¿Cuánto importa la portada de un disco en 2023?

Fue una imagen clásica durante décadas: apasionados de la música en una tienda de discos rebuscando entre filas y filas de álbumes (primero en formato vinilo, luego en CD). Extrayéndolos y analizando sus portadas y contraportadas. Comprobando si en la lista de sus canciones estaba el single que habían escuchado en la radio. Incluso puede que, en ocasiones, comprando un disco por pura intuición.

“He comprado infinidad de discos tras enamorarme de la portada”, afirma Juan, coleccionista madrileño que forma parte de ese pequeño porcentaje de melómanos que sigue adquiriendo música en formato físico en las pocas tiendas que sobreviven. “Cuando conseguía ahorrar un poco de dinero me encantaba ir a la desaparecida Madrid Rock, en la Gran Vía, y echar la tarde simplemente mirando, tocando y descubriendo discos. De hecho, imaginar lo que te ibas a encontrar en el resto del álbum cuando sólo conocías una o dos canciones era parte del encanto del ritual”.

Hoy, parte de ese encanto se ha perdido. Las ventas de discos en formato físico han caído a niveles nunca vistos. Y aunque es cierto que formatos como el vinilo viven una segunda juventud –el pasado mes de marzo, la venta de discos de vinilo superó a la de CD por primera vez desde 1987 en Estados Unidos– aquello de comprar un disco sólo por la portada parece cosa del pasado.

¿Qué papel juega en 2023 la portada de un disco? ¿Ha perdido relevancia el diseño de portadas cuando todo el mundo tiene al alcance de un clic cualquier canción o, precisamente por eso, su papel es más crucial que nunca?

Objetivo: captar tu atención

Eli Tersse, del estudio Pon un diseñador gráfico en tu vida (Ponlo, para los amigos) conoce el gremio como pocos. Ha diseñado discos para artistas como Alejandro Sanz, David Bisbal, Antonio Orozco, Pablo Lopez, Depedro, Miguel Poveda, Enrique Morente, Aitana o Cepeda, y ha sido testigo de excepción de la evolución de la industria discográfica a lo largo de las últimas décadas. Este año, Ponlo está nominada al Latin Grammy por la portada del último disco de Vanesa Martin, ‘Placeres y pecados’. En su opinión, “la portada sigue siendo una herramienta importantísima para atraer la atención del público, y para comenzar a contar una historia que luego remata la canción o el disco”.

“El paso del formato físico al streaming ha supuesto, entre otras cosas, una mayor importancia de las portadas”

Para Eli, la carátula de un disco tiene el poder de permanecer en la memoria colectiva casi tanto como las canciones. “Mucha gente piensa en una canción o grupo e inmediatamente le viene la imagen de la portada a la mente”, reflexiona. Es más: para el responsable de Pon un diseñador gráfico en tu vida, “las portadas ayudan a crear y hacer crecer la marca del artista”.

Al igual que ha hecho la propia industria, los diseñadores tratan de ver el vaso medio lleno y entender que la revolución digital también trae oportunidades. “El paso del físico al streaming ha supuesto, entre otras cosas, una mayor importancia de las portadas”, explica. “Cada año se reproducen millones de canciones en las distintas plataformas, lo que significa que también se visualizan millones de portadas”.