Taylor Swift y Ed Sheeran hacen enloquecer Londres en el primero de los 5 shows en Wembley

Sabíamos que el primero de los 5 conciertos que Taylor Swift va a ofrecer en Londres iba a ser muy especial. Pero no imaginábamos que lo sería tanto. Porque la solista estadounidense habló sobre lo sucedido en Southport en una clase de niños y lo que pudo llegar a suceder en Viena pero sobre todo porque la música volvió a triunfar como un mensaje de unión cuando invitó al escenario a Ed Sheeran.

Amigos desde hace años, ambos solistas interpretaron dos de sus cuatro colaboraciones (nos faltó Run y The Joker and the Queen) ante una multitud enfervorizada y entregada. Casi 100.000 espectadores abarrotaban Wembley deseosos de escuchar la música de la estadounidense y sentirse parte de un todo en paz.

Cada acorde de Everything has changed (Red, 2012), End Game (Reputation, 2017) y Thinking out loud fueron recibidas con un estallido de decibelios total y celebradas como si se trataran de la última canción del último concierto de la última gira...

Taylor Swift se deshizo en elogios hacia Ed Sheeran: "Es uno de mis mejores amigos en el mundo, hasta el punto en que lo siento como un segundo hermano mío. Salimos de gira juntos en el Red Tour. Cada vez que hago la parte 'Red' de este espectáculo, pienso en los recuerdos que hemos creado. Y ahora es alguien que toca en Wembley como todas las semanas. Esto es algo habitual para él. Y trabaja muy duro, y está de gira ahora mismo y probablemente esté muy cansado. Pero quería venir a tocar para ti y hacer esto por todos nosotros, así que un aplauso para Ed Sheeran".

Será una actuación que se recuerde a lo largo de los años por su especial significado no solo dentro de The Eras Tour sino de los conciertos de Taylor. Porque después de lo de Southport y de lo de Viena, la cantante estaba horrorizada y necesitaba esa pasión por la música que desprende Ed Sheeran a cada paso para volver a creer en la pura bondad.

Sus conciertos en Wembley serán el final de una larguísima gira de conciertos por todo el mundo que se han convertido en una gran montaña rusa de emociones: desde lo más alto porque ha conseguido cifras récord en todo el mundo hasta lo más profundo por esos malos recuerdos que una sociedad repleta de odio ha salpicado (o intentado salpicar) sobre su música.