Kiko Rivera e Irene Rosales se separan

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Es, sin duda, una de las noticias más inesperadas de la semana. Kiko Rivera e Irene Rosales ponen fin a su relación tras 9 años de matrimonio y dos hijas en común. Tal y como ha desvelado la revista Lecturas, "la ruptura ha sido cordial y no hay terceras personas".

La historia de amor entre Kiko Rivera e Irene Rosales ha sido una de las más seguidas por la prensa del corazón en la última década. Lo que comenzó como un romance discreto entre el hijo de Isabel Pantoja y una joven sevillana ajena al foco mediático, terminó convirtiéndose en una relación sólida que, durante años, fue sinónimo de estabilidad para el DJ.

Kiko e Irene se conocieron en 2014 gracias a amigos en común. Aunque el flechazo no fue inmediato, Kiko confesó en varias ocasiones que tuvo que esforzarse durante más de un año para conquistar a Irene. Finalmente, la pareja oficializó su relación en redes sociales en abril de 2014, sorprendiendo a muchos que no apostaban por su futuro juntos.

La boda llegó el 7 de octubre de 2016 en Sevilla, en una ceremonia que contó con la presencia de Isabel Pantoja como madrina. Para entonces, ya habían dado la bienvenida a su primera hija, Ana, nacida en 2015. En 2018 nació Carlota, la segunda hija del matrimonio. Además, Irene asumió con cariño el rol de figura materna para Francisco, el hijo mayor de Kiko fruto de su relación con Jessica Bueno.

Durante años, Irene Rosales fue el gran apoyo de Kiko Rivera en sus momentos más difíciles. Estuvo a su lado cuando el DJ rompió públicamente con su madre, y también durante sus problemas de salud y adicciones. Su papel fue clave en la recuperación emocional de Kiko, quien en más de una ocasión la definió como su “luz en la oscuridad”.

A pesar de los altibajos, la pareja parecía haber encontrado un equilibrio. Alejados del foco mediático, vivían una vida familiar tranquila. Incluso este verano disfrutaron de unas vacaciones en Menorca junto a sus hijos, compartiendo imágenes llenas de complicidad y cariño. Por eso, la noticia de su separación ha sorprendido a muchos.

Pero el desgaste de la convivencia y las dificultades acumuladas a lo largo de los años han sido determinantes. Aun así, mantienen una excelente relación y aseguran que seguirán actuando como una familia por el bienestar de sus hijas.