Los hábitos que ha implementado Miley Cyrus para luchar contra el insomnio

Miley Cyrus nunca ha ocultado que es una mujer en constante cambio. Lo ha sido en sus proyectos musicales, en su estilo y también en su manera de afrontar la vida. En una entrevista con Vogue, la artista ha explicado cómo ciertos hábitos de bienestar se han convertido en aliados fundamentales para gestionar su energía y, sobre todo, para combatir el insomnio que la acompaña desde hace años.

Primer paso: el orden

Uno de sus refugios personales es el orden. Cyrus dedica tiempo a clasificar objetos que marcan sus distintas etapas: desde las muñecas American Girl de su infancia hasta los premios que ha ganado en su carrera. "Me siento feliz cuando organizo y limpio, nunca lo siento como una obligación", confesó a la revista. La cantante asegura que este proceso no es simplemente decorativo, sino casi espiritual: "Mis épocas no son un disfraz, en realidad son como una metamorfosis o una verdadera evolución para mí personalmente".

Ese archivo íntimo incluye piezas cargadas de recuerdos, como el vestido que llevaba en su primera cita con quien fue su marido. Aunque disfruta revisando esos objetos, admite que no siempre es fácil decidir cuáles mostrar al mundo y cuáles mantener en privado: "Me apetece saborear estos momentos tan bonitos de mi vida, pero debido a que estos momentos íntimos también han sido públicos, es un poco difícil decidir qué pieza quiero compartir y cuál no quiero que se vea".

Segundo paso: manifestar

La espiritualidad es otro de los pilares en su rutina. Cyrus reconoce que presta especial atención a los ciclos lunares y que los utiliza como guía para fijar objetivos: "Utilizo estas fases para manifestar y expresar mis deseos al universo de manera muy específica". A su juicio, incluso el lenguaje puede tener un papel transformador: "Algo que me encanta de Maybelline (firma de la que es imagen) es que, de algún modo, se basa en el 'quizá', y creo que 'quizá' es una palabra mucho más poderosa de lo que solemos reconocer”.

Tercer paso: la desconexión digital

El descanso, sin embargo, sigue siendo un terreno complejo. La intérprete se define como madrugadora, pero al mismo tiempo nocturna, lo que dificulta conciliar el sueño. "Soy de muy buen humor en cuanto abro los ojos y eso es insoportable para los demás", comentó con ironía. Para mejorar, ha adoptado rutinas muy concretas, como apartar el teléfono móvil de su dormitorio: "No es lo primero que miro por la mañana, ni lo último que veo por la noche. Eso ha sido realmente crucial para mi bienestar general".

Con esta mezcla de disciplina, espiritualidad y desconexión digital, Cyrus afronta una nueva etapa en la que busca priorizar momentos de calma. "Este año me centraré no solo en lo que hago, sino también en lo que no hago", explicó. Y lejos de ver los finales como fracasos, los interpreta como victorias: "Cuando terminas un examen, lo celebras. Cuando terminas algo, lo celebras. Yo nunca veo las cosas como un desperdicio".