una fase de crecimiento y totalmente lo contrario: volver a formatos más humildes cuando estás cayendo.

D: También hay algo muy bueno en que te hayas acostumbrado a aprender a perder porque a mí hay decisiones que no me importa tomar porque ya sé lo que es el peor escenario, que es que salga mal. Y es una herramienta muy útil para negociar cosas. Cuando alguien en la compañía dice “esto no va a funcionar” -de hecho esto ha pasado mucho con este disco: hay ciertas cosas que queríamos hacer que no las veían y este disco ha triplicado lo que vendió el anterior y nos han dado la confianza, aun con las dudas, de hacer ciertas cosas- Un single que va a ser disco de oro en breve, La vida moderna, fue un soft release porque parte del equipo con el que trabajamos no creía que fuera a ser una canción que funcionara. Pero nosotros ya sabemos lo que es que una canción palme, podemos intentarlo y queremos intentarlo. ¿Qué hay que hacer? ¿Una canción para radio? Es que seguro que con esa mentalidad no vamos a llegar, ser complaciente no es la manera. Es mucho más fácil cuando te da igual perder.

No sé si habéis podido ver últimamente lo que está pasando con el fenómeno de Iñigo Quintero y Si no estás o Mafalda Cardenal y Tu fan gracias a TikTok. ¿Qué os parece? ¿Cómo os sentís con respecto al auge de TikTok como herramienta promocional?

D: En el caso de esos dos temas creo que dos buenas canciones se viralizen siempre es una buena noticia. Es maravilloso, la de Iñigo en concreto me parece alucinante, es una canción preciosa. Me parece raro y muy bonito que una canción así se viralice. No es la típica canción que esperarías que fuese viral. Es fenomenal que eso haya sucedido… y lo de TikTok es muy guay cuando sucede pero también creo que hay tanta peña solo preocupada por medrar en TikTok, que eso también contamina un poco el proceso artístico.

Me paso la vida en habitaciones, en salas de composición en las que “no, es que esto tiene que ser un tema para TikTok” y es como “tronqui, así no va a salir una canción”. Y no creo que sea la primera persona que te diga esto. Entonces hay ciertos peligros… porque además TikTok es muy traicionero, cambia el algoritmo cada seis meses. Los tiktokers de hace dos años ya no existen. Es un fenómeno tan volátil que lo que valía hace un año y medio ya no sirve. Ahora muchos de los creadores de contenido son cantantes y necesitan gente que les componga, (aquí estamos gente que hemos hecho eso y seguimos haciéndolo con artistas de TikTok), y luego no les funciona. Es que están viendo que no les funciona porque cambia de pronto TikTok y dicen “es que ya no voy a primar esto sino esto otro”. Te cambia radicalmente el rumbo, no te puedes adaptar a la velocidad y desaparece. A tomar por el culo.

¿Creéis que es una de las peores características de estar ahora mismo dentro de la industria musical? Este enfoque de creación hacia TikTok

D: No, la peor son las discográficas.

Y: Yo creo que tienes que tener la mentalidad de seguir tu proyecto artístico y después saber adaptarlo a redes.

P: O sea son herramientas. Si tú coges y la herramienta te come es imposible que la puedas utilizar en tu favor. Entonces tienes que hacer un buen producto y después ver cómo implementarlo en cada una de las herramientas porque aparte son diferentes. No puedes hacer una canción para cada red social. No puedes trabajar para la red social.

D: Eso siempre ha existido. La radio siempre ha sido eso. Siempre ha habido una manera programática de trabajar para que la canción sea interesante los primeros 30 segundos y eso va a existir siempre. Otra cosa es cuánto dejas que eso te condicione.

Este mismo año habéis colaborado con Chica Sobresalto dentro de su álbum con la canción Poquita cosa, y ella misma ha dicho de vosotros que sois la mejor banda del mundo. ¿Cómo surge esta amistad y esta colaboración?

D: Yo nunca he visto OT pero he tenido que currar con gente de OT después, para sesiones de composición mucho. En concreto a Maialen no la conocía y además no se iba a dar el caso porque es autora de su propio material… Entonces nunca hubiésemos coincidido pero Marina, pareja en ese momento de Yago, nos habló de una chica que era cantautora, que tenía un recorrido y que cuando estábamos saliendo del confinamiento había entrado en OT.

Y: Ya tenía un disco hecho antes de entrar

D: Ya tenía un disco, ya tenía un proyecto y nos habló de ella diciendo “es increíble, la he visto cantar y es brutal…” Nos puso en contacto. Nosotros teníamos una canción que se llama Nudes, le invitamos a meter parte de autoría en la canción y a cantarla con nosotros. Ella también grabó en otra canción…

P: Se plantó en Barcelona, tío.

