La separación de One Direction y otras fechas traumáticas para el fenómeno fan

Tal día como hoy, un 25 de marzo —pero de 2015―, Zayn Malik anunciaba por sorpresa a través de un post en Facebook (y en el antiguo Twitter) que abandonaba One Direction. "Mi vida con 1D ha significado mucho más de lo que habría imaginado. Pero, después de cinco años, siento que para mí es el momento idóneo para dejar el grupo. Lo dejo porque quiero ser un chaval normal de 22 años capaz de tener algo de relax y privacidad lejos de los focos", expresaba en redes sociales, recibiendo el respeto por parte del resto de la boyband.

Aquel comunicado provocó un gran shock dentro de la comunidad directioner, entre las que me incluyo. Recuerdo perfectamente lo que estaba haciendo aquel día a las cinco y media de la tarde: estaba estudiando para un examen de estadística que tenía al día siguiente, en mi primer año de carrera en la universidad —acababa de cumplir la mayoría de edad como aquel que dice; según UNICEF todavía era una adolescente—. La noticia me impactó tanto que, como persona a la que le gusta el drama, ya no tuve la capacidad de concentración suficiente para hacer un solo ejercicio más de práctica.

En su lugar, me puse a buscar reacciones en Internet; si Harry Styles, Louis Tomlinson, Niall Horan o Liam Payne habían dicho algo al respecto en sus cuentas individuales; si Zayn se había pronunciado al respecto confirmando la noticia o, si por el contrario, todo se trataba de una broma April's fools adelantada (el día de los Inocentes para el mundo anglosajón).

Así es la vida del fan —pero fan de póster—, especialmente cuando eres un adolescente. Un día descubres una canción de un artista, investigas más sobre él, conoces curiosidades sobre su vida personal y profesional, sobre sus orígenes, te aprendes más canciones, te encariñas irremediablemente porque su música te altera la química del cerebro, produciendo niveles de dopamina y serotonina que nunca antes habías experimentado. De esta manera, firmas un contrato imaginario en el que prometes seguir su trayectoria "en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad", sin pensar siquiera que tu banda favorita se podría disolver o retirar en algún punto.

En el caso de One Direction, la formación continuó como cuarteto unos meses más, porque en agosto de ese mismo año, Harry, Liam, Louis y Niall hacían pública la decisión de tomarse un descanso temporal, con la esperanza de volver a reunirse en un futuro... Pero ya han pasado nueve años y la boyband ha emprendido sus respectivos caminos —y despegado sus propias carreras— en solitario.

Siguiendo este patrón de disoluciones, encontramos a Fifth Harmony. Camila Cabello fue la primera en irse. Se comunicó, primero, a través de la cuenta oficial de la girlband. Y, después, la joven compartió una larga carta en su cuenta oficial ese mismo 19 de diciembre de 2016. Con el tiempo, el testamento que publicó se ha convertido en meme y, ahora, cada vez que alguien sube un post con un cuerpo de texto infinito (e imposible de leer) se pregunta si es Camila marchándose de Fifth Harmony, otra vez.

A Little Mix le pasó algo parecido. Jesy Nelson abandonó el grupo que formaba con Perrie Edwards, Leigh Ann y Jade Thirlwall un 15 de diciembre de 2020; un año después, el 2 diciembre de 2021, el trío anunció una pausa indefinida, pero no definitiva, tal y como aclararon. "No nos vamos a separar. Little Mix está aquí para quedarse. Tenemos planes para más música, giras y actuaciones en el futuro", afirmaron.

Robbie Williams ya hizo lo propio un 17 de julio de 1995 Unos meses después, precisamente por su 22 cumpleaños, Take That anunció su separación definitiva el 13 de febrero de 1996. Una ruptura que no fue tal, porque tras idas y venidas, la formación finalmente se reconvirtió en trío, con Gary Barlow, Mark Owen y Howard Donald. en 2023 con la publicación de This Life.

Las tristes fechas que quedarán en nuestra memoria

A pesar de todo, un abandono no es lo más traumático que que puede pasar durante la vida de una banda. Puede ocurrir lo que le pasó a John Lennon un 8 de diciembre de 1980 en Nueva York. El miembro de The Beatles fue asesinado a punta de pistola por Mark David Chapman a la entrada del edificio Dakota.

Otra trágica fecha fue la del 5 de abril de 1995, cuando Kurt Cobain, líder y vocalista de Nirvana se suicidó por "herida de bala autoinfligida en el cerebro", tal y como reveló la fuente oficial.

Y, como esta, el fallecimiento de Amy Winehouse un 23 de julio de 2011 en su domicilio de Camden Town. La reina del soul murió de forma prematura, por una vida frenética, a causa del consumo excesivo de alcohol revelado por la autopsia; en su cuerpo había 416 miligramos de alcohol por cada decilitro de sangre.