'Euphoria' vuelve a suspender el rodaje de la temporada 3, aunque no queda cancelada

Una vez más vemos cómo una de las series más famosas de una plataforma de streaming se enfrenta a tiempos complicados. En este caso hablamos de Euphoria, una de las historias que más ha cautivado a los usuarios de HBO Max, que, a pesar de no haber sido cancelada, ha tenido que ser pospuesta de nuevo.

Hace más de dos años que se estrenó la segunda temporada de esta exitosa serie protagonizada por estrellas como Zendaya, Jacob Elordi, Alexa Demie o Sydney Sweeney, entre otros. Pese a contar con un gran elenco reconocido a nivel mundial y con una narrativa que ha sido premiada en numerosas ocasiones, esto no ha sido suficiente para llevar a cabo una tercera temporada que lleva prevista desde años atrás.

A pesar de que esta noticia llegue como un jarro de agua fría, como todo, tiene una parte buena y una parte mala. No nos gusta saber que la próxima entrega no llegará hasta 2025, pero podemos celebrar que no haya sido cancelada definitivamente, sino que simplemente ha sido pospuesta y con la seguridad de que los creadores quieren llevar a cabo otra temporada excepcional.

Las tres razones por las que Euphoria tardará en volver

Según los creadores de la serie esta nueva pausa se debe a tres razones principalmente. La primera es que muchos de sus protagonistas se encuentran trabajando en otras producciones de mayor repercusión que Euphoria. "Estamos permitiendo que nuestro muy demandado elenco persiga otras oportunidades", decía el comunicado que han compartido. En este sentido se refieren especialmente a la participación reciente de Zendaya en Dune: Parte Dos o a la de Sydney Sweeney en Inmaculate.

Otro giro de guion importante es la muerte el pasado verano de Angus Cloud, quien interpretaba a Fesco, uno de los personajes principales, por lo que tendrían que arreglar ciertos cambios en la historia que no estaban previstos. Y, por último, el tercero de los factores que afecta al rodaje de Euphoria es la huelga que hay en Hollywood, en la que equipos humanos relacionados con el mundo del cine y la televisión como actores y guionistas se paralizaron e incluso se llegaron a cancelar series y películas a causa de los bajos salarios y prestaciones que estos recibían.