Disfrutonas a los 30: ¿por qué las divas pop encuentran su mejor momento a esta edad?
Rosalía, Taylor Swift, Karol G, Lola Índigo, Ariana Grande o Miley Cyrus han llegado a la cima de sus carreras a esta edad
“Quiero ser vuestra Lolita. Ser siempre joven y bonita”, canta Belén Aguilera en Lolita, un tema donde aborda el miedo que tienen muchas mujeres a envejecer por la presión a la que están sometidas por la sociedad. Porque no hace mucho tiempo, las estrellas femeninas dejaban de brillar el mismo día que soplaban 30 velas. Era la misma industria quienes las relegaba a un segundo plano, como si la juventud fuese una virtud y no solo un estado fisiológico.
Rosalía también trató este tema en Motomami, comparando la frescura de una flor con la carrera de una estrella musical. “Flor de Sakura ser una popstar nunca te dura”, decía la catalana en aquel tema que cerraba el disco. Cuando la artista escribió aquellos versos tenía 29 años y no tenía ni idea que sería con 30 cuando iba a conseguir estar en lo más alto de su carrera.
Pero no es la única, los 30 son los nuevos 20. No, son incluso mejores. En los últimos años, la industria musical se está llenando de divas pop que consiguen sus mayores éxitos a partir de esta edad. Y es que muchas de ellas, tras pasar adolescencias y juventudes complicadas (siendo siempre el foco mediático por sus noviazgos, cambios físicos y decisiones laborales), cogen las riendas de carrera para hacer historia y mostrar de lo que son capaces.
Miley Cyrus y Selena Gomez: cuando a los 30 años te liberas
Dos de los casos más sonados son los de Miley Cyrus y Selena Gomez. Las dos ex chicas Disney llevan toda la vida delante de las cámaras. Desde bien jóvenes, sin haber cumplido los 18, ya eran parte de la rueda de la industria musical. Cantaban, actuaban y sacaban todo tipo de productos con sus rostros. Les faltaba pintar para hacerles la competencia a Amaia Montero en el tema de La Oreja de Van Gogh. Aunque eran dos de las artistas más rentables del momento, ninguna era dueña de sus carreras.
Ahora, pasados los 30, Miley Cyrus y Selena Gomez son empresarias, productoras de sus propias series y sacan la música que quieren. De hecho, Miley ha conseguido a sus 31 años ganar su primer Grammy gracias a Flowers. Una canción que se ha convertido en uno de sus mayores éxitos. Y que llega diez años después de que con tan solo veinte años hiciese historia al ritmo de Wrecking Ball y We can’t Stop.
La Miley de veinte años renegó de su era de Hannah Montana, la de treinta abraza aquel pasado. Lo mismo le pasa a Selena. De alejarse de Los Magos de Waverly Place a participar como productora ejecutiva de su regreso en televisión. Porque si alguien quiere tener las riendas de su carrera es ella. Si alguien ganará dinero con este regreso será ella misma. Y es que alguien que suma seis nominaciones a los premios Emmy y cuatro a los Globos de Oro gracias a Solo asesinatos en el edificio (donde ejerce de protagonista y de productora ejecutiva) no está para que le digan lo que tiene que hacer.
De hecho, en una entrevista para Vogue México que protagonizó el pasado diciembre, cuando le preguntaron por el nombre de su primer single, Freedom (libertad), Selena fue muy franca a la hora de responder: “De las ataduras que poseía cuando tenía 20 años”.
Ariana Grande y su relación con la belleza a los 30
Algo parecido le ha pasado a Ariana Grande. La cantante, que tuvo una carrera paralela a Selena en Nickelodeon, ha tenido unos veinte lleno de altibajos. La artista ha sido juzgada por sus relaciones, su apariencia y sus decisiones laborales.
A los treinta es menos víctima de los cánones de belleza que se les impone a las mujeres. Es un poco más libre. “Estar expuesta a muchas voces desde temprana edad, especialmente con personas que tienen cosas qué decir sobre tu apariencia. Es muy difícil saber qué vale la pena escuchar y qué no, pero a los 17 años no lo sabes”, empezó diciendo Ariana Grande en un vídeo para Vogue. La cantante confesó que hasta 2018 estuvo usando bótox y relleno de labios para cumplir esas expectativas.
“Por mucho tiempo la belleza fue sobre esconderme y ahora siento que no es así. Desde que paré con esos filtros y el Botox, quise ver mis bien merecidas líneas de los ojos o de la sonrisa. Espero que cada vez sean más profundas por reír mucho”, terminó añadiendo.
