Sara Carbonero recibe un aluvión de críticas por una foto y… ¿en serio es para tanto?

¿Estamos especialmente susceptibles?

No hace mucho hablaba con Pablo Rivero (sí, el de Cuéntame) y me aseguraba que en los 90 había mucha libertad que ahora porque vivimos un tiempo en el que expresar cualquier opinión es susceptible de recibir un aluvión de críticas y no me queda más que darle la razón después de ver lo que ha sucedido con Sara Carbonero.

Decidió colgar en su Instagram una fotografía de la habitación de sus hijos en la que se ve una pared con cabezas de animales de peluche colgadas.

Seguro que no pensó en las consecuencias de publicar una instantánea así y que alucinó con el aluvión de críticas que recibió.

“No me gusta nada, representa claramente los trofeos de los cazadores. Sé que está de moda tanto en peluches, como de modo de decoración para otros ambientes… mmmm pero no, no mola”, rezaba uno de los comentarios.

Y no fue el único. “Esos juguetes representan trofeos de caza. Quien ama los animales, ama verlos enteros y en su hábitat natural, no como una cabeza colgando en una pared”, añadía otro usuario.

Y no son más que dos de los muchos comentarios que recibió lo que en principio parecía una inocente fotografía. Claro que, como contrapartida, también ha habido muchos que han salido en su defensa.

“Y si quisiéramos sacar las cosas de contexto diríamos que los peluches normales son una alegoría de animales disecados?!?!... hay gente que está bastante mal de la cabeza. A mí me parecen cuquis”, escribía un partidario.

Una de dos, o estamos hipersensibilizados con los animales. No hay más que ver la que le liaron también a Laura Matamoros por hacerse una foto con una estrella de mar.

O, es que estamos muy aburridos y las redes sociales nos dan el anonimato suficiente para dar rienda suelta a nuestra versión menos tolerante.

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....