D: Sí, se plantó en Barcelona. Antes de conocerla, entre medias, sí que es verdad que yo me animé a escribirla porque subió una cover de una canción nuestra, de Dopamina, a redes sociales… y entonces fue como “se lo vamos a proponer, es muy guay, es un ser maravilloso” En los tres últimos años nos hemos hecho súper amigos y hasta hoy. Y me pidió que si podía escribir con ella una canción para su disco.

Además, estuve un tiempo dándole clases de piano y de armonía a Mai, he podido escuchar muchas de las maquetas de su último disco… y entre esas conversaciones me enseñaba canciones… tal y me pidió si hacíamos una juntos. Entonces hicimos esta.

Has comentado que no has visto Operación Triunfo pero me imagino que algo de su experiencia ha compartido o habréis comentado.

Y: Hemos rajado, sí. [Risas]

Quería preguntaros qué opinión tenéis de este tipo de formatos en los que hay mucha exposición pública en un primer momento pero después parece que te sueltan un poco a los leones…

D: Yo tenía esa percepción. La he tenido mucho tiempo, sobre que OT es un monstruo que te coge y te suelta al mundo y tal… y es verdad que en los últimos tiempos, porque no había conocido a gente que trabaje en OT sino artistas que salían de OT, he podido reconducir en cierta medida esa visión porque he visto cómo en realidad sí intentan, desde la gente que trabaja en OT, proteger al artista. Hay un punto de autocrítica que deberíamos hacer los artistas…

P: No todo es culpa de los demás.

D: Eso es. He visto a mucha gente que lo pasa mal cuando sale de Operación Triunfo y el recorrido que hacen y cómo su fama se va diluyendo muy rápido, que es lo que sucede cuando sales de ahí, pero es cierto que hay mucha información. Y es cierto que te previenen. Y es cierto que te lo cuentan, que te piden que reflexiones sobre ello y que lo intentan. Pero ya hay un punto, que no tiene que ver tanto con OT, que tiene que ver con lo que nosotros esperamos de nosotros mismos y lo que quieres petarlo y en cómo te comparas… en el que creo que cabe más una reflexión del artista de no compararse con otra gente, entender que el éxito es algo que sucede o no sucede y que tienes que labrar tu propio camino.

También es responsabilidad de la gente que hace la producción, que te cuiden, pero es que yo he visto que lo hacen y que lo intentan… Y luego mucha responsabilidad de las discográficas que nunca se va a dar. Pero lo que sería bonito es explicarle al artista, si es que tuviesen tiempo para hacer eso y quisiesen hacerlo y no esperasen ganar dinero ya, y es: trabaja a tu ritmo, dánoslo cuando esté hecho, lo recibiremos y trabajaremos con lo que traigas, cuidado con las expectativas, no sobrepresionar y no meterte en una habitación con desconocidos a que te hagan canciones o a hacer canciones con ellos; salir al mundo echando hostias, antes de que construyas una identidad, y luego estar obsesionado con mantener eso todo el rato.

Y: Y compararte todo el rato con el que echaron antes de ti, al que le va mejor.

D: Entonces creo que en los tres agentes que intervienen en algo como Operación Triunfo que son la gente que fabrica el formato, las discográficas y los artistas, yo a estos [los primeros] debo decir que lo intentan. Los sellos a veces lo intentan y a veces no, y los artistas deberíamos plantearnos con más frecuencia nuestros propios egos.

Y: Por lo menos ponen al artista en el foco, porque por ejemplo en La Voz no te acuerdas de nadie.

Volvemos al disco. A la hora de plasmar vuestras vivencias en él, ¿ha habido momentos de autocensura para hablar de ciertos temas?

D: En este disco menos. Y es un compromiso haber puesto menos bridas y menos filtros entre lo que cuentas y lo que eres tú. Pero sí, claro que sí. Ya por pudor, porque haya gente que se enfade, por lo que sea. Este disco es muy divertido pero tiene mensajes muy directos a gente que se va a dar por aludida. Hay canciones que aluden a gente que ayer estaba en la presentación, esas cosas pasan.

Después de 10 años haciendo música, ¿cuál es el futuro de la banda?

Y: Seguir, seguir.

P: Ahora lo hay [futuro]. ¡Ahora lo hay!

R: Seguir, por favor. Tenemos que tocar mucho este disco.

P: Hay ilusión, hay canciones. Como ha dicho Diego seguro que mañana llega ya con otras cuatro canciones, porque el es así.

R: Disfrutar mucho. Disfrutamos mucho tocando juntos, en salas, en festivales... Y mientras eso siga en pie y mientras Diego siga con esa creatividad tan bonita que tiene pues palante.