Especial
Bienvenidos a...El templo de la música
Los estudios de LOS40 en Gran Vía 32 son la línea de meta para los que quieren convertirse en estrellas de esta radio
No es habitual que el público identifique claramente una dirección del callejero con la sede de una empresa. Sin embargo casi todo el mundo sabe dónde se ubican los estudios centrales de la Cadena SER y LOS40. El número 32 de la Gran Vía de Madrid corresponde a un soberbio edificio de 1924, de nueve plantas, coronado por una imponente estatua del ave fénix. Ocupa toda una manzana. Construido originalmente para albergar los grandes almacenes Madrid-París, las instalaciones de la radio siempre han convivido con icónicas tiendas de ropa: entre 1934 y 2002, la entrañable SEPU, santuario de lo kitsch; actualmente, la franquicia más grande en España de Primark; además de Lefties, H&M y Mango.La competencia textil ha invadido espacios antes ocupados por la cafetería Nebraska –que tantos desayunos y cenas despachó a locutores antes de entrar en antena– y el cine Imperial. Alrededor, más comercios de moda, restaurantes de comida rápida,academias variopintas, hostales, ajadas oficinas y algunos cines y salas de fiesta supervivientes de los años en que la Gran Vía era el Broadway español. No podía haber existido un emplazamiento mejor para la cadena de radio que durante 50 años ha llenado de música el país.
Salta a la vista: cualquiera que pase por la segunda calle española más transitada –hasta 30.000 peatones cada día, según el índice TC-Street– puede constatarlo. Menos evidente es su valor simbólico. Gran Vía 32 es la intersección donde convergen dos tipos de historias: los oyentes que hacen guardia esperando atisbar a las estrellas del pop que visitan la radio y varias generaciones de jóvenes locutores, venidos de toda España, cuyas vidas, desde que lo pisaran por primera vez, gravitan alrededor de este suntuoso edificio de estilo vanguardista. Sus pasillos crepitan con la energía de presentadores, periodistas,músicos y famosos.
Tony Aguilar: "En una visita de Take That las niñas se subían por los andamios...Hemos sacado a artistas por la sala de cine en medio de la película".
“Cuando Justin Bieber vino el año pasado, se juntaron 3.000 personas frente a la puerta”, recuerda Tony Aguilar, que en sus 25 años en la emisora ha visto de todo. “En una de las visitas de Take That, a mediados de los noventa, las niñas se subían por los andamios. Antes había varias entradas y las fans se enteraban por cuál iban a salir los artistas. Para evitar problemas,hemos llegado a sacar a artistas cruzando la sala del cine, en mitad de la proyección de una película”. Tony es un símbolo carismático de LOS40. Hay una fuerte asociación entre su nombre y la marca,similar a la que antaño caracterizó a otros DJs como José Antonio Abellán o Fernandisco. Muchos oyentes le llaman cariñosamente Tito, como si formara parte de su familia. Ha pasado por los programas más importantes de la cadena: fue el encargado de poner en marcha Anda ya, pionero del formato morning show en España. Se hizo querer por los seguidores más acérrimos en Fanclub, conduce para España y Latinoamérica 40 global show y pilota el buque insignia de la emisora, Del 40 al 1, el maratón de cuatro horas que cada sábado repasa la lista de LOS40. Los fans le paran por la calle para hacerse fotos con él, como a los cantantes.
En 1991, sin embargo, Tony era solo un prometedor DJ de Cornellá (Barcelona), de 17 años, que empezaba a dar que hablar por su labia ante el micrófono y su inconfundible look de rapero. Su programa matinal en LOS40 de Barcelona era distinto: tan pronto leía el horóscopo como pinchaba maxi-singles. Su éxito en el ámbito local hizo que, en verano de 1995, los jefes de la cadena en Madrid se plantearan ampliar su emisión a todo el país. Se llamaría Anda ya y se emitiría desde Gran Vía 32.
“Con 22 años me fui a vivir solo a Madrid”, evoca.“Era duro, por ser la primera vez que estaba fuera de casa, y tan lejos. En Madrid no tenía ningún familiar, ni tíos, ni primos… a nadie. Pero la ilusión de hacer radio para toda España podía con eso”. Por entonces, ya era conocido a escala nacional porque salía en televisión. Las recién creadas cadenas privadas contrarrestaron décadas de programación casposa con espacios frescos dirigidos a un público juvenil, en los que la música tenía un papel principal. Y con nuevos rostros:Jesús Vázquez, Penélope Cruz, Arancha de Benito o el propio Aguilar, que en 1993 había empezado a presentar Leña al mono que es de goma en Antena 3.
En el edificio de Madrid, Tony trabajó 15 años codo con codo con el locutor musical más carismático y querido de todos los tiempos: Joaquín Luqui. “Su fuerte personalidad y su imagen de gurú lo convertían en un líder espiritual más que en un compañero”,dice. Luqui, fallecido en 2005 a los 57 años, fue un fenómeno radiofónico en sí mismo. Había entrado en LOS40 en 1969, y desde entonces su cálida voz, su encrespada melena y sus famosas muletillas –“JL en FM”, “lo más”, “será 3, 2 ó 1”, “tú y yo lo sabíamos”–estuvieron ligadas a la emisora.
El locutor navarro instauró un estilo en el que el seguidor era tan importante como el ídolo. Dirigía sus apasionadas diatribas a la oreja del oyente. Cuando decía “tú y yo lo sabíamos” estaba compartiendo con el oyente el mérito de haber vaticinado un éxito, y, al mismo tiempo, formando un tándem privado con él: “tú y yo”.
El espacio de la radio donde Tony se mueve como pez en el agua es el estudio F5. Situado al fondo de un pasillo laberíntico de la octava planta,es lo suficientemente grande como para acoger a una veintena de oyentes que durante unas horas son espectadores. Ante ellos, cada sábado por la mañana desde hace 21 temporadas, presenta Del 40al 1. El programa más antiguo de la radio musical española repasa en formato de cuenta atrás la lista que ahora ha cumplido 50 años. El show, como le gusta llamarlo, se ha renovado por completo: se emite en vídeo en directo por streaming y cuenta con un video-wall en el estudio, donde se proyectan en tiempo real los videoclips de las canciones que Tony va presentando.
Es el programa musical con más espectadores del fin de semana, y ha obtenido, al igual que Aguilar, el Premio Ondas de la Radio en 2016. Todos los sábados,cinco minutos antes de las 10, Tony aparece en el control y, absolutamente concentrado, en capilla, da las últimas indicaciones a su equipo. “No concibo otra cosa que hacer un sábado por la mañana. Ese día sigo levantándome con mariposas en el estómago”.
Pasadas las dos de la tarde del 8 de junio de 1989, José Antonio Abellán abrió el micrófono y presentó a Paul McCartney, presente en el estudio. Iba escoltado por Joaquín Luqui y el entonces subdirector de la SER en Valencia, Luis Merino, ambos devotos del grupo de Liverpool. Luqui lo demostró enseguida: “Lo dije en 1966 y algunos me llamaron loco. Eres el Mozart de nuestro tiempo. El músico más grande de este siglo”, espetó a McCartney.
El cantante se lo tomó a broma.
“Eso se lo dirás a todas”, respondió.
Desde el estudio Paul McCartney, el más emblemático de la radio musical española, ven amanecer todos los días los presentadores de Anda ya.
Quedaba así inaugurado el remozado estudio B1 de la emisora, desde entonces llamado Estudio Paul McCartney. Desde el estudio más emblemático de la radio musical española ven todos los días amanecer,con Madrid a sus pies, los presentadores de Anda ya, el morning show con más oyentes de España: Dani Moreno y Cristina Boscá, más un nutrido equipo de colaboradores.
“Uno de los mejores momentos de mi carrera ocurrió en este estudio”, recuerda el barcelonés Dani Moreno, que entró en LOS40 en 1996. “Había venido a Madrid a hacer unas suplencias y una mañana de domingo debía dar paso a El gran musical, con Fernandisco, Joaquín Luqui y Julián Ruiz. Tres de mis ídolos. Cuando dije sus nombres, temblaba de emoción. Años después se lo dije a Fernandisco: fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida”.
