Madonna y su desnudo a traición en ‘Playboy’: "No me avergüenzo"
Madonna posó desnuda más veces, pero fue como ella quiso y bajo sus propias condiciones
En Julio de 1985, Madonna apareció desnuda por primera vez en una publicación. Y fue sin su consentimiento, a traición. No pudo hacer nada por evitar que esas imágenes, en blanco y negro, dieran la vuelta al mundo. Los dos fotógrafos, que habían pagado a la artista un pequeñísimo puñado de dólares por posar sin ropa, se hicieron millonarios. En privado, la estrella del pop temió que las fotos acabaran con su carrera. Públicamente, mantuvo una postura desafiante: "No me avergüenzo".
En 1978, cuando Madonna Louise Ciccone era una joven desconocida, se instaló en Nueva York. Era la primera vez que cogía un avión y tomaba un taxi. Solo tenía 35 dólares en el bolsillo. Y 19 años. Quería ser bailarina. Para sacarse un dinero extra, posaba desnuda como modelo de fotógrafos. Le pagaban muy poco, en torno a 25 ó 30 dólares por sesión. Afortunadamente, esa situación cambió pronto.
En 1985, Madonna era ya una estrella del pop. 'Like a virgin' (1984) era multiplatino, su primera gira había logrado récords de venta de entradas… y la película que protagonizó, ‘Buscando a Susan desesperadamente’, era un éxito de taquilla. Madonna era un fenómeno. Ya no se acordaba de esas fotos en blanco y negro que no hacía mucho le habían sacado de algún apuro. Estaba en el mejor momento de su carrera.
En Julio de 1985, dos revistas rivales, Playboy y Penthouse publicaron varias fotos de Madonna desnuda. Eran las imágenes para la que la joven artista había posado cuando necesitaba dinero. Se originó un gran revuelo mediático. ¿Cómo era posible que esas fotografías estuvieran en los quioscos de todo el mundo? La respuesta la tenían varios fotógrafos. El primero de ellos, Lee Friedlander, había tomado las instantáneas a finales de los 70, cuando Madonna era estudiante. Le pagó 25 dólares por la sesión. El día que fue al cine y vio ‘Buscando a Susan desesperadamente’, se dio cuenta de que la actriz que protagonizaba el filme se parecía a aquella joven a la que había fotografiado tiempo atrás. Cuando obtuvo la confirmación ―era la misma persona― le faltó tiempo para negociar con ‘Playboy’ la venta de algunos negativos.
Al mismo tiempo, mientras Lee cerraba su trato con la revista para adultos, otro hombre, Martin H. Schreiber reconoció a Madonna en la portada de la revista ‘Time’. Resulta que había sido una de sus modelos en 1979, cuando impartía el taller ‘Fotografía del desnudo’ en la en la New School for Social Research de Manhattan. Incluso había mantenido una breve relación sentimental con ella. La joven había posado desnuda durante dos días, el 12 y el 14 de febrero. Por su trabajo, 90 minutos de posado, recibió 30 dólares y firmó un permiso para su publicación. Madonna se había convertido en la gallina de los huevos de oro. Y Martin también negoció con ‘Playboy’ la venta de esas fotos. Él mismo ha confesado que con el dinero que ganó, pudo vivir holgadamente durante tres años.
El acuerdo de ‘Playboy’ se cerró con Lee y con Martin y se incluyeron cuatro fotografías de las sesiones de ambos fotógrafos. ‘Penthouse’, por su parte, quiso competir con su principal rival y también publicó fotos de desnudos de Madonna realizadas por Bill Stone a finales de 1979. Había un contrato firmado en el que la artista cedía los derechos de publicación de su propia imagen. Esas fotografías podían circular libremente sin su consentimiento.
Pero, aunque Madonna no pudo hacer nada al respecto, tampoco se amilanó. Se mantuvo “desafiante y sin complejos” ante el imprevisto revés. Así, apareció en la portada del New York Post, con un gran titular: “NO ME AVERGÜENZO”. Con estas palabras respondía la estrella del pop al escándalo de sus desnudos. No obstante, en privado, la artista tuvo miedo a que las fotos acabaran con su carrera.
En una entrevista con la revista 'Interview' de 1985, la cantante manifestaba: “…ese es el tipo de cosas que ocurren cuando alguien consigue la fama. Van a tu pasado e intentan rebuscar tus secretos escondidos, oscuros, sucios, para exponerlos. Bien, yo no tengo ninguno, porque no me avergüenzo de nada de lo que he hecho. Hubiera preferido que esas fotos no se hubieran publicado, porque, obviamente, la forma en la que las presentaron no fue muy favorecedora para mí. Pero, cuando la gente las vio pensó, ‘¿Y cuál es el problema?’”.
En Julio de 1985, Madonna actuó en el concierto benéfico Live Aid, emitido en todo el mundo. Cuando estaba en el escenario no pudo evitar referirse a la polémica de las fotos diciendo que no importaba el calor que tuviera: “Hoy no me voy a quitar la camisa. Podríais utilizarlo contra mí dentro de 10 años”. Madonna posó desnuda más veces. Sobre todo, en su propio libro ‘Sex’, donde usó su cuerpo como ella quiso y bajo sus propias condiciones.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop...