La ONU avisa: la lucha contra el cambio climático está “estancada”
A un mes de la celebración de la COP28, los expertos señalan la insuficiencia de los planes de acción contra la crisis climática.
La próxima COP28, que se celebrará en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) del 30 de noviembre al 12 de diciembre, puede marcar un punto de inflexión en materia de lucha contra el cambio climático. ¿El motivo? En ella se presentará el primer balance mundial sobre los avances globales respecto a los objetivos del Acuerdo de París, adoptado en la COP21 de 2015. Todo ello, con un objetivo: que las temperaturas a final de siglo no aumenten más de 1,5 grados.
Pese a la importancia clave de la cita, la comunidad internacional no parece estar haciendo los deberes. Así lo ha desvelado un informe de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que denuncia que tanto los planes de acción como las actuaciones reales de los países no están a la altura de las circunstancias. Es más, están muy lejos de conseguir el citado objetivo de limitar el calentamiento global a un grado y medio.
"Los gobiernos no sólo deben acordar qué acciones climáticas se tomarán, sino también comenzar a mostrar exactamente cómo implementarlas"
Tal y como señalan los autores del informe, la lucha contra el cambio climático "se estancó durante el año pasado y los planes climáticos nacionales están sorprendentemente desalineados” con las necesidades que señalan los científicos. “Se prevé que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero aumenten un 9% para 2030, en comparación con los niveles de 2010. Sin embargo, la ciencia es clara: las emisiones deben caer un 45% para finales de esta década en comparación con los niveles de 2010 para cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados”, añade el informe.
Pasos pequeños
Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de ONU en materia de Cambio Climático, ha hecho hincapié en la importancia de los datos que acaban de publicarse. “El informe muestra que los gobiernos combinados están dando pequeños pasos para evitar la crisis climática, cuando lo que hace falta son pasos audaces”. En su opinión, “la COP28 debe ser un claro punto de inflexión. Los gobiernos no sólo deben acordar qué acciones climáticas se tomarán, sino también comenzar a mostrar exactamente cómo implementarlas”.
“Cada fracción de grado importa, pero estamos muy desviados del objetivo”, advierte Stiell. “La COP28 es nuestro momento de cambiar eso”. A su vez, el responsable de Naciones Unidas en materia de cambio climático destacó las oportunidades que puede traer, también en el ámbito económico, un cambio de rumbo en materia de sostenibilidad. “Es hora de mostrar los enormes beneficios de una acción climática más audaz: más empleos, salarios más altos, crecimiento económico, oportunidades y estabilidad, menos contaminación y mejor salud”.
Por último, Stiell hizo una llamada a recuperar el espíritu de unión y compromiso que caracterizó a la Cumbre de París, considerada la más decisiva hasta la fecha. “Necesitamos reconstruir la confianza en el proceso de París. Eso significa cumplir con todos los compromisos, particularmente en materia financiera, y garantizar que estemos aumentando la resiliencia ante los impactos climáticos”.