5 Razones para ver 'Alas Blancas', lo nuevo del universo 'Wonder' que emociona y enseña a partes iguales

En 2017, Wonder llegó al mundo como una película a la que se colgó una curiosa etiqueta. "Debería ponerse en los colegios" fue uno de los comentarios más compartidos en redes sociales, y viendo su trama, no es de extrañar: su argumento enseñaba a no discriminar a los niños, con un mensaje de lo más potente que se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida. Y ahora llega una nueva aventura con su misma esencia.

Se ha dejado claro que Alas Blancas no es una secuela, sino que amplía mucho más el universo de la primera película. No es que se requiera de un argumento global, pues no tiene nada que ver con las películas de Marvel; pero sí hay una conexión con Wonder que deja claro que su moraleja no ha acabado: la abuela de Jullian, uno de los chicos que acosaba al protagonista, se ve obligada a contarle su oscuro pasado para que aprenda por qué siempre hay que incluir a la gente y no discriminarla por ninguna razón relativa a su aspecto o creencias.

La película llegará a los cines este próximo viernes 4 de octubre, y si aún no te has decidido por verla, en LOS40 te damos 5 razones por la que no te la puedes perder en pantalla grande. Y ojo, que tenemos hasta un clip exclusivo en el que el reparto contó cómo fue rodar la película:

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1. Una conexión bien hilada

Alas Blancas nace de uno de los peores personajes de Wonder, aunque como demuestra la primera parte, siempre vale la pena pararse a pensar por qué hacemos las cosas. En este caso será la abuela de Jullian la que tenga que contarle la historia de su vida —algo de lo que, por motivos obvios, no le gusta hablar especialmente—, remontándose a una época en la que la discriminación estaba a la orden del día para todo aquel que fuera diferente.

2. Un reparto necesario

Aunque Helen Mirren se lleve gran parte del protagonismo a los segundos de verla en pantalla, su joven reparto también ha conseguido crear una pieza cinematográfica que juega a contar y enseñar a través de un inocente amor y la amistad adolescente. Ellos mismos lo cuentan en este clip exclusivo:

3. La belleza de la historia

La película se ubica, además de en la actualidad, en la Segunda Guerra Mundial, en un contexto tan duro como cuidado. Puede que la conexión de sus protagonistas sea vital para sacar adelante la trama, pero en el metraje se puede ver cómo han cuidado al máximo las localizaciones y representaciones de la época. Rodada en distintos puntos de Praga, la lección de historia del siglo XX que da a través de sus escenas es de lo más completa.

4. Una historia que convence

Si aún no confías en la película, posiblemente estés tardando más de lo que Lionsgate tardó en dar luz verde al proyecto. Con Wonder encima de la mesa y con una relación estupenda con su autora, R.J. Palacio, fue ésta la que decidió mencionarles que estaba trabajando en una nueva obra. Con un poco de su contenido y alguna ilustración que la escritora y artista ya había hecho, los responsables de la productora —notablemente emocionados— supieron que tenían que adaptar también Alas Blancas a la gran pantalla.

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5. Otra enseñanza impagable

De nuevo, la historia de Alas Blancas es la de Sara y Jullien, dos adolescentes apartados por la sociedad por razones diferentes: ella es judía en medio de una Europa en la que el fascismo sigue en auge, mientras que él es discapacitado. Ambos entienden el mundo del otro y deciden compartir momentos, aunque acaban compartiendo su voluntad de sobrevivir. No hay nada mejor que mirar a la historia para saber cómo hay que ser, por lo que Alas Blancas es una garantía de salir de la sala de cine reflexionando sobre cómo deberíamos progresar como personas.

Alas Blancas se estrena el 4 de octubre en cines.

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