Especial
El Náutico de San Vicente, testigo del amor entre Iván Ferreiro y Noa García
La pareja se ha casado rodeado de grandes amigos en una boda muy íntima
Y tú ahí sigues sin paraguas, sin tu ropa, paseando, como una tarde de julio, pero con frío y tronando... Si lo has leído y, sin querer, lo has cantado al mismo tiempo, sabes bien de quién hablamos y a qué nos referimos. Se trata de uno de lo temas más escuchados de Iván Ferreiro, Turnedo y que hace alusión a una de las playas que este mes de junio han sido testigos de uno de los momentos más felices y que siempre recordará de su vida: el sí, quiero con la periodista y ya su mujer, Noa García.
Realmente, la pareja ya estaba oficialmente casada, pero este sábado han querido celebrar su amor de una manera informal y, sobre todo, con todos aquellos que durante su noviazgo los han acompañado. Una fiesta que ha reunido a 140 invitados entre los que destacan grandes amigos del artista como Leiva, el mismo con el que ha compartido noches sobre el escenario del Náutico, Óscar Jaenada y los integrantes del grupo León Benavente.
La sencillez, el plato principal de su boda
En estos tiempos que corren donde, a veces, más es más, Iván Ferreiro y Noa García optaron por hacer todo lo contrario sin importar el qué dirán. El artista y la periodista querían algo discreto, íntimo y un día en el que la música tampoco fuese la protagonista como podríamos decir que es el resto de sus días. Y así fue.
Solo una canción fue la protagonista de la noche, un tema cantando por Guadi Galego y que les sirvió de entrante. Como hemos visto, la lista de invitados tampoco fue excesivamente extensa, los más cercanos a la pareja y con quien ellos se sentían como en casa. Por último, la sencillez en el menú fue el plató principal. Nada de mariscadas, solomillos ni grandes platós, los novios optarón por comida típica del lugar como es la paella, unas hamburguesas y, sobre todo, champán por lo que está por llegar.
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...