Dani Moreno aterrizó en LOS40 como otros nombres míticos: a través del Concurso Nacional de Disc-jockeys de la Cadena SER. Creado en 1978, este concurso era todo un acontecimiento: solo escuchar las cuñas que lo anunciaban hacía que miles de adolescentes soñaran con trabajar en la radio. Cualquiera podía presentarse, bastaba con grabar y enviar una maqueta presentando las canciones de un disco previamente seleccionado por la cadena. El primer ganador fue el bilbaíno Fermín Rotaeche, proclamado en el transcurso de una edición de El gran musical en el Parque de Atracciones de Madrid, en la que actuó el grupo de jazz-rock Colosseum II. El último, 18 años después, fue Dani Moreno.
Moreno pinchaba discos en la pequeña emisora barcelonesa Radio Nou Barris y durante varios años se inscribió en el certamen, preparándose concienzudamente hasta que lo ganó, en una final presentada por Fernandisco y celebrada en la ahora derruida discoteca Gran Velvet de Barcelona. “Eso fue un viernes por la noche y el martes ya estaba haciendo un turno en la radio”, recuerda. Además de un contrato con la emisora, ganó un viaje alrededor del mundo.
El prestigio de Dani Moreno se disparó cuando,en 2002, le encargaron presentar el morning show de la recién creada Máxima FM, emisora de PRISARadio dedicada a la música dance. Al frente de El gallo máximo (origen de su ya inseparable apodo), los oyentes descubrieron a un locutor simpático y cercano. “Al principio estaba yo solo en el estudio. Con cuatro palos y un toldo estábamos haciendo un gran programa cuando otros llevaban el Enterprise”, comenta. En 2011, El gallo máximo ganó el Premio Ondas al Mejor Programa de Radio.
Aunque el verdadero premio para él llegó cuando le encomendaron presentar el espacio matinal de LOS40. Desde que lo arrancara Tony Aguilar en 1995, Anda ya había pasado por las manos y voces de Juanma Ortega, Frank Blanco y Xavi Rodríguez. Para Dani Moreno, que lo dirige desde 2014,ha supuesto tocar la cima. “Yo tengo una premisa:si tengo que hacer un trabajo, ya sea de camarero, reponedor, ingeniero o cocinero, quiero ser el mejor. Cuando empecé en la radio me dije que tenía que estar en el mejor programa musical de este país. Y mi meta era Anda ya. Es que no hay nada más allá, he llegado adonde quería llegar”, afirma.
"Hemos hecho carreras con tacones, he bajado a la calle disfrazado de mujer... y he hecho el programa vestido de luchador de sumo": Dani Moreno.
El perímetro de Anda ya no se limita al Estudio Paul McCartney. La radio moderna se ve –por streaming,redes sociales y la propia web: los40.com– y eso obliga a que el espectáculo se despliegue también por la redacción, los pasillos, la terraza o incluso la Gran Vía. “Nada más empezar, a la vuelta del verano,me dijeron que debería hacer el programa en bañador.Y lo hice. También hemos hecho carreras con tacones por el pasillo, he bajado a la calle disfrazado de mujer para ir a una farmacia o he hecho el programa vestido de luchador de sumo”, dice Moreno,quien, además, como DJ de música electrónica ha publicado éxitos como Domino (2011), con Jackie Sagana, nominado a los Premios 40.
Como otros muchos disc-jockeys emblemáticos de la casa, Dani Moreno es de Barcelona. “Los cinco que hemos presentado Anda ya somos de allí”,explica. “Hay una escuela de radio muy importante y muchas emisoras de radio locales cercanas al estilo de música de LOS40. Se busca ese perfil de cantera, y se sabe cuándo hay un tío despuntando en Radio Cornellá o en Nou Barris… Los chavales que empiezan piensan: ‘Si él lo ha conseguido yo también puedo”. Su primer año en Madrid lo pasó separado de su mujer y su hija. De hecho, recuerda una llamada sorpresa de esta, organizada en secreto por sus compañeros, como el momento más emotivo vivido en el estudio.
Acompaña a Moreno en esta nueva etapa de Anda ya la valenciana Cristina Boscá, la voz femenina más reconocible de la cadena, que también sustituye a Tony Aguilar en verano en Del 40 al 1. Llegó a la emisora a través de LOS40 de Gandía. “Siempre tuve la sensación de que algún día trabajaría en Madrid”,confiesa. “De hecho, mi novio y yo nos compramos un piso en Gandía pero le avisé de que no quería atarme”.
Ya en Madrid, su afición por los videojuegos le llevó a presentar Game 40. Después de una larga temporada en las franjas de fórmula, ahora es el contrapeso de Dani Moreno por las mañanas. Entonces y ahora, el estudio B1 ha brindado a Boscá momentos muy intensos. “Ahí me he emocionado muchísimo, como cuando di paso por primera vez a Sira Fernández, que me flipa”, recuerda –Fernández estuvo en LOS40 y la SER entre 1995 y 2014–. “Lloré cuando se despidió Frank [Blanco], y también cuando me he enterado de noticias chungas…Por ejemplo, supe por WhatsApp, durante el programa, que mi tía había fallecido”, recuerda. En el extremo opuesto, su encuentro con Justin Bieber. “Fue muy majo. Y me tocó el culo. Le dije: ‘¿Nos hacemos una foto?’. Me cogió de la cintura y cuando bajó la mano, en vez de quitarla normal la quitó tocándome el culo pero bien. Me quedé en plan¡Guau! ¿Nadie lo ha visto?”.
"Justin Bieber fue muy majo" -recuerda Cristina Boscá- "y me tocó el culo. Me quedé en plan ¡Guau! ¿Nadie lo ha visto?"
Aunque gran parte de los locutores de LOS40 proceden de su cantera, otros –especialmente en tiempos recientes– han aterrizado procedentes de otras cadenas. El caso más claro es el de Xavi Martínez, quien comenzó su andadura en LOS40 de Cataluña pero al cabo de un tiempo se marchó. Cual hijo pródigo, tras recalar en Europa FM y poner en marcha MegaStarFM, Martínez regresó a la cadena líder en 2014, feliz de volver a casa.
“Soy de los que piensan que todo en la vida pasa por algo, y tenía que ser así”, reflexiona. “Esta trayectoria me ha dado una amplitud de miras muy grande. Comprendes que no hay que desprestigiar a la competencia, sino fijarse mucho. Y regresar a mi casa de esta forma ha sido algo maravilloso”. Asumió con naturalidad su reaparición con marchamo de incorporación estelar. “Me gusta la responsabilidad,quiero más retos. Pero al mismo tiempo, volví con los pies en el suelo y sabiendo que aquí hay gente muy grande. Mi objetivo era aportar algo”, afirma.
Esa aportación de Xavi Martínez es especialmente notable en Lo+40, el programa de actualidad que presenta de lunes a viernes, de seis a nueve de la tarde,con Gema Hurtado. “Es un nuevo concepto de magacín musical”, define Xavi. “Un top show de actualidad que también tiene función de acompañamiento para aquellos que regresan a casa por la tarde o están en el gimnasio. Pero sobre todo es un contenedor de noticias: hace unas semanas, cuando se conocieron los Premios Ondas llamamos en directo a todos los grandes ganadores. Tuvimos a Miguel Bosé, a Juanes, a Jesus Vázquez, a Dani Martín… Lo mismo hemos hecho con Jason Derulo o Lady Gaga. Mi objetivo es recuperar el espíritu periodístico de la radio musical”.
Para ello, no duda en salir del estudio cuando la noticia lo requiere. “Si un porcentaje muy grande de nuestro target más joven nos escucha a través de u nmóvil, ¡cómo les vas a limitar al audio! Para poner canciones ya está Spotify, tenemos que aportar la parte humana, que pueda extraer de una canción un mensaje inspirador o dar noticias. Y todo eso tiene que ir con vídeo, con fotografías… La FM está ahí, pero la radio hoy es un negocio de 360 grados”.
Martínez no es el único que ha llegado últimamente a Gran Vía con un currículum ya forjado. Dani Mateo se había fogueado en emisoras de Cataluña, en TV (LaSexta) y como monologuista cuando en 2007 empezó a colaborar en Anda ya y, más tarde, a dirigir su propio espacio, Yu, no te pierdas nada (lunes aviernes de 14 a 16 horas).
“Llegué a LOS40 cagado”, admite. “Es una emisora especial. Todo en ella tiene ritmo. Yo venía a hacer un programa de humor y había que adaptar el ritmo de comedia al de la fórmula musical de LOS40. Había que hacer humor en cuatro minutos y ya entraba una canción. Tienes que ser muy rápido,hablar poco. Con lo cual, hacer comedia en LOS40 es más difícil que en otra emisora. Yo creo que trabajar en LOS40 me ha hecho mejor cómico, te hace trabajar más rápido”.
Dani Mateo: "La gente escucha LOS40 porque pone música cojonuda. Así que, entre canción y canción, hay que hacer algo cojonudo".
“La gente está pidiendo contenido, locura, y no es tan importante que lo que cuentes tenga que ver con la canción que viene a continuación”, añade, en relación con la nueva tendencia de radio-espectáculo. “La gente escucha LOS40 porque pone música cojonuda. Así que, entre canción y canción, hay que hacer algo cojonudo. Da igual lo que sea: está Tony Aguilar, que te informa de quién es el grupo; y estoy yo, que voy a soltar una chorrada que te va a hacer reír y luego escuchas la canción”, dice Mateo, que encuentra en la terraza del edificio el lugar ideal para relajarse: “Con esas vistas... descubres que Madrid en realidad es un pueblo castellano”.
Yu, no te pierdas nada es mundialmente conocido como el programa de la espantada de JustinBieber. El hecho de que el espacio se emita también en streaming de vídeo facilitó el impacto viral de este episodio que Mateo recuerda con cierta amargura. “Me da pena, nos hacía mucha ilusión esa entrevista”, dice. “Creo que fue todo una serie de catastróficas desdichas. Él estaba estresado, venía preparado para una entrevista al uso sobre su disco y se encontró con los trilocos, se mosqueó por un error de traducción… Se ha sido injusto con la entrevista, porque hasta el momento en que se va estaba diciendo cosas interesantes. Me encantaría volver a entrevistarlo,porque considero que se ha hecho un artista de puta madre. Es una espinita clavada”.
Al pasado septiembre, y después de patearse diversas emisoras madrileñas y currar en la web de Radio 3, debutaba en LOS40 Arturo Paniagua. Nacido en República Dominicana,se ha convertido en el referente indie de la cadena como presentador de Los40 Trending (de lunes a viernes, a las 23 horas). Desde Europa FM llegó el barcelonés Uri Sàbat: el éxito de su programa nocturno en esa emisora le llevó a conducir la franja golfa de la cadena; primero con No te cortes y ahora al mando de Radiotubers –de lunes a viernes, de 21 a 23 horas–. “Para mí fue increíble, LOS40 es la emisora de mi vida”, explica Sàbat. “Todo es diferente a lo que yo había vivido. Ya solo el sitio donde trabajamos,en la Gran Vía, es algo magnífico”.
Sus vidas han confluido en el centro de Madrid.“En realidad es una suerte poder vivir en la capital, una ciudad con tantas oportunidades y tanta vida”, dice Xavi Martínez. “Por mi forma de ser no me costó adaptarme. Es como si hubiese vivido aquí toda la vida. Echo de menos a mis padres, a mi hermano… Pero cada dos semanas me cojo un AVE y me voy para allá”. Le esperan a su regreso, como a los demás, en la esquina de Gran Vía con Mesonero Romanos, dos ascensores que llevan a la octava planta, desde donde seguirán emitiendo la mejor radio musical.