Pero Ariana también ha llevado esta forma de pensar a sus propios proyectos. La cantante ha decidido cumplir uno de sus mayores sueños a los 30: ser la protagonista del musical Wicked. Haciendo un parón de cuatro años en su carrera musical —hasta que ha decidido lanzar Eternal Sunshine—, Ariana decidió bajarse de la rueda que nunca para de la música para centrarse en lo que realmente le hacía feliz en ese momento. Una decisión que ha podido tomar a los 30, cuando su carrera ya estaba consolidada tras años de éxitos.
Taylor: de estrella pop a los 20 a constelación a los 30
Pero si hablamos de artistas femeninas que a los 30 han conseguido ser las dueñas y señoras de su vida no podemos dejar fuera el nombre de Taylor Swift. La estadounidense se ha convertido en un auténtico tiburón de los negocios. No solo ha regrabado toda su discografía para tener todos los derechos sobre sus canciones, sino que ha decidido hacer una de las giras más grandes de la historia con su The Eras Tour.
En 2019, cuando la cantante cumplió 30 años —y pensábamos que más alto no se podía llegar (porque ya estaba en el top)— Taylor reflexionó para la revista People sobre lo que dejaba atrás de sus 20:
“Hay ciertas partes de mi pensamiento que no visito con tanta frecuencia, como estresarme por mi cuerpo, estresarme por estar a la moda, estresarme por las personas que piensan que soy genial, estresarme por las personas que piensan realmente cualquier cosa sobre mí. Tienes que tirar cosas que no te sirven”.
Una reflexión que se ha tomado al pie de la letra. A Taylor le da igual sacar dos discos a la vez o que le vean besándose con su nuevo novio. Ya no se esconde, ni en su música ni en su vida privada, y quizá por eso se encuentre más libre que nunca.
Karol G y Lola Índigo: el resultado de dejarse la piel a los 20
Pero no todas las artistas que llegan a los 30 siendo estrellas han empezado sus carreras como divas en sus adolescencias. Karol G, la estrella de la música latina más importante del momento, ha tenido su álbum más exitoso a los 32 años. Mañana será bonito, con el que ha ganado dos Latin Grammy y un Grammy anglo, no solo ha enamorado a la crítica, también al público.
Pero el éxito de Karol G, en parte, se debe a su ambición. Una vez que había conquistado el mercado latino con 29 años gracias a temazos como Tusa, Bichota o Ay, Dios mío, tuvo claro lo que quería hacer. Se sentó con Universal, el sello al que pertenece, y les dijo lo siguiente, tal y como recoge Billboard:
“He llegado lejos, y quiero más. Me quiero sentar junto a estrellas del mercado mainstream porque así me siento: latina pero con fans de primera liga”. Pero para llegar a este momento, Karol G tuvo que trabajar hasta posicionarse como una de las estrellas globales durante toda su juventud. Ahora, por fin, está recogiendo los frutos de aquel trabajo.
Algo parecido le pasó a Lola Índigo en España. La artista de Granada es el resultado de unos veinte llenos de trabajo. Lola, a la que conocimos en la edición de OT 2017, entró al programa como una de las mayores, con 25 años. Ella, a diferencia de la mayoría de sus compañeros y compañeras, ya sabía lo que era ganarse la vida en una industria tan complicada como la música. Eso sí, hasta ese momento lo hacía como bailarina.
A los 31 años, Lola no solo defiende con uñas y dientes su posición de ser una de las grandes divas pop de nuestro país, sino que los datos la acompañan. No solo ha hecho Sold Out en el Santiago Bernabéu para marzo de 2025, sino que también es la única española en aparecer en el top 50 de canciones más escuchadas de las plataformas en este momento (con Casanova Remix y 1000Cosas). Lola se lo ha trabajado y ahora, por fin, está recogiendo todos los frutos.
Karol G, Rosalía, Taylor Swift, Selena Gomez... todas ellas han demostrado que a los 30 una se puede liberar, dejar atrás muchas inseguridades y disfrutar de la música. ¿Lo mejor de todo? Que todavía les queda conquistar los 40, los 50, los 60, los 70 y hasta dónde quieran llegar. Porque, por suerte, solo las flores de Sakura terminan caducando.
Alberto Palao
Periodista musical. Me gusta comer burritos y...