Especial
La regla de oro de Aitana y la cuenta pendiente que tiene con su público más fiel
La historia que conecta el pasado con el futuro de la artista
En época de barbecho pop, la rumorología crece, y más si se trata de Aitana. alpha apenas tiene cuatro meses de vida. Sin embargo, los fervientes seguidores ya esperan con ansia nuevo material de su artista favorita. Se sabe que tiene cositas preparadas en la casilla de salida y que más pronto que tarde verán la luz, pero ¿cuál va a ser el siguiente paso de la artista pop más importante de nuestro país? Aitana tiene el pop como epicentro de su discografía, aunque a ella no le gusta que sus eras musicales suenen exactamente igual. Por eso suele desmarcarse de los sonidos que premia la dictadura del streaming y se deja llevar por la intuición y por lo que realmente le apetece hacer en cada momento. Es su regla de oro, su mantra diario como integrante de la Santísima Trinidad.
'alpha' fue su destape, una disrupción artística que le dio todavía más credibilidad de la que ya tenía
“Yo voy a mi discográfica y les digo: voy a hacer esto y, si no queréis, me voy a otro lugar”, les dijo a los chicos de Operación triunfo durante su visita a la Academia, haciendo referencia a su decisión de hacer 11 razones. Por aquel entonces quiso romper con todo lo anterior y ganar identidad con un sonido muy particular y un concepto clarísimo. Abrazó la estética dosmilera e hizo una gira de conciertos donde su voz y los instrumentos eran los grandes protagonistas. Nada de performance. Nada de popstar. “No había gente en el mainstream haciendo este tipo de música. Fue una idea que me vino a mí y lo quise hacer así”, aseguraba. “Es difícil ser una mujer que hace más pop mainstream y entrar en el Top 50. Fue una apuesta que quise hacer y me siento muy agradecida”. La misma regla aplicó en alpha. Otro disco. Otro concepto. Otro high level. Aquí también hizo lo de borrón y cuenta nueva, desarrollando a la diva pop interior que todos veíamos en ella y que poco a poco fue despertando. Salió del cascarón, se metió un tajo en el pelo y habló del momento vital que estaba pasando. alpha fue su destape, una disrupción artística que le dio más credibilidad de la que ya tenía.
Pero volvamos a la línea de salida. Si la regla de oro de Aitana es hacer lo diferente, ¿entonces cuál va ser la próxima Aitana popera? ¿Va a aplicar la misma regla con la misma contundencia? Y lo más importante, ¿de qué manera va hacer que tenga sentido con todo lo anterior? Mientras esperamos impacientes a ver y escuchar su futuro, ¿qué va a pasar con el pasado? Su visita a Operación triunfo dio para mucho y también fue bastante clara con lo que ha quedado atrás. Aitana fue sincera y honesta con sus sentimientos y sensaciones y no dudó en confesar que ahora mismo no se siente representada con el que fue su álbum debut, Spoiler. “Hice como sesenta canciones y me quedé con cinco. Las demás eran horribles y, aun así, ahora escucho mi primer disco y digo: Dios, ¿qué es esto?”, confesaba. “He sacado canciones de las que no me arrepiento, pero no me gustan y no las voy a hacer en mis conciertos porque no me gustan”.
'Teléfono' se ha convertido en una especie de cuenta pendiente que tiene Aitana con los fans que la han seguido desde el minuto cero
Una de esos temas de los que habla es Teléfono. Su primer single ha desaparecido del setlist de sus conciertos. Ya no la canta, a pesar de que su melodía, las vibes que tiene, encaja perfectamente en el repertorio del Alpha Tour. Teléfono se ha convertido en una especie de cuenta pendiente que tiene Aitana con los fans que la han seguido desde el minuto cero, especialmente tratándose de esta canción y de la historia que tiene detrás. “Cuando saqué Teléfono recuerdo pasar un día muy malo. En cuanto a datos fue muy bien, fue una locura, pero yo me sentía supervacía”, contaba Aitana en una entrevista de 2020 con LOS40. “Sentía que había fallado a la gente que me seguía. Para mí era una canción que me encantaba e iba con todas, pero casi todos los comentarios fueron malos y me llevé una paliza sin querer”. Casi cuatro años después le hice la misma pregunta a Aitana aprovechando el guiño que hace a Teléfono en Pensando en ti, la pista que cierra alpha. Estas fueron sus palabras entonces: “Con Teléfono nunca tuve que reconciliarme. Siempre estuve muy contenta con la canción. En todo caso era la gente la que se tenía que reconciliar con Teléfono. Le debo mucho a Teléfono. Confié en esa canción”. Sin embargo, a la hora de la verdad, desapareció.
Hablo de cuenta pendiente porque considero que es importante no huir de Teléfono. La historia del pop ha demostrado siempre que ese tipo de canciones, las que dan origen al artista, son necesarias para que lo nuevo, el futuro, tenga sentido. Le pasó a David Bisbal con Corazón latino y Bulería. Dejó de cantarlas y, con el tiempo, volvió a hacerlo. Entiendo perfectamente el momento artístico por el que está pasando Aitana. Y es completamente comprensible que “reniegue” ahora mismo de Teléfono. No obstante, y esto es otra opinión personal, Aitana debería volver a abrazarla pronto. Tal vez ahora sí necesite reconciliarse con Teléfono y no imagino mejor escenario y momento que el Santiago Bernabeú del próximo 28 de diciembre. Solo así su discurso como artista, y el recuerdo que tiene asociado a la canción, tendrá el valor que merece.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y autor de ‘Si me dijeras que sí’ y ‘La noche que perdí a la Chica del Pop’. Odio...