Frank Sinatra: El héroe de Amy Winehouse y “un capullo”

El 14 de mayo de 1998 fallecía a los 82 años el crooner más famoso del mundo. La admirada Voz que marcó la historia de la música e influyó en más de una trayectoria musical. El responsable de que a artistas, como Amy Winehouse, les apasionara cantar. Así lo reconocía ella misma: Frank Sinatra era su héroe. Fue a él a quien escuchó por primera vez en su vida, el que siempre “estuvo ahí”… y al que dedicó su primer disco, 'Frank' (2003). Sin embargo, la fallecida estrella londinense también reconocía que "técnicamente no era el cantante más dotado". O que "como persona, era un capullo".

Amy Jade Winehouse tenía 15 años cuando falleció su ídolo. Pero ya se sabía sus canciones y las cantaba. La música de Frank Sinatra había formado parte de su vida desde siempre. "Probablemente fue el primer cantante al que escuché en toda mi vida", confesaba la artista en una entrevista de 2004 para The Music Factory. "Mi padre, que adora a Sinatra, tiene una bella voz y me encantaba escucharle cantando todo el tiempo sus canciones. Frank Sinatra me recuerda a mi padre de una forma extraña porque si mi padre no estaba, yo tenía a Sinatra. Sinatra siempre estaba ahí”.

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Desde pequeña, Amy tenía una canción favorita. “Era una canción muy especial para ella porque solíamos cantarla juntos o en forma de ‘dueto’. Cuando tenía unos dos años, y estaba empezando a hablar, yo cantaba ‘Fly me to the moon’ y dejaba la palabra ‘moon’ sin pronunciar, entonces ella cantaba ‘MOON’ cuando yo callaba. Adoraba esa canción”, explicaba su padre, Mitch, en una entrevista con Digital Spy. Y añadía: “Cada vez que la regañaban en el colegio, ella siempre cantaba ‘Fly me to the moon’ antes de subir al despacho de la directora para que la castigaran, la cantaba porque eso la animaba. Era una canción muy especial para ella”.

Con estos antecedentes, era perfectamente lógico que Winehouse dedicara su debut al famoso miembro del Rat Pack. Sin pensárselo mucho, llamó ‘Frank’ (2003) a su primer álbum. Pero, quizá, debía haberle dado unas cuantas vueltas más. En una entrevista para la revista ‘The Word’, de 2004, la artista reconocía: “Frank como título del álbum es una buena palabra. Significa franqueza… no sé. Puede que con más tiempo se me hubiera ocurrido un título mejor”. Tampoco estaba satisfecha con el disco. Llegó a decir en Huffington Post: "Quiero recoger a 'Frank' de cada casa y seguir trabajando en él durante cinco años más, hasta que esté perfecto".

Además de un guiño a su idolatrado Sinatra, ‘Frank’ hacía referencia a la letra de uno de sus temas, el titulado ‘Take the box’. En la canción detalla cómo, tras la ruptura con su pareja, mete todas sus pertenencias en una caja y se las lleva a su apartamento. Está basada en su experiencia personal con Chris Taylor. En ‘The Word’ contaba que una de las cosas que metió en esa caja fue su CD de Frank Sinatra: “Sí, cuando canto, ‘Frank está ahí y no me importa’, me refiero literalmente a un CD de Frank Sinatra que él me compró en Navidad. Yo estaba poniendo todas sus cosas en una caja, cosas como su camiseta, que yo usaba para dormir, y el disco ‘The wee small hours’ que, irónicamente, es uno de los álbumes clásicos de desamor de todos los tiempos”.

Curiosamente, al mismo tiempo que Amy reconocía sentir una fuerte e inquebrantable afinidad hacia el nativo de Nueva Jersey, también manifestaba que ‘La Voz’ no era técnicamente el cantante más dotado: “Sinatra tenía una conexión emocional con la música. Eso era lo suyo. Tenía el tono en su voz. ¿Pero cantante? Conozco a cientos de cantantes que se mean en Frank. Y músicos. Y como persona, era un capullo. Pero tenía una conexión emocional con las canciones que conmovía a todo el mundo: mujeres, hombres, soldados”.

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Su primer manager, Nick Shymansky - también amigo y admirador fiel -  reconocía en una entrevista para WFUV que había alguien en particular que Amy le había recomendado: “Frank Sinatra. A todo el mundo le gusta Frank Sinatra, pero realmente yo nunca le tomé en serio hasta que Amy me habló de él. Tenía una asombrosa conexión con su música, como con la de ningún otro, como con nadie a quien yo haya conocido jamás”.

Frank Sinatra fue el primer cantante al que Amy Winehouse escuchó en su vida. Pero nunca llegó a conocerle. "No, cuando murió en 1998, nunca le había visto en directo. Me hubiera encantado", dijo en TMF en 2004. Y había algo más que a Amy le hubiera encantado: que la gente la recordara como a Frank Sinatra cuando llegara a los 82 años: "Yo seguiré trabajando, espero, cuando tenga 80 años. Seguiré cantando hasta que muera. Sí, espero que la gente me recuerde. Todo el mundo desea ser recordado". Amy Winehouse siguió cantando hasta que murió. Y la gente la recuerda, como a Frank Sinatra. Pero, tristemente, solo tenía 27 años cuando falleció.