Guns N' Roses: La tensión llegó demasiado lejos en la ‘Banda Más Peligrosa del Mundo”
Rose llegó a decir que Slash era una presencia “cancerígena” en su vida
Steven Adler y Slashn del grupo Guns n' Roses / Marc S Canter
No eran capaces ni de mirarse a los ojos. "Habíamos ido demasiado lejos", reconocía Slash. Conflictos personales y creativos. El vocalista y el guitarrista de Guns N'Roses protagonizaron una de las disputas más despiadas de la historia del rock. El 31 de Octubre de 1996, se hizo oficial lo que ya se sabía: Slash dejaba a la que había sido su banda durante más de diez años.
En Junio de 1985, Slash recibió una invitación. Axl Rose e Izzy Stradlin (guitarrista ritmico) le pidieron que se uniera a su nueva banda Guns N’Roses, junto a Duff McKagan (bajista) y a Steven Adler (batería). Junto a la banda angelina, y en solo una década, grabó cinco álbumes millonarios en ventas, consiguió el éxito mundial, la aclamación de la crítica y del público, y la reputación como uno de los grandes guitarristas de la historia. Pero no fue fácil.
Era una banda con talento, pero con tendencia a los excesos y con una conducta camorrista y rebelde que les hizo ganar, con razón, el apelativo de ‘Banda Más Peligrosa del Mundo’. Ya con sus primeros discos – ‘Appetite for destruction’ (1987), ‘G N' R Lies’ (1988) – llegaron los millones, la fama, el consumo de drogas… y las tensiones internas.
En 1990, el batería fue despedido por su adicción a la heroína. Fue el primero en salir, pero no el único. Le sustituyó Matt Sorum de los Cult.
En Mayo de 1991 se embarcaron en una gira de dos años y medio. Según reconoció Slash, ‘Use Your Illusion Tour’ fue el detonante de su salida, lo que le impulsó a querer marcharse. Habían superado con creces sus ambiciones artísticas, pero los tumultos personales ensombrecían el éxito y socavaban al grupo. Recordamos que sus álbumes gemelos ‘Use Your Illusion I y II’ debutaron en el nº1 y en el nº2 respectivamente (35 millones de copias en el mundo).
El guitarrista Izzy Stradline se marchó abruptamente en medio de la gira y con el grupo en la cúspide (fue sustituido por Gilby Clarke). No soportaba más el capricho de Axl de llegar tarde o directamente no aparecer en los conciertos o de organizar fastuosas y extravagantes fiestas después de los shows. Además, el líder quiso que el resto de la banda firmara un acuerdo para dejar por escrito que él era el propietario del nombre de Guns N’Roses, incluso si la banda se disolvía.
A Slash este comportamiento también le afectaba hasta el punto de no aguantarlo más. Según dijo en Rock Icons: “Para nosotros, fue verdaderamente duro intentar navegar por todo esto. Había cosas internas y había cosas de negocios y había cosas de ‘management’ y había un montón de cocineros en la cocina y todos estos factores llevaron las cosas a un punto crítico”.
A mediados de los 90, Rose, más o menos, había tomado las riendas del grupo por completo dejando el futuro de la banda a merced de sus impredecibles caprichos. Rose era beligerante y asertivo, mientras que Slash era hombre de pocas palabras, tranquilo… intentaba evitar, a toda costa, el conflicto.
La salida de sus dos compañeros, Steven e Izzy y el hábito Rose de llegar tarde (o no llegar) a los shows, fueron los principales motivos por los que decidió marcharse. Además, empezaba a darse cuenta de que su sueño de ser músico era muy diferente a lo que estaba viviendo. Quería que Guns fuera una banda de rock and roll al estilo de Aerosmith o Led Zeppelin, pero verse forzado a encajar sus partes de guitara en ese material ‘blando’, no le emocionaba en absoluto.
Su proyecto alternativo, Slash's Snakepit, fue el balón de oxígeno que tanto necesitaba en la época en la que el mal ambiente reinaba en la banda.
Hubo otro problema que caldeó la atmósfera: la salida Gilby Clarke. Según Slash, fue una decisión de Rose sin el consentimiento del resto de la banda. El nuevo guitarrista rítmico, que Axl insistió en contratar, era Paul "Huge" Tobías, con el que Slash no tenía ninguna química. Pero no se tuvieron en cuenta sus objeciones.
La frustración del guitarrista líder culminó cuando la banda grabó una versión de los Rolling Stones, ‘Sympathy for the Devil’, para la banda sonora de la película ‘Entrevista con el vampiro’, un filme que Slash odiaba pero que a Rose le encantaba. Sintiéndose coaccionado mientras grababa la canción, se enfureció aún más cuando Axl ordenó Tobías que tocara sobre la guitarra de Slash. “Eso fue así”, escribía en sus memorias. “Tener a otro guitarrista grabando sobre mí, sin avisarme, fue mucho más irrespetuoso de lo que yo estaba dispuesto a soportar. Me lavé las manos de esa canción, me lavé las manos de Guns, y centré mis energías en mis propias canciones y en mi propio proyecto”.
Desafortunadamente, en la grabación de ‘The Spaghetti Incident?’ (1993), las tensiones no habían desaparecido y las sesiones que siguieron no fueron muy productivas. Rose continuaba ejerciendo el control. Formado por versiones punk de viejas canciones, fue el último en el participaron Slash, el bajista Duff McKagan y el batería Matt Sorum. Todos intentaron poner una venda sobre la herida abierta.
Slash sabía que no tenía sentido continuar. Empezó entonces una de las más despiadadas disputas en la historia del rock. Rose llegó a decir que Slash era una presencia “cancerígena” en su vida.
En Halloween de 1996, MTV informó que habían recibido un fax de Rose anunciando que Slash estaba fuera de la formación. El comunicado, firmado también por Mike "Duff" McKagan, decía: “No habrá un tour de Guns N’Roses, ni website oficial, ni vídeos nuevos, ni ‘merchandise’ nuevo, ni Club de Fans…”. En su último párrafo señalaba: “No obstante … Slash no estará involucrado en ninguna iniciativa nueva de Guns N’Roses, ya que no se ha implicado musicalmente en el grupo desde Abril de 1994, con alguna excepción. Él (Slash) ha estado “OFICIAL Y LEGALMENTE” fuera de Guns N’Roses desde el 31 de Diciembre de 1995”. Nada de lo que se dice aquí está sujeto a cambios”.
Slash confirmó oficialmente su salida aludiendo "conflictos personales y creativos con Axl".
La noticia, aunque no del todo inesperada, se convirtió en una de las grandes historias del año. Slash reconocía que, durante algún tiempo, Axl y él no habían sido capaces de mirarse a los ojos y tan solo habían sido amables el uno con el otro en dos ocasiones desde 1994.
En el documental ‘Behind the Music’ VH1 (2004) confesaba: “No importa cuánto dinero nos pusieran en la cara, no había razón para reunirnos para hacer nada a no ser que hubiera respeto y entendimiento mutuo. Habíamos ido demasiado lejos”.
Después de más de una década, enterraron el hacha de guerra, dejaron a un lado sus diferencias y Slash regresó a Guns N' Roses in 2016.