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Hay que dejar de atacar a Ariel Winter por su físico
Y por sus opciones de estilismo. Y por sus palabras
Ariel Winter ha vuelto a ser el centro de todas las burlas por un top que lució el fin de semana en un evento veraniego. Un top que dejaba ver que la actriz ya se siente cómoda en su piel después de haberse sometido a una reducción de pecho hace algo más de un año, con tan solo 17 años. Después se sinceró en la revista Glamour acerca de una operación dolorosísima que la gente veía como una frivolidad. La actriz no había cumplido la mayoría de edad y tenía una talla de sujetador que le provocaba dolores de espalda y le hacía difícil encontrar ropa de su tamaño.
Y todo después de que internet ya hubiera dictaminado que la actriz, a la que habían visto crecer en la televisión como la hija menor de los Dunphy en Modern Family, estaba gorda. Una chica en pleno cambio hormonal que dejaba de ser una niña, estaba gorda. La realidad era bastante más complicada que todo eso y Ariel, con una reacción que recordaba a la inteligencia de su personaje, no se quedaba callada.
Tras esa época tan desafortunada la intérprete continuaba acudiendo a fiestas y eventos varios siempre en el centro de la diana de los 'haters' más activos de la red. La última vez, el pasado fin de semana, volcó sus pensamientos en una declaración que posteó en su cuenta de Instagram. En ella pide, por favor, que se detenga el odio que tantas veces vemos en internet porque si. Sin más motivo que el hecho de que una persona pública se expone la gente considera tener libertad absoluta para opinar, la mayoría de las veces de manera negativa, sobre su cuerpo, sus vestidos o su peinado.
Exactamente la actriz dijo esto: “Cada vez que alguien me acosa online, me da la oportunidad de volver a poner de relieve ante mis fans, e incluso ante mí, lo importante que es aceptarse a uno mismo. Aquellos que dicen esas cosas tan duras en mi Instagram, gracias por esta oportunidad; pero lo que me cuestiono cada vez que leo comentarios mezquinos es que si esta es la forma en la que hablas a un extraño online, sólo puedo imaginar como de cruel eres contigo mismo. No más odio. Aceptad lo que sois y sabed que vuestras imperfecciones son lo que os hacen perfectos. Quiero a mis fans y quiero a mis detractores porque lo que necesitan es amor”.
Sea o no cierto, el caso de Ariel Winter es sólo un ejemplo de la impunidad con la que los internautas lanzan mensajes crueles sobre personas. Públicas, sí, pero personas. El 'bodyshaming' (intentar avergonzar a alguien por su físico) sigue a la orden del día como si todavía estuviéramos en un patio de colegio. Cada vez son más las campañas de grandes marcas de belleza inclusivas con todo tipo de físicos y cada vez podemos ver más la diferencia pero el acoso online (sea cual sea el motivo) tiene que parar. ¡Bravo por Ariel!