William Baldwin contesta a las acusaciones de Sharon Stone sobre las escenas de sexo: "¿Todavía estás enamorada de mí?"
La actriz, además, ha desvelado el nombre del productor que le obligó a tener escenas de sexo
Sharon Stone en el festival de Berlín / Sebastian Reuter
Parece que Robert Evans —ya fallecido— tenía claro que la clave para "mejorar la química" entre dos actores era que los intérpretes mantuvieran relaciones sexuales reales. Algo que ha llevado a Sharon Stone a señalarlo con nombre y apellidos y a acusarlo como el responsable de que en la película Silver (1993) sintiera la presión de tener que rodar escenas de sexo con su compañero de cinta, William Baldwin. Sin embargo, ella no aceptó y eso dio lugar a que llegaran las tensiones a las zonas de rodaje, de hecho, desde el primer día, las diferencias entre Sharon y William fueron más que notables.
"Estaba ahí, corriendo por el despacho con gafas de sol, explicándome que se acostó con Ava Gardner y que yo debería acostarme con Billy Baldwin, porque si me acostaba con él, la actuación de Billy mejoraría, y necesitábamos que mejorara en la película porque estaba siendo un problema", explicaba la actriz en el podcast de Louis Theroux. Eso derivó en que ninguno de los dos se sintiera cómodo en la grabación, y mucho menos en las escenas donde había sexo: "El verdadero problema de la película era yo, porque estaba muy tensa y no era una actriz de verdad, que pudiera tener sexo con él y dejar las cosas como estaban", añadía.
Baldwin responde a Stone
Esto ha llevado a William Baldwin a responder a las declaraciones de su compañera de rodaje a través de las redes sociales, manifestando la necesidad que siente de zanjar el asunto tantos años después: "No sé cuál es el motivo por el que Sharon Stone sigue hablando de mí todos estos años", comenzaba escribiendo. "¿Todavía está enamorada de mí o todavía está herida después de todos estos años porque rechacé sus insinuaciones?, continuaba.
LOS40
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Tras ello, Billy ha explicado que fue la propia actriz quien le contó a su amiga Janice Dickinson durante un vuelo de vuelta a Nueva York que sus intenciones eran hacer que se enamorase de ella y que acabase perdiendo la cabeza: "Tengo tanta suciedad sobre ella que le daría vueltas la cabeza, pero me he mantenido callado".
Por último, el actor ha asegurado que la foto que ha adjuntado solo es una escena: "¿Me pregunto si debería escribir un libro y contar las muchas, muchas historias inquietantes, pervertidas y poco profesionales sobre Sharon? Eso podría ser divertido", contestaba él mismo.
