¿Por qué Jimi Hendrix es el mejor guitarrista de la historia 50 años después de su muerte?
En sus siete años de carrera musical creó un estilo que transformó la escena del rock y que se mantiene vigente hoy en día
Todavía sorprende ver los rituales de Hendrix prendiendo fuego a las guitarras que tocaba con maestría. Todavía asombra pensar que un joven como él, sin formación musical, llegara a tal grado de compenetración con un instrumento musical. Nos dejó hace 50 años y trágicamente ingresó en el Club de los 27, pero Jimi Hendrix sigue siendo el mejor guitarrista de la historia.
Tuvo una carrera efímera, se fue cuando apenas había despegado como uno de los más grandes. Sin embargo, si algo no necesitaba Hendrix era una muerte trágica para convertirse en una leyenda. Su manera de tocar la guitarra, única hasta entonces, sigue destacando en la actualidad, y forma parte de la historia de la música del siglo XX.
No tener educación musical no fue un impedimento para que este músico nacido en la ciudad de Seattle revolucionara el uso de la guitarra en el rock. Fue un total autodidacta y quizá eso fue determinante para que fuese innovador en la música, pues construyó su propio camino. Su pasión por la música comenzó a los cuatro años cuando le obsequiaron una armónica, y consiguió su primera guitarra acústica a la edad de 14 años.
Este talento de la música tenía raíces diversas, parte indio americano (su bisabuela era Cherokee), irlandés (el esposo de su bisabuela), y africano (su abuelo). Jimi era zurdo, incluso, algunos decían que por su condición jamás podría tocar, pero su solución fue sostener la guitarra igual que un diestro pero con las cuerdas al revés.
Autodidacta y rebelde
Nunca fue buen estudiante. Jimi decía que fue expulsado de la escuela por tomar de la mano a su novia blanca. Sin embargo, el director insistió que en realidad fue por sus continuas faltas y bajo rendimiento escolar. Nunca se sacó el graduado escolar. Curiosamente, después de su muerte, colocaron un busto suyo en la escuela.
Su gran momento llegó cuando el bajista del grupo The Animals, Chas Chandler, lo descubrió tocando en un bar de Nueva York en 1966. Tan sorprendido quedó que abandonó su carrera musical para convertirse en su manager. Durante los años 60, muchas de las voces de ese momento en Norteamérica se dedicaban a la canción protesta, pero Jimi tomó otro camino, desde el principio se dedicó a rendir homenaje con su voz a la paz y el amor.
En este contexto, dio el salto a Inglaterra, a un Londres que acogía con los brazos abiertos el blues que llegaba del otro lado del océano y lo hacía suyo. Hendix fue presentado y revolucionó la escena musical del viejo continente: músicos como Eric Clapton, Paul McCartney y Jeff Beck quedaron fascinados con los acordes de ese negro norteamericano.
Inventor de un nuevo vocabulario
Las influencias musicales de Hendrix eran de lo más variadas, pero fundamentalmente se centraban en el rock y el blues eléctrico que había mamado en su niñez en Seattle, una ciudad que suena a música. Siempre será recordado por usar amplificadores con distorsión, alto volumen y ganancia, además de que fue un innovador en aprovecharse de los acoples generados por la guitarra. También ayudó a popularizar el uso del pedal y fue el primero en usar efectos en sus míticas grabaciones.
Hendrix amplió el vocabulario de la guitarra de rock como nadie lo había hecho antes, y construyó desde la amplificación de su guitarra un nuevo mundo sonoro dominado por rugientes distorsiones y por las ráfagas de metrallas que producía desde su instrumento. Lo tuyo era un verdadero espectáculo escénico, donde incluía tocar con su guitarra en la espalda, con los dientes o incluso quemarla, como si se tratara de un sacrificio musical.
Holly George-Warren, uno de los críticos más reconocidos prestigiosa revista Rolling Stone lo definió a la perfección: "Los guitarristas anteriores a él habían experimentado con acoples y distorsión, pero Hendrix convirtió esos efectos y otros en un vocabulario controlado y fluido igual de personal que el blues con el que comenzó".
Con una breve y exitosa carrera, truncada por el consumo de drogas a los 27 años, el artista saco un puñado de discos imprescindibles y nos dejó actuaciones escritas en mayúsculas para situar a la guitarra en el rock. Una mezcla de virtuosismo y vanguardismo que lo convirtió en el mito que es hoy en día.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic