Roger Hodgson cumple 75: el exquisito colíder de Supertramp que firmó muchos clásicos de los ochenta
Sus temas ‘Give a little bit’ y ‘It’s rainning again’ fueron número uno de LOS40

Roger Hodgson, en Alemania en 2012. / Hannes Magerstaedt
Bandas importantes en la historia del rock que hayan tenido dos líderes, cada uno de los cuales cantaba sus canciones, ha habido unas cuantas, pero tampoco muchas. Vienen a la mente, a botepronto, The Beatles o Kiss. A esa infrecuente estirpe pertenecieron también Supertramp, grupo inglés que basaba su propuesta en las composiciones de Rick Davis y Roger Hodgson. El paso del tiempo no perdona a nadie, y ahora este último, quien nació el 21 de marzo de 1950, cumple 75 años.
Formado en Londres en 1970, Supertramp empezó, como tantos otros grupos de aquellos días, haciendo rock progresivo, si bien sus dos primeros discos no consiguieron obtener la atención del gran público. Fue con el tercero, Crime of the century (1974), cuando se convirtieron en una formación digna de tener en cuenta por críticos y fans. En esos tiempos, Supertramp se inclinaban por obras cargadas de temas de larga duración y distintos paisajes, a menudo instrumentales, aunque poco a poco fueron cediendo a la tentación de grabar canciones más acordes con el formato del pop.
Aunque en su primera etapa Supertramp funcionaba como un bloque, a medida que fue incluyendo en su repertorio piezas de tres o cuatro minutos con estrofas y estribillos pudo apreciarse que Rick Davis y Roger Hodgson tenían formas diferentes de concebir la música. Mientras el primero, teclista, estaba muy influido por el blues, Hodgson, que además de teclista era guitarrista (ambos cantaban), dejaba entrever, a través de sus infalibles melodías, un cariz más pop. Como era de esperar, y después de una sobresaliente colección de éxitos, en 1988 Supertramp se separaron. Desde entonces, y excepto por alguna actuación puntual, Hodgson y Davis no volvieron a tocar juntos, pese a que este “resucitó” Supertramp con otros músicos.
Supertramp - It's Raining Again
Hogdson inició una carrera en solitario —o mejor dicho, la continuó, pues ya había grabado música antes de la disolución del grupo—, de la que no puede decirse que igualara en notoriedad a su etapa en Supertramp. Aun así, al ferviente admirador no se le olvidó que este hombre delgado, de melena casi rubia y un falseto angelical (si hubiera usado túnica blanca habría parecido Jesucristo), había escrito algunas de las canciones más emblemáticas de los setenta y ochenta. Algunas de ellas: Dreamer, Breakfast in America, Give a little bit, The logical song, Take the long way home, It’s rainning again, Fool’s overture, School… y casi cualquiera de las de Supertramp que la audiencia podía corear sin aburrirse. Algunas fueron número uno de LOS40, como Give a little bit (1977) o It’s rainning again (1982).
En realidad, la trayectoria como solista de Roger Hodgson es todo menos prolífica. Solo tres álbumes de estudio ha publicado, del último de los cuales (Open the door) se cumplen ahora veinticinco años (sí que ha lanzado un par de discos en directo). Además de complacer al público en sus giras, ha actuado en macroconciertos muy especiales, como el que ofreció para LOS40 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en 2000 o el que se celebró el 1 de julio de 2007 en el Wembley Stadium de Londres en recuerdo a Diana de Gales. También formó parte, en 2017, del elenco de artistas de la gira Night of the Proms. En 2018 decidió echarse a la carretera para cantar los temas de Breakfast in America, para conmemorar el cuadragésimo aniversario de ese disco.
Cuando no está tocando, reside en una granja de California, alejado del estruendo de la industria musical. Su hijo Andrew (tiene dos; la otra es Heidi) es músico. Y aunque se prodigue poco, el señor Hodgson ha dejado una huella imborrable en el rock del pasado siglo, no solo por la calidad de sus canciones, sino por sus letras filosóficas y esa voz… Una voz aguda y dulce, reconocible desde la primera sílaba. ¡Felicidades, maestro!