Cuando las cosas de pareja van mal... tendemos a buscar a nuestro ‘primer amor’

Dicen que es difícil olvidar al primer amor y es que cuando vives algo por primera vez es complicado que no te marque de una u otra manera. Además, a veces eso de que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, a veces es real y un amor que en su día no cuajó, puede funcionar años después.

Y no es que lo digamos nosotros. Un estudio de la Universidad Estatal de California en Sacramento, dirigido por la doctora Nancy Kalish ha demostrado que las parejas que se reencuentran una vez pasados cinco años desde su ruptura tienen un 76% de posibilidades de permanecer unidas frente al 40% de las que viven su primera vez.

Y ahí no quedan los resultados sorprendentes de ese estudio. Al parecer, la querencia por el ‘primer amor’ no es un leyenda ya que el 55% de las personas que participaron en el estudio habían buscado a las parejas que habían tenido a los 17 años o antes, mientras que un 29% se había inclinado por buscar al novi@ que había tenido cuando rondaba los 20 años.

Estas conclusiones les han servido a Dani Moreno ‘El gallo’ y Cristina Boscá para hablar de los amores del pasado. Porque, como dice el estudio, a veces la cosa de recuperar una historia pasada funciona, pero hay otras que nos recuerdan rarezas que no entendimos en su momento y seguimos sin entender ahora.

Y ahí es donde han querido ahondar los locutores de Anda ya!, en las extrañas manías de sus parejas y han flipado con Dani, de Alcalá de Henares (Madrid), que ha contado que tenía una novia que era fan del queso y siempre tenía que llevar algo encima. Recordaba incluso un 15 de agosto, con todo el calor, y el olor a queso que salía del bolso.

También ha contado su experiencia José, de Lalin (Pontevedra) que ha contado que su chica cuando viaja fuera de casa tiene que llevarse su taza de desayuno, su brick de leche y sus cereales. Pero no contenta con eso, cuando le apetece tomárselo baja a conserjería del hotel en el que se encuentren para que se lo calienten. Y claro, ¿a quién le toca tener que pedir el favor?... