Rihanna: “Hasta un idiota puede ver que es un cigarro”

Si viviéramos en Matrix, algunas de las cosas que hace Rihanna servirían para darnos cuenta de que vivimos un déjà vu y que estamos siendo cultivados por las máquinas. Hace ahora exactamente 3 años que Rihanna decidía, ni corta ni perezosa, subir una fotografía a su cuenta oficial de Instagram en la que parecía que estaba preparándose una raya de cocaína sobre la cabeza de uno de sus guardaespaldas. La polémica ha vuelto a repetirse de nuevo en el Festival Coachella al que la de Barbados asistió en este 2015 con un vídeo en el que Riri parece consumir esa droga durante una fiesta privada.

Las condenas por el consumo de esta droga por parte de la solista no se han hecho esperar. Y si anteriormente Rihanna se hizo la sueca para no explicar esa imagen tan poco edificante para sus fans más jóvenes, en esta ocasión la diva no se ha callado. Su respuesta ha sido inmediata y hasta furibunda: "Cualquier idiota puede ver que me estoy liando un cigarrillo ¿Quién esnifa tabaco? Que alguien se toque la nariz no quiere decir que esté esnifando cocaína".

Pero ¿por qué ha salido Rihanna con tanta velocidad y rabia a desmentirlo? Hace unos años su imagen no estaba asociada como en el presente a contratos multimillonarios con las grandes firmas de la moda. Otras celebrities que fueron pilladas en circunstancias similares vieron como esos contratos y el dinero volaban. De hecho, la cantante aún tiene en cartelera y en las tiendas una película de animación y una BSO dirigidas a los más pequeños (Home), algo que no casa demasiado bien con el consumo de drogas, pese a que Riri ha sido pillada fumando marihuana en más de una ocasión.

Marcas como Puma o Dior podrían prescindir de ella como imagen publicitaria por esta polémica