‘Where do broken hearts go’, el ‘hit’ que Whitney Houston odiaba: “no quería cantarla”
Cuando escuchó la demo, la diva pensó que era una canción sensiblera y absurda: "no tenía profundidad"

Whitney Houston en el Hotel Dorchester de Londres / Steve Rapport
A Whitney Houston no le gustaba 'Where do broken hearts go’: "Odiaba la canción, no quería cantarla". Clive Davis, su descubridor y fundador de Arista Records, tuvo que persuadirla. Cuando la grabó, provocó lágrimas. Su clip sedujo a Kevin Costner; pensó que la diva encajaba en 'El guardaespaldas'. Además, el 23 de Abril de 1988 se convirtió en su séptimo nº1 consecutivo en las listas de USA y batió el récord que hasta entonces ostentaban los Beatles y los Bee Gees con seis números uno.
Con solo un álbum, el homónimo ‘Whitney Houston’ (1985), nació una diva. Vendió más copias que ningún otro publicado por una artista femenina afro-americana. Sus 25 millones de copias en todo el mundo lo convirtió en el debut de un solista más vendido y en uno de los más vendidos de todos los tiempos. El listón estaba más que alto para la superestrella.
Mientras hacía su primer tour mundial (The Greatest Love World Tour), Clive Davis ya estaba buscando canciones para el segundo álbum. Eligió a Narada Michael Walden para que fuera el principal productor. Y ya ese verano de 1986, la vocalista de New Jersey empezó la grabación del material seleccionado por el fundador de Arista Records.
Davis contrató a Frank Wildhorn (creador, entre otros, del musical de Broadway ‘Jekyll & Hyde’) y al compositor Chuck Jackson para que escribieran una balada. Casualmente, Wildhorn deseaba con fervor hacer una canción para Houston desde que escuchó su dueto con Teddy Pendergrass, ‘Hold me’, cuatro años atrás. Según ha contado, Jackson (que tiene en su haber hits para Natalie Cole o Aretha Franklin) le llamó por teléfono y le proporcionó el título de la canción. Y, a partir de ese momento, el resto llegó rápidamente.
“Me senté al piano”, contó en Billboard, “y en unos 40 minutos, el 90 % de la canción estaba hecho. Llamé a Jackson y le dije ‘tienes que venir esta noche porque creo que tenemos algo”. El dúo finalizó el tema esa misma noche y se la presentó a Davis. La canción era ‘Where do broken hearts go’
Wildhorn recordaba en ‘The Billboard Book of Number One Hits’: "Por lo que tengo entendido, fue una de las primeras canciones elegidas para el álbum. Sabiendo que era para el álbum de Whitney, debía haber otras 50.000 canciones enviadas después que la nuestra. Así que cada semana preguntaba '¿Todavía sigue seleccionada?'. Estuvimos viviendo un infierno".
El caso es que hubo otros cantantes, como Smokey Robinson, interesados en grabar 'Where do broken hearts go', pero los compositores los rechazaron. Siempre mantuvieron la esperanza de que Whitney Houston la incluyera en su segundo álbum.
La espera valió la pena… pero podría haber sido en balde. A Whitney Houston no le gustó la balada cuando se la propuso su descubridor. La rechazó categóricamente. Pensaba que “no tenía profundidad”, que era sensiblera y absurda. No le convencía una canción sobre una mujer intentando convencer a su novio de que no la dejara. Años después, en una entrevista que concedió en el año 2000, admitió, según publica Stereogum.com: "Ni siquiera quería hacerla. Odiaba la canción, no quería cantarla. Y Clive Davis literalmente me dijo, 'Vas a hacer la canción. Esta canción es tu canción número 1".
La grabó en 1986, en Tarpan Studios (San Rafael, California). Al final, Whitney le encontró sentido e incluso se pudo “identificar” con ella.
El autor del tema, Frank Wildhorn, recuerda que cuando Whitney empezó a grabarla, se quedó conmocionado. "Lloré la primera vez que escuché a Whitney cantando 'Where do broken hearts go'. He tenido a Julie Andrews, Liza Minnelli, Johnny Mathis, Trisha Yearwood y Patti LaBelle (cantando temas que yo he escrito) pero si alguien me apuntara con un arma para elegir, la respuesta sería la versión de Whitney de 'Where do broken...', subió al nº1, eso es lo mejor que tengo".
En el video, dirigido por Peter Israelson, Houston aparece en su camerino y recibe un ramo de rosas junto a una carta de su novio con una simple nota: “Goodbye’. Entonces, ella recuerda los momentos felices de su relación… antes de reunirse con él al final.
Tanto la canción como el clip fueron objeto de crítica y provocó la reacción negativa de una parte del público negro de la artista, a la que acusaron de “venderse” y de alejarse cada vez más de sus raíces para contentar a las audiencias blancas. Y todo porque en el vídeo la raza del actor que hace el papel de ‘novio’ no es evidente y clara.
Posteriormente, Israelson aseguró que su clip convenció a Kevin Costner de que Houston era la actriz adecuada para protagonizar ‘El guardaespaldas’.
El 23 de Abril de 1988, 'Where do broken hearts go', cuarto single de 'Whitney' (1987), se convirtió en el séptimo nº1 consecutivo de Whitney Houston en Billboard Hot 100. Por tanto, batió el récord que ostentaban los Beatles y los Bee Gees (de seis números uno). En 2025 todavía lo mantenía.