Del BRAT Summer al Verano de Benito: Charli XCX le da el relevo a Bad Bunny y su 'DtMF'
Los dos discos han marcado, de manera distinta, los dos últimos veranos
Bad Bunny, artista puertorriqueño / Eric Rojas
El verano 2024 tuvo nombre propio: BRAT Summer. Charli XXC no solo marcó una tendencia musical, poniendo banda sonora con su sexto álbum de estudio a las vacaciones de miles de personas alrededor del mundo, sino que también creó la estética y el mood que había que tener. Un verano que no fue azul, sino totalmente verde.
Pero este 2025, el verano lo está marcando otro álbum. Un disco que, además, salió en pleno invierno, pero que tiene muchas vibes veraniegas. Porque al sitio que nos transporta su música siempre hace buen tiempo. Estamos hablando, por supuesto, de Debi tirar más fotos de Bad Bunny. Un disco cargado de nostalgia, orgullo latino y beasts que no perdonan. Un álbum que siete meses después de su lanzamiento sigue dando que hablar. Ya sea por los lanzamientos de sus videoclips o por el comienzo de los conciertos en la residencia de Benito en Puerto Rico con No quiero irme de aquí.
BRAT: el verano de la irreverencia pop
Lanzado el 7 de junio de 2024, BRAT fue el punto de partida de una revolución estética y sonora. Charli XCX se coronó como la reina del pop alternativo con un disco que mezclaba electrónica, actitud punk y letras que hablaban de libertad, fiesta y vulnerabilidad. El álbum no solo arrasó en críticas —fue nombrado el mejor del año por medios como Sopitas USA —, sino que generó un fenómeno cultural: el “BRAT Summer”.
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Neones verdes, gafas oscuras, cámaras digitales y crop tops se convirtieron en símbolos de una generación que encontró en Charli una voz que no pedía permiso. Su SWEAT Tour junto a Troye Sivan agotó entradas en tiempo récord, y temas como “Von Dutch” o “360” se viralizaron en TikTok y Reels. En resumen: Charli no solo hizo música, hizo historia. Incluso pasó por el Primavera Sound de Barcelona, dándole a sus fans españoles lo que querían: cantar todo el disco con ella.
2025: el verano de las fotos que no tomamos
Un año después, el mood ha cambiado. El 5 de enero de 2025, Bad Bunny lanzó Debí Tirar Más Fotos, un álbum introspectivo, emocional y profundamente visual. Pero siete meses después, el disco continúa dando que hablar. Y mucho. El videoclip de NUEVAYoL, estrenado el 4 de julio —una fecha cargada de simbolismo para la comunidad puertorriqueña y estadounidense—, es solo un ejemplo de ello.
También hay que mencionar que Bad Bunny ha empezado los conciertos de esta nueva era musical en su país natal: Puerto Rico. Lo ha hecho con una residencia de dos meses en el Coliseo de la isla. Y con una puesta en escena brutal, llenando el escenario de una naturaleza deslumbrante. Además, para la sorpresa de sus fans, el cantante ha sacado nuevo tema, Alambre Púa, este mismo mes de julio.
Pero, ¿por qué Debí Tirar Más Fotos, al igual que BRAT, ha marcado una actitud? Benito ha transformado la nostalgia en arte. Con referencias a la salsa clásica de El Gran Combo y una estética que mezcla trap, reguetón y arte visual, el disco ha conectado con una audiencia que necesitaba mirar atrás para seguir adelante. El álbum ha sido descrito como “un viaje introspectivo”.
La cosa no se queda ahí, la actitud que ha marcado Dtmf también tiene un carácter social. El cantante denuncia la soberanía de Estados Unidos sobre Puerto Rico, invita a ser crítico con el sistema y tener conciencia sobre la situación de la turificación de ciertos lugares como su país. El caballo de troya perfecto para invitar a reflexionar sobre un asunto tan complicado como la geopolítica de Puerto Rico.
De la fiesta al recuerdo: dos veranos, dos vibes
Si BRAT fue el verano de la fiesta sin frenos, Debí Tirar Más Fotos es el verano del recuerdo con ritmo. Charli nos enseñó a no tomarnos la vida tan en serio; Bad Bunny nos recuerda que cada momento cuenta, incluso los que no capturamos con el móvil. Pero también a preocuparnos por lo que nos rodea.
Ambos discos han marcado sus respectivos veranos, pero lo han hecho desde lugares muy distintos. Charli apostó por la provocación y la estética digital; Benito, por la emoción y la identidad cultural. Y eso es lo bonito de la música: que cada verano tiene su propio latido.
Sea cual sea tu mood, lo importante es que la música siga siendo el hilo conductor de nuestros recuerdos. Porque al final, como dice Bad Bunny, debimos tirar más fotos. Quizá de aquel verano BRAT...
