Supersubmarina, en su regreso a la actualidad con su nuevo libro: "Supersubmarina va a volver"

Pocas veces he vivido una sensación tan unánime de emoción, de congoja, de temor y de apoyo como la que sentí la semana después del 14 de agosto de 2016 cuando empezó a conocerse la dura historia del terrible accidente vivido por Supersubmarina. Fueron unos días en los que la España musical que les amaba y los que no contuvo la respiración con cada parte médico y cada noticia que iba confirmándose de su lenta y dolorosa recuperación.

Sin embargo era solo la punta del iceberg de lo que le esperaba a José, Pope, Juanca y Jaime, los 4 chicos de Baeza que fueron conquistando nota a nota al público de nuestro país y al que el destino les tenía reservado un episodio que cambiaría sus vidas para siempre. Por ello cuando me dirigía a la presentación del libro Algo que sirva como luz, la obra de Fernando Navarro sobre su historia, no podía evitar sentir esa sensación en el estómago de imaginar lo importante que un día como hoy podía llegar a ser. No para este humilde redactor de noticias sino para una de las bandas más queridas de nuestra escena musical a quienes muchos consideramos casi como si fueran de nuestra misma familia.

Su aparición en el escenario provocaba el estallido de una larga ovación de varios minutos que se repitió al final del encuentro con la prensa y con algunxs afortunadxs seguidores de la formación jienense. Nos ha costado 8 años poder volver a dedicarles un aplauso aunque en esta ocasión no fuera por una canción sino por el gigantesco ejemplo de vida que están ofreciendo con su lucha y su recuperación.

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Y entre medias de duras confesiones, de recuerdos que harían quebrarse a muchos, de miradas cómplices con sus familiares y amigxs allí presentes y de millones de lágrimas contenidas unas palabras que aún resuenan en el cielo de Madrid: "Supersubmarina va a volver. Estoy seguro".

Algo que sirva como luz tras el accidente

La llama de la portada del libro Algo que sirva como luz fue el faro en torno al cual medio millar de personas celebramos esta mañana el retorno a la actualidad de Supersubmarina. El foco que ha permitido a este cuarteto volver a encontrar la chispa que la carretera y el azar quiso arrebatarles. Pero hoy ante los expectantes ojos de conocidos, anónimos, periodistas, fans, madres y padres José, Pope, Juanca y Jaime han dejado claro que "estamos aquí para celebrar la vida. Porque fue muy duro lo que pasó y pudo ser todavía más duro. Pero 8 años después estamos aquí sobre el escenario. Y estamos celebrando haber conocido a una persona que sirvió de ayuda para que los 4 pudiéramos reconciliarnos porque habíamos perdido el contacto de contarnos cómo estábamos" explicó Jaime.

Por el camino quedan más de una treintena de operaciones en su pierna que le "permite hacer todo lo que quiero. Puedo caminar bien porque el accidente fue muy grave. Fueron muchas operaciones, mucha rehabilitación y muchos pensamientos negativos durante mucho tiempo. Los médicos tienen mucha culpa de que hoy yo esté aquí. Yo he podido superar muchas dificultades que si un médico no te acompaña, no lo hubiera soportado. Para la familia también tuvo que ser durísimo porque no podían hacer nada por nosotros aunque lo hicieron todo que fue ser nuestro apoyo incluso en los peores momentos. Fue una batalla porque yo estaba en un pozo de pensamientos negativos y no tomé una decisión definitiva porque siempre estuvieron ahí como soporte".

Un relato tremendo que Pope empieza recordando con un pitido "Piiiiiii. Eso se queda grabado siempre". Era quien conducía la furgoneta y sus secuelas más que físicas fueron psicológicas por la angustia de lo que le hubiera sucedido a todos los accidentados: "En ningún momento me dijeron como estaban todos hasta pasado un buen tiempo. Me duele pensar que aquella noche era yo quien conducía pero lo principal para superarlo fue que nunca tuve una mala reacción ni de ellos ni de nadie de sus familias. Yo no podía estar en casa quieto con esa incertidumbre. Me vino bien poder trabajar en el campo con mi padre porque me costaba hasta escuchar música de Supersubmarina. Me dolía escuchar algo que era de lo más bonito que me había pasado en la vida y que ahora se había parado".

Diferentes secuelas y diferentes momentos de vida para cada uno de los miembros de la banda de Baeza que vivieron una auténtica montaña rusa de emociones en los días y meses posteriores al accidente. Así lo ha recordado Juanca: "Por las secuelas de estar tantos días en coma inducido tenía miedo de no poder volver a tocar. Estuve mucho tiempo en el hospital y en ese tiempo me di cuenta de todo lo que habíamos hecho, quizá demasiado pronto (...). Cuando me viene el golpe de realidad es meses después de salir del hospital. Estaba recuperado y feliz y pensaba que íbamos a hacer conciertos a finales de 2017. Estaba en una perspectiva que no era realista. Subimos a ver a José a Madrid a la Clínica San Vicente y tenía todo el local preparado para ensayar. Pero esos meses fueron de darse cuenta de que iba a ser muy largo y jod***. Fue un golpe de realidad muy duro".

Ese largo camino todavía lo sigue recorriendo José. La rigidez de su brazo derecho le impide "por ahora poder tocar la guitarra. Pero bueno lo estoy solucionando. La memoria la perdí completamente. Poco a poco con los neurólogos estoy trabajando para recuperarla. De los 7 años anteriores al accidente no me acuerdo de casi nada. He tenido que volver a aprender a hacer de todo: andar, vestirme, cepillarme los dientes... Es duro pero sigo trabajando (...) . Les pregunto a mis compañeros si tocábamos bien y me dicen que no (risas)... Pero yo creo que Supersubmarina sí va a volver. Estoy convencido de que sí".

La ovación ante esta simple confesión del vocalista del grupo no es como respuesta a los enormes deseos de millones de personas de volver a disfrutar con su música. Es, en realidad, el tributo del público por el esfuerzo que siguen realizando día a día para que eso suceda.

Fernando Navarro y el retorno de Supersubmarina

Si hubo un quinto Beatle también podríamos decir que va a haber un quinto Supersubmarina al que cada uno de los 4 miembros de la formación le reconoce el mérito de haberles vuelto a poner frente a frente para poder expresar unos sentimientos y recuerdos que el dolor les había hecho esconder.

Fernando Navarro es el autor de esta obra que hoy se presenta al gran público y que anticipa la llegada de La maqueta que se producirá la próxima semana y en la que volveremos al origen del cuarteto. Un viaje al pasado después del presente que queda reflejado en el libro.

"Para mí eran una banda que habían llegado a lo más alto de la música española sin salir de su tierra. Normalmente los músicos vienen a Madrid o Barcelona para ello pero ellos están allí apegados a su tierra y familia. Era una banda que lo tenía todo en su conexión con el público y el éxito. Pero lo que me encontré fue a una banda de amigos con un código especial donde solo ellos saben que lo más grande era su causa por la música. Percibí que se había parado, que estaba dañado pero no se había perdido. Creía que pudiendo hablar de su grandeza y su fábula podían recuperar lo que son ellos ahora. Y ahora van a ser la primera banda de la música en España que se van a comunicar con su público sin necesidad de un escenario. Ellos lo van a conseguir con su relato de amistad y su historia de superación" explicó Fernando Navarro, escritor y periodista del diario El País.

Y tras el pasado y el presente, el futuro. ¿Y ahora qué? Supersubmarina en la voz de Jaime lo deja bien claro: "Es una nueva oportunidad para reinventarnos. Si alguno de nosotros se hubiera quedado en el accidente no hubiéramos podido volver porque hubiera sido muy doloroso. Por suerte estamos los 4, también nuestro manager Chicharro que viajaba con nosotros y también la persona del otro coche (...). No habría sido posible de otra forma. Quizá ahora nos toque reinventarnos y remar en otra dirección pero siempre teniendo en mente la música que es lo que tenemos en mente todos y por lo que estamos luchando. Es un objetivo muy bonito" explicó Jaime