Artifact pierde gran parte de sus jugadores
Un 97% en dos meses no alberga nada bueno
Artifact se lanzó al mercado a finales de noviembre, tras un periodo en fase beta. El juego era el regreso de Valve al desarrollo de juegos, tras estar años sin crear ninguna IP nueva.
La compañía, que ha dado títulos tan emblemáticos como Half-Life, Portal o Counter-Strike, con sus secuelas teniendo tanto o más éxito, quería expandirse y pillar un pellizco en el mundo de los juegos de cartas digitales.
Sin embargo, las cosas no están saliendo como esperaban. Según SteamCharts, que muestra la población de los juegos de Steam, en el momento de escribir este artículo hay apenas 1.500 personas jugando, siendo su pico máximo de 60.000.
La manera más fácil de encontrar la solución es tirar por la vía monetaria. Artifact requiere una inversión de inicial de 20 euros, mientras que sus principales competidores, HearthStone, Magic the Gathering: Arena y Gwent son free-to-play.
También hay que resaltar que dentro del juego no hay economía como tal. Estamos acostumbrados en otros juegos de cartas, a poder conseguir oro mediante misiones diarias, con el que comprarnos sobres y así aumentar la colección.
Tal cosa no es posible en Artifact, que nos obliga a pasar por caja para obtener sobres de cartas. Hay otra opción para conseguirlas, que es jugar al modo Draft, en el que podemos ir consiguiendo victorias contra otros jugadores, pero al perder 2 estamos fuera.
Lo malo es que estos Drafts también cuestan dinero, así que si no conseguimos buenos resultados no habremos sacado partido a nuestra inversión.
Si Valve quiere encauzar la situación es muy probable que, o Artifact cambie al mismo modelo que sus rivales, o sean algo más generosos dentro del juego, si no va a ser la IP de la compañía que pase sin pena ni gloria.