Ariana Grande, de Icono Pop a Icono 'Popular': ¿por qué 'Wicked' le ha cambiado la vida?

"La conozco desde que tiene diez años cuando fue a mi camerino y me dijo 'Quiero ser Glinda' y yo le dije 'Lo harás'", empezó contando Kristin Chenoweth, la primera Glinda de Wicked en Broadway, sobre cómo conoció a Ariana Grande hace veinte años. "Cuando vimos la película juntas, me miró, las dos estábamos llorando, y me dice '¿Estás orgullosa de mi?'", recordó la actriz de musicales en el programa de Kelly Clarkson.

El destino de Ariana Grande ha sido siempre convertirse en Glinda. Antes de convertirse en una estrella pop mundial, antes incluso de que fuese un ídolo adolescente gracias a protagonizar una serie de Nickelodeon, Ariana Grande ya estaba subida a un escenario en Broadway. Siendo tan solo una niña ya estaba protagonizando Annie en un teatro de Fort Lauderdale en Florida. La sangre de los musicales estaba en sus venas. A los 15 años ya estaba trabajando en la Gran Manzana, siendo parte del elenco del musical 13.

Pero el destino, que es muy dichoso, separó a Ariana de este camino, al menos durante un tiempo —protagonizar Sam y Cat y convertirse en una de las divas pop más importantes de su generación no te deja tiempo para protagonizar un musical (quitando aquella versión de Harispray Live que hizo en 2016).

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¿Quién le iba a decir que tres lustros después sería la encargada de dar vida a uno de los personajes más emblemáticos de todo Broadway en la adaptación a la gran pantalla? Pero no fue una tarea fácil. Para convertirse en Glinda, Ariana tenía que desaparecer del mapa, mudarse literalmente a Oz —o a Londres, donde se rodó durante un año— y dejar de lado su carrera musical. Un sacrificio que aceptó sin problema. A pesar de encontrarse en lo más alto de la industria musical (y sabiendo lo que supone para un artista bajarse de la rueda de lanzamientos durante dos años), la cantante decidió seguir a su corazón y audicionó para el papel de Glinda. Fue en 2022, junto a un vídeo donde aparecía llorando de emoción, cuando el mundo se enteró de que la cantante iba a ser una de las protagonistas de la adaptación musical. Lo que no sabía el mundo (ni si quiera ella) era que este papel le iba a cambiar la vida.

"Algunos miembros de mi equipo de entonces decían: 'Ni siquiera deberías tener que hacer una prueba', y yo decía: 'No lo entienden, claro que tengo que hacerlo. Esto es algo que hay que ganarse'. Tengo tanto que demostrar, y me lancé a ello de todas las formas que pude", recordó Ariana en una entrevista para New York Times.

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Adiós a Ariana, hola Glinda

“Era muy importante borrar la mayor parte posible de mí misma para que solo vieran a Glinda”, reconocía Grande a principios de noviembre. Basta ver los primeros cinco minutos de Wicked, cuando aparece por primera vez Ariana Grande en la película, para comprobarlo. La artista no solo se ha desprendido de su característica melena castaña para el papel, apostando por un rubio platino para la ocasión, también ha cambiado su registro vocal. No hay ni rastro de la voz de la Ariana de sus discos (esa que se mueve entre el R&B y las baladas pop). Solo escuchamos a una soprano perfecta. Una voz que nos lleva directamente a esas primeras películas Disney y que es tan propia del teatro musical.

Durante las dos horas y cuarenta minutos que dura la película, al espectador se le olvida que está viendo a Ariana. Pasados los primeros minutos en los que asimilas que esa chica vestida de rosa es la estrella, sus rasgos se funden en el personaje de Oz. Algo muy complicado para una persona tan conocida como Ariana. La cantante hace un tandem perfecto con Cynthia Erivo, cargando sobre sus hombros la parte más cómica de la pareja.

Pero la complejidad del papel de Glinda no solo se encuentra en la parte humorística, sino el trasfondo del personaje: se trata de una mean girl (una chica mala a lo Regina George) escondida tras un caparazón de chica buena. Pero lo más curioso de Glinda es que tiene una tercera capa: una en la que es buena persona de verdad y siente una gran empatía por Elphaba, la bruja verde. Hay una escena en concreto de Wicked, que tiene lugar en un baile, donde aparecen estas tres vertientes. Y Ariana Grande expresa esta última capa de Glinda, la más complicada de todas, a través de la mirada. Los ojos vidriosos, el entrecejo fruncido y las miradas que le da Grande a su Glinda son de admirar.

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De hecho, la cantante reconoce que siempre va a tener a este personaje dentro de ella. Es más, en los créditos de la película, la artista decidió poner su nombre completo, Ariana Grande-Butera:

"Siento que realmente he vuelto a casa conmigo misma en muchos sentidos durante el rodaje de esta película, y fue un bonito gesto reflejarlo en los créditos utilizando mi nombre completo. Ese era el nombre de la niña que vio Wicked hace 20 años, y siento que en muchos sentidos la tomé de la mano y le dije 'vamos'", aseguró Ariana en una entrevista.

Un parón en la música y un cambio de vida

Para centrarse al cien por cien en el personaje, Ariana Grande dejó de lado su carrera como artista. La cantante se tomó un descanso de tres años entre su álbum Positions y Eternal Sunshine (publicado en marzo de 2024). Durante 2022, la estrella puso todo su esfuerzo en el rodaje de esta película, mudándose a Londres y poniendo su vida patas arribas.

Durante esos meses, además de divorciarse de su marido Dalton Gomez (con el que se casó en 2021), conoció a dos personas que le cambiaron la vida: su amiga Cynthia Erivo y su actual pareja Ethan Slater, quien también aparece en la película. Una relación cuya historia ya estaba escrita en los medios de corazón antes de que ellos la hubiesen confirmado. Eso sí, se centraban en los matrimonios que se "habían roto" por ese noviazgo. Ariana con Dalton y Ethan con la actriz Lilly Jay.

"Las subidas y bajadas a lo largo de mi carrera han sido realmente difíciles de gestionar mentalmente. Yo fui aquella pelirroja accesible y divertida que caía bien a todo el mundo en Nickelodeon. Luego tuve demasiados éxitos musicales y el mundo entero decidió que era una diva malvada. Y entonces sucedieron otras cosas terribles, y de repente fui una heroína y una víctima", dijo Ariana en su última entrevista con Vanity Fair.

"No podría haber una representación menos exacta de un ser humano que la que los tabloides difundieron sobre él. Nadie en este mundo se esfuerza más por estar ahí para la gente a la que quiere y por la que se preocupa. No hay nadie en esta tierra con mejor corazón, y eso es algo que ningún tabloide de mierda puede reescribir en la vida real", terminó diciendo.

Y es que durante todo el proceso de rodaje de Wicked, Ariana ha cambiado. Ahora pone su salud siempre por delante. Con el lanzamiento de Eternal Sunshine, muchos de sus seguidores y seguidoras esperaban también el anuncio de un tour mundial. La artista lleva sin salir de gira desde 2019, cuando recorrió parte del mundo con Sweetener World Tour. No llegó la noticia. No solo eso, sino que decidió no hablar más de Eternal Sunshine (a pesar del enorme éxito que tuvo el single We can't be friends) y centrarse en la promo de Wicked este 2024.

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Y es que Ariana Grande ha proyectado toda su energía en este personaje y no quiere hablar de otra cosa que no sea de Glinda. Porque sí, Grande ha llegado al final de su camino de baldosas amarillas y ha podido cumplir su sueño de dar vida a este personaje. Y cuando un sueño tan grande se cumple, arrasas con todo en tu vida y la pones patas arriba. Pero al fin y al cabo, Glinda junto a Elphaba vienen dispuestas hacer historia en el cine.

¿Sabéis lo que le contestó Kristin Chenoweth a Ariana Grande cuando le preguntó si estaba orgullosa de ella? Entre lágrimas, y conociendo todo el recorrido de la cantante, asintió, le cogió la mano y le respondió: "Estoy muy orgullosa de ti".