La Aemet, rotunda contra los conspiranoicos: "Es agua"
La Agencia Estatal de Meteorología ha respondido a quienes creen que los aviones "fumigan" el cielo
Un avión Airbus A350 volando sobre Europa. / NurPhoto
En pleno siglo XXI las conspiraciones son ya el pan nuestro de cada día. Aunque no son en absoluto nuevas, pues ya desde principios del siglo XX se empezó a especular sobre la posibilidad de que Anastasia Romanov sobreviviese al asesinato de su familia y estuviese oculta en algún lugar del mundo, desde que la pandemia de coronavirus Covid-19 azotó al mundo el pasado 2020 las teorías de la conspiración sobre temas tan diversos como un control nacional ejercido a través de las vacunas, los supuestos microchips insertados en los organismos a través de estas, la nieve de plástico de Filomena o incluso el hecho de pensar que los pájaros son en realidad drones, no han dejado de brotar en nuestra sociedad y en la de gran parte del mundo.
El aumento de estas teorías de la conspiración y el nivel de repetición y expansión que tienen en todo el mundo ha preocupado a diversas autoridades y ahora ha sido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) la que ha querido tomar partido para zanjar de una vez por todas el avance de una de estas teorías sin base científica que señala que los aviones, cuando sobrevuelan algunas zonas de España "fumigan los cielos". Y es que existe una corriente de pensamiento que mantiene que ese rastro de humo o vapor blanco que dejan las aeronaves en el cielo es en realidad algún tipo de gas que se usa para controlar a la ciudadanía, el clima o los cultivos.
"Hola Susana, lamentamos decepcionarte pero es agua", ha respondido de forma tajante la delegación de la Aemet en la Comunidad Valenciana a una ciudadana que les preguntaba abiertamente sobre esta teoría de la conspiración asegurando que, está "hasta las narices de ver día sí y día también fumigar los cielos" y que no se cree que la estela pueda estar formada por hielo en suspensión.
Estelas de condensación, no gas para fumigar
Contradiciendo a todos los conspiranoicos y basándose en la ciencia, la Agencia Estatal de Meteorología ha explicado que lo que se ve en algunas ocasiones desde la Tierra cuando vemos a un avión volar son en realidad un fenómeno llamado Estelas de condensación. Se trata de nubes de hielo con forma de línea que surgen, en ocasiones, cuando un avión vuela debido a la condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores.
"A veces también se forman otro tipo de estelas en la punta de las alas, por condensación del vapor atmosférico a causa de la bajada de presión y temperatura que se produce al paso del avión, pero estas últimas suelen ocurrir en el despegue y el aterrizaje, no durante el vuelo en niveles altos, y duran mucho menos", han añadido desde la Agencia Estatal de Meteorología en un documento elaborado a propósito para explicar este fenómeno.
Los meteorólogos estatales han explicado que, para que se formen las grandes estelas con las que los conspiranoicos creen que fumigan a la ciudadanía, es necesario que se reúnan las condiciones óptimas de temperatura y humedad que permitan la condensación del vapor de agua que emiten los motores. El resto de los gases y partículas emitidos por el motor de los aviones no influyen en la formación de las estelas.
Además, la Aemet ha querido añadir que, respecto a la supuesta existencia de un programa atmosférico secreto a gran escala a la que se refieren algunas de las personas que sostienen esta teoría de la conspiración, la Universidad de California de Shearer presentó un estudio en 2016 en el que 77 de 76 científicos sostenían que no había ninguna evidencia de su existencia. El único profesional que discrepó refirió, como única evidencia que no podía explicar, altos niveles de bario atmosférico en una zona remota sobre un terreno con bajos niveles de bario.
