Día internacional del beso: 8 canciones en las que el beso tiene peso
De El canto del loco a Robyn pasando por Nino Bravo
¿Qué tendrán los besos, que inspiran tanto en el arte? La música no es ajena a este poder de atracción. Y es que, ¿qué sería de la vida sin esos pequeños momentos de intimidad y afecto que suponen un buen beso? Hoy se celebra el Día Internacional del Beso, y allá vamos con una selección de temitas en los que, por una cosa o por otra, los besos pesan.
Kiss Me, Sixpence None the Richer
Esta canción de 1997 es de las más míticas, al menos para millennials, ¿que no? Un tema centrado en besos de esos que te transportan bajo la luna llena, que hacen que empiecen a sonar violines y que las luciérnagas se iluminen a su son. Resulta que los autores, Sixpence None the Richer, eran una banda cristiana de Texas. Y, como podéis observar, en su videoclip oficial le hicieron un “homenaje” a Jules et Jim de Truffaut que ríete tú de los plagios que deben llegar cada día a la oficina de patentes y marcas…
Llorando en la limo, C. Tangana
Esta no es una canción de amor al uso. Ni una canción de amor siquiera, vaya. Aquí el éxito, el dinero y un corazón roto salen a la palestra indistintamente. Pero los besos, ay, mejor que el queso. “Pa’ mí el éxito es un peso pero prefiero un beso, tus besos”, canta un malherido Antón Álvarez a.k.a. C. Tangana antes de liarse la manta a la cabeza, contarnos todo lo que tiene, y montarse una cata de vinos con brindis incluído en el avión. ¡Va por los besos!
Llorando en la limo, Cariño versionan a C. Tangana
La anterior pero en versión vespinos y “Carglass”. Unos besos mucho más dulces, estos que también son mejores que quesos. La depresión pilla más contentas (y en sus motillos) a las madrileñas fichadas con mucho ojo por Subterfuge. “Dios bendiga al tonti pop, Dios bendiga a Family”. Y a las Cariño y su versión de C. Tangana, añado.
Bésame mucho, de Consuelo Velázquez
Vigentísima desde 1940, esta canción de la pianista y compositora mexicana Consuelito Velázquez es todo un icono del siglo pasado y ha sido versionada hasta la saciedad. Frank Sinatra, nuestra Saritísima Montiel, Cesária Évora, o Caetano Veloso y João Gilberto sucumbieron a los encantos de este bolero imperecedero.
Dancing on my own, Robyn
Un beso de esos que duelen protagoniza este tema de 2010: el beso delator que demuestra que la persona querida ha encontrado a otro alguien que le hace más tilín. “I’m in the corner watching you kiss her”: ósculo cazado furtivamente que desencadena la acción y el subidón de este temazo de Robyn. ¿Y sabes lo que te digo, Robyn? Que estás mejor tú sola que con esa persona a la que has pillado.
Besos, El Canto del Loco
Nos guste más o menos, este tema está también en nuestro subconsciente cuando pensamos en besos así en general. Pegadiza como ella sola, esta canción pide besos todas las mañanas al despertar, por las tardes, por la noche besos “pa’cenar”. Dani Martín y los suyos lo petaron en 2005 poniéndose besucones.
This Kiss, Faith Hill
Otra canción noventera por aquí, que seguro que os lleva a ese apacible 1998 en el que sonaba en todas las radiofórmulas habidas y por haber. El éxtasis de estar enamorada y de sentir lo más grande en cada beso es lo que nos cuentan aquí. El vídeo acompaña ese júbilo a base de cromas imposibles, naturalezas superpuestas, mariposas gigantes, y una tecnología súper puntera para la época (¡ganó premios y todo!).
Un beso y una flor, Nino Bravo
¿Qué sucede al partir? Pues que nos caen un beso y una flor. Eso es así desde que el bueno de Nino cantara esta joya atemporal en 1972. Vienen acompañados, por supuesto, de “un te quiero, una caricia y un adiós”. Belleza para los oídos y el alma, pero también para la vista: vale la pena disfrutar del Mallorca e Ibiza de la época en el espléndido videoclip que se hizo para la canción, el único en color del malogrado artista valenciano.
Seguro que a más de uno os han entrado las ganas de dar besos sin parar...pues nada, a buscar la mejor opción.