Sex Pistols, declarados “enemigos públicos número uno” y agredidos brutalmente por ‘God save the queen’
Poco antes, el director artístico del grupo, Jamie Reid, fue golpeado y le dejaron tirado con la nariz y una pierna rotas

Los Sex Pistols posaron en The Longhorn Ballroom (1978) / Richard E. Aaron
Navajazos, golpes con barras de hierro. Los ‘patriotas’ y monárquicos ofendidos con el ‘himno punk’ de los Sex Pistols se tomaron la “justicia” por su mano. El fin de semana del 18 y 19 de Junio de 1977, Johnny Rotten y Paul Cook fueron salvajemente agredidos. Era la respuesta violenta a 'God save the queen' impulsada por campañas de odio de algunos medios.
Los Sex Pistols nacieron en 1975. En apenas dos años y medio, y con solo un álbum - ‘Never mind the bollocks’ - esta banda de punk rock londinense trascendió a la historia y tuvo un enorme impacto en la música, en la moda o en la cultura de la época. Entre otras cosas, se hicieron famosos por su imagen atrevida o por sus temas controvertidos. Sin duda, el más polémico, el que disparó campañas de odio por todo el país y generó oleadas de reacciones violentas fue ‘God save the queen’.
Era el 27 de Mayo de 1977 cuando el vocalista Johnny Rotten (John Lydon), el guitarrista Steve Jones, el batería Paul Cook y el bajista Sid Vicious (que acababa de sustituir a Glen Matlock en el puesto), pusieron en circulación la canción que describía a la monarquía como “régimen fascista”. El lanzamiento coincidió con las celebraciones del Jubileo de Plata de la Reina Isabel II que conmemoraba los 25 años de su reinado. Toda una provocación.
LOS40 Classic
LOS40 Classic
Aunque su emisión se prohibió en la BBC y en casi cada emisora de radio independiente en Reino Unido (fue el disco más censurado en la historia del país), las ventas no se vieron afectadas. Tan solo una semana y media después de llegar a las tiendas, había superado las 150.000 copias.
Los pioneros del punk desencadenaron indignación y rechazo y, como el propio Lydon confesó, eran odiados “por casi todos”. Y eso estuvo a punto de costarles la vida.
Tres semanas después del lanzamiento de ‘God save the queen’, el 18 de Junio, Rotten fue atacado por una banda en el parking del Pub Pegasus, en Islington. El Daily Mirror publicaba la noticia con este gran titular: “Ataque con navajas al rockero punk Rotten”. Según el rotativo, "nueve hombres armados con cuchillos y navajas atacaron al cantante líder del controvertido grupo y a dos amigos. Rotten recibió cortes en la cara y en el brazo izquierdo (resultó dañado el tendón). Posteriormente, los tres fueron trasladados al hospital donde les dieron puntos. Sus acompañantes eran los productores Chris Thomas y Bill Price, que recibieron cortes en la cara y en el brazo, respectivamente. Price comentó: "Probablemente fuimos señalados cuando reconocieron a Johnny Rotten en el pub".
Al día siguiente, el domingo 19, Paul Cook fue agredido por seis hombres armados con barras de hierro en la estación de metro de Shepherds Bush. Según la revista ‘Thrills’: “Mientras Cook no conocía a sus atacantes, ellos sí identificaron claramente al componente de los Pistols”. Le dejaron sangrando por las heridas infringidas en la cabeza, que requirieron 15 puntos de sutura.
El primer signo de que la banda y su entorno más cercano estaban en peligro se había producido una semana antes, el 13 de Junio, cuando Jamie Reid, director artístico del grupo, fue golpeado a las afueras del pub Hole in the Wall en Waterloo. Le dejaron tirado en el suelo, inconsciente, con la nariz y una pierna rotas. Sus cuatro agresores escaparon.
Tres días después del asalto violento del Pegasus, el 22 de Junio, Rotten fue atacado de nuevo en Candem. Segun Cook, después de 'God save the Queen' los Pistols fueron declarados "enemigos públicos número uno" y había rivalidad entre bandas de rockabillies, Teddy Boys y punks, que a menudo terminaban en violencia.
Lógicamente, en Virgin Records había preocupación y se barajó la opción de tomar precauciones para proteger al grupo. Según dijo un portavoz en NME: “Parece que los punk rockers están atravesando momentos difíciles. Los agresores no eran gamberros adolescentes, eran hombres en la treintena. Nos preocupa que esto pueda ser el comienzo de una ola de ataques”
No obstante, tanto el mánager de la banda como el sello discográfico, descartaron la idea de contratar guardaespaldas. Al Clarke, de Virgin, declaró en ‘Thrills’: “Esto pondría a los Pistols en una situación que ellos mismos menosprecian y detestan en otras estrellas del rock”.
Los ataques marcaron un punto de inflexión para la banda en su relación con su mánager, el controvertido Malcolm McLaren. Fue el comienzo de los años de reclusión de Lydon, incapaz de disfrutar de una vida social normal.












