Especial
Adiós a los cantantes de carne y hueso: Hatsune Miku es la primera gran diva virtual
Los artistas holográficos arrasan en Asia
Ha llegado el momento de dejar atrás aquello de "la realidad supera a la ficción" porque, hoy en día, ambos conceptos se entremezclan. La tecnología avanza a pasos agigantados y se cuela en todos los aspectos de nuestra vida.
Lo de que las máquinas nos robaran el trabajo ya es algo del siglo pasado, pero había una profesión que parecía imposible ser sustituida por robots. Hasta ahora. Hablamos de los cantantes. ¿Cómo íbamos a imaginar que podría dar un concierto un ente virtual? Pues así lleva años sucediendo.
Hatsune Miku podría ser el nombre de una diva del pop japonés y, de hecho, lo es. Sus canciones en YouTube obtienen millones de reproducciones. Su tema más famoso, World is mine, suma la friolera de 42 millones de visualizaciones. Pero eso no es todo, Hatsune revienta recintos como el Mercedes-Benz Arena de Shanghái con capacidad para 40.000 personas.
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Todo esto sería normal si estuviéramos hablando de un artista de carne y hueso. Pero Miku no lo es. Ella es la primera diva virtual, el holograma más famoso del mundo. Y no es la única. En Asia es una tendencia al alza que amenaza los cimientos de lo que, hasta día de hoy, conocemos como música.
Si has llegado hasta aquí, te voy a pedir un favor. Mira los tres primeros minutos del vídeo que hay sobre estas líneas. Si andas escaso de tiempo avanza hasta el minuto 1:58. ¿No es una auténtica locura? Y no me refiero solo a la organización de los japoneses incluso para bailar. Es la prueba de que Hatsune Miku es un auténtico ídolo de masas.
El origen de Hatsune Miku, la diva virtual
¿Cómo un holograma ha llegado a tener una legión de fans por todo el mundo? Todo comenzó con el 'vocaloide', un programa digital de síntesis de voz capaz de cantar. Fue desarrollado por la compañía japonesa Yamaha Corporation, con la idea original de Music Technology Group de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España. Se lanzó en 2004 y, desde entonces, se han sucedido distintas versiones. Hasta alcanzar un gran abanico de voces y 10 estilos de música distintos.
En su origen, el vocaloide era solo un programa de ordenador. Pero el potencial estaba ahí. Nadie querría ver cantar a una pantalla así que construyeron un personaje que interpretara las canciones.
Así nace Hatsune Miku (significa nuevo sonido del futuro), el holograma más famoso. Es japonesa y tiene dieciséis años perpetuos. Lleva dos largas coletas de color turquesa, a juego con su corbata, sus uñas y los detalles de su falda plisada. Lleva ese look de colegiala que tanto gusta a los japoneses, con los calcetines hasta la mitad del muslo. Mide 1,58 y pesa 42 kg. Aunque a medida que su popularidad ha avanzado, el vestuario de Miku ha ido aumentando.
Su voz pertenece a la actriz de doblaje japonesa Saki Fujita y su imagen fue creada por el artista de manga Kei Garō, así que su aspecto recuerda a este tipo de dibujos. Todo un acierto, ya que la cultura otaku (fans del anime o del manga) mueve millones en el país nipón y en el resto del mundo.
Otro de los puntos clave para entender el éxito de Hatsune es su gran repertorio musical. Actualmente, sabe cantar más de 100.000 canciones. Esto se debe a que es un programa opensource, cualquier usuario puede crear su tema y meterlo en el disco duro de Miku. Imagina a tu cantante favorito cantando cuándo, dónde y, sobre todo, lo que tú quieras en cualquier momento.
Telonera de Lady Gaga
Sí, Hatsune ha sido telonera de artistas como Lady Gaga o Pharrell Williams. Incluso ha "estado" en el programa estadounidense de 'The Late Show' de David Letterman. El holograma arrasa por donde pasa desde Indonesia a Massachusetts. Y eso, que las entradas para sus shows pueden alcanzar los 150 euros en primera fila.
Ha estado de gira por toda América, Europa y Asia. Pero, si pensabas que esto es un fenómeno extranjero, te diré que no. El año pasado estuvo en España, concretamente en Madrid, y se agotaron las entradas para su concierto.
Como os podréis imaginar, esta diva del pop mueve millones de euros por todo el mundo. Además del dinero recaudado con las entradas, vende multitud de merchandising y ha protagonizado anuncios publicitarios como el de Toyota en Estados Unidos. Hatsune Miku es toda una revolución.
Casados con Hatsune Miku
Los creadores de esta diva virtual quisieron dotarla de un aspecto tan atractivo como su voz. Al parecer, lo consiguieron. Hasta tal punto que miles de hombres japoneses viven enamorados de Hatsume. Pero, ¿puede un software ser sexy?
Gatebox es la empresa que fabrica un dispositivo que permite proyectar a la diva del pop en casa, en el trabajo, en la calle... donde se quiera. Esta misma empresa ha emitido, hasta la fecha, 3.700 certificados de matrimonio entre un humano y Miku. Por supuesto, no tiene validez legal pero eso no es un impedimento para los fans que viven enamorados de este ente digital.
Luo Tiany, su hermana china
Hatsune Miku tiene una hermana y es china, Luo Tiany. No son las únicas hologramas que lo están petando en la música pero sí son las más conocidas. La principal diferencia entre la japonesa y la china, es que esta última no es opensource. Es decir, los usuarios no pueden crear sus canciones e introducirlas en el sistema.
¿Por qué? Luo Tiany viene muy bien al régimen chino porque les permite controlar con qué pueden o no pueden bailar los asistentes a los conciertos. Luo será siempre correcta, no cometerá un error ni se saldrá de los límites establecidos.
Luo Tiany es el diseño ganador del concurso 'Vocaloid: China', buscaban la imagen perfecta para el primer vocaloide chino. También es una chica, joven y atractiva. Lleva un vestido de colegiala y posee largas piernas. Su pelo es morado y suele llevar una especie de auriculares de color rosa.
A veces, la tecnología avanza más rápido de lo que somos capaces de asimilar. La ciencia ficción se convierte en realidad, las divas virtuales desbancan a las de carne y hueso. ¿Quién puede competir contra quien se sabe más de 100.000 canciones y jamás cometerá un error? Pese a ello, siempre nos diferenciarán las emociones humanas aunque, visto lo visto, tal vez llegue un día en el que veamos a Alexa o a Siri derramando una lagrimita.