6 razones que demuestran que Rosalía es una completa "friki", en el buen sentido de la palabra
Con motivo del Día del Orgullo Friki, repasamos algunos de los gustos o talentos ocultos de la reina MOTOMAMI que la hacen única y amada

Disfressa Rosalía Halloween
En el universo del pop global, pocas figuras han logrado traspasar tantas fronteras culturales y estilísticas como Rosalía. La artista catalana, conocida por su revolucionaria mezcla de flamenco, reguetón y vanguardia electrónica, no solo ha conquistado escenarios internacionales, sino también los corazones de miles de fans que se sienten identificados con su autenticidad. Y es precisamente esa autenticidad la que la convierte en una “friki” en el mejor de los sentidos: una apasionada sin complejos, una nerd del arte, la música y la cultura pop, que no teme mostrar sus obsesiones más peculiares ni abrazar su lado más excéntrico.
En el marco del Día del Orgullo Friki, celebramos a Rosalía como un verdadero ícono de la rareza con estilo. Desde su amor por el anime y los videojuegos, hasta su pasión por la cultura oriental y su afición por la moda más extravagante, la cantante ha demostrado una y otra vez que ser friki es sinónimo de pasión, creatividad y autenticidad. En esta nota, recopilamos seis razones que evidencian cómo la MOTOMAMI no solo rompe moldes musicales, sino también estéticos y culturales, convirtiéndose en un referente de que ser diferente es, en realidad, una de las mayores fortalezas.
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1. Marca tendencia al estilo OTAKU
Rosalía ha demostrado una profunda afinidad por la estética otaku, integrando elementos del anime y el manga en su estilo personal y artístico. En Halloween, se disfrazó junto a Rauw Alejandro de personajes de Evangelion, evidenciando su pasión por esta cultura.
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De hecho, en el videoclip de su canción TUYA, grabado en Tokio, rinde homenaje a este universo, incorporando referencias visuales y sonoras que reflejan su admiración por Japón. Desde luego, Rosalía ha sido reconocida por posicionar el estilo otaku como una tendencia viral, fusionando la moda japonesa con elementos de alta costura.

2. Su gusto por la moda "diferente"
Rosalía, vaya donde vaya, siempre causa sensación en las redes sociales. Y es que su estilo es una reivindicación de la libertad si precedentes. Recordamos aquel bolso dorado con la figura de un pene erecto, diseñado por el artista belga Stef Van Looveren. Este accesorio, parte de la colección Seduce Me de la firma Ninamounah, buscó desafiar las normas de género y celebrar la diversidad sexual mediante piezas escultóricas que representan distintos genitales humanos. Con esta elección, la cantante reafirma su gusto por la moda extravagante y su compromiso con la expresión artística sin tabúes.
3. Obsesión por la cultura oriental
No es ningún secreto que la catalana es una gran fanática de la cultura asiática, y todo lo relacionado con ella. En su último trabajo, MOTOMAMI, se pueden ver varias referencias. Canciones como Hentai o Sakura adquieren ese título alusivo a Japón, así como el videoclip de Candy es una clara referencia a la película Lost In Translation que transcurre en el país.

De hecho, otro de los momentos que más han sacado a relucir ese lado más friki de Rosalía fue cuando probó y calificó snacks japoneses. El vídeo, publicado en TikTok, se hizo viral especialmente por su naturalidad y graciosas expresiones.
4. "Uñas de diva, ya me las han copiao'"
Si algo puso de moda La Rosalía, eso fue las uñas. Conocido como arty nails, la estrella marcó tendencia durante su segunda era con las diferentes técnicas de uñas esculpidas. Llamativas, desafiantes y controvertidas, así fueron los diseños de gel que nunca pasaron desapercibidos. Desde micropedrería o cristales multicolor, pasando por manicura gráfica, hasta uñas con relieve y mensajes, la de Aute Cuture ha demostrado cómo diferenciarse como imagen artística.

5. Fusiones musicales muy bizarras
Una de las principales vías de transgresión por las que se ha caracterizado Rosalía es por la fusión bizarra de influencias musicales. Ya vimos como el Trap y el Flamenco sí tenían cabida el uno con el otro el álbum El Mal Querer, pero es que MOTOMAMI es un ejemplo de esto y mucho más. Una balada con metralletas, una samba hipersaturada, una reguetón con estribillo a capella o un corte jazz con pinceladas urbanas son algunos de los ejemplos que han enamorado a la crítica en este proyecto. "Es un poco psycho", comentó Rosalía en su entrevista con Jaime Altozano en referencia a su álbum.

Rosalía en su concierto en A Coruña en julio de 2022 durante el 'Motomami Tour' / Cris Andina

Rosalía en su concierto en A Coruña en julio de 2022 durante el 'Motomami Tour' / Cris Andina
6. Referencias clásicas y populares
Y por último, Rosalía construye su discografía, e imagen, en referencia a la cultura clásica. Su obsesión por el flamenco, y su conocimiento literario, le hizo crear su segundo álbum basado en un escrito del Siglo XIV llamado El Roldán de Flamenca. Asimismo, en sus apariciones públicas ha materializado su gusto por hitos de la cultura pop a través de diferentes guiños, como por ejemplo el vestido de cisne de Björk o su recreación de la portada de Imaginal Disk de Magdalena Bay para anunciar la llegada de R4.