Muere James Kottak, exbatería de Scorpions, a los 61 años
También formó parte de la banda Kingdom Come
Triste día para los fans de del hard rock de Scorpions y Kingdom Come. Acaba de morir, a los 61 años, el que fuera batería durante dos décadas de la mítica banda alemana de heavy metal, James Kottak. Ha sido su propia hija, Tobi Tyler, quien ha dado la trágica noticia al portal de entretenimiento TMZ.
Aún no han trascendido las causas de la muerte del músico ni se han confirmado más detalles, pero otros portales, como Metal Sludge, el primero en dar la noticia del fallecimiento, aseguran que el batería fue hallado sin vida en un baño de su casa en su ciudad natal de Louisville, Kentucky (EE.UU.). "Se cree que Kottak murió de un aparente paro cardíaco", recoge la web especializada.
El gran paso de James Kottak en el mundo de la música fue al pasar a formar parte de la conocida banda de metal Scorpions, donde se mantuvo desde 1996 hasta 2016, año en el que el equipo del grupo decidió prescindir de él debido a sus serios problemas de alcoholismo y fue reemplazado por el ex-batería de Motörhead, Mikkey Dee. Previamente, el músico fue batería de Kingdom Come trabajó con otros grupos como Krunk, Montrose, Wild Horses y Buster Brown.
"Muy triste noticia... nuestro querido amigo y baterista durante 20 años James Kottak falleció a la edad de 61 años. James era un ser humano maravilloso, un gran músico y un amoroso hombre de familia. Él era nuestro "hermano de otra madre" y lo extrañaremos mucho. Rock'n Roll para siempre", han despedido los Scorpions a su exintegrante.
James Kottak y la adicción que lo alejó de la gloria
De hecho, a lo largo de los años, habló bastante de su adicción a la bebida y recientemente, en el pasado año 2022 reconoció públicamente que no había podido desengancharse por completo y que estaba inmerso en un lento proceso de recuperación y sanación. Aunque tuvo momentos de sobriedad de manera intermitente, tuvo varias recaídas.
En el verano de ese mismo año, en junio, James Kottak actuó junto a su banda, Kingdom Come, en el festival Sweden Rock, donde hubo gran cantidad de críticas por parte de los asistentes que fueron testigos del lamentable estado del baterista sobre el escenario. “Nunca he visto a un batería dormirse sobre el escenario", llegaron a decir algunos. Incluso los críticos musicales suecos cargaban contra la cuestionada actuación del estadounidense.
"La verdad es que probablemente no haya nadie que pueda salvarle, salvo él mismo. Si se salva o no, sólo el tiempo lo dirá. Hay demasiadas personas que se lo están permitiendo... y alguien tiene que decirlo", confesó Stevie Rachelle, cantante de la banda de glam metal Tuff tras las críticas lanzadas contra el grupo en declaraciones recogidas por Rock FM.
Incluso uno de los amigos de Kottak, el músico Robbie Crane, también opinó que la solución solo estaba en su mano: "Él tiene que querer. Pero como tantos antes de él, la adicción lo tiene totalmente consumido. Está en el ojo de su propio huracán y no ve más que paz a su alrededor".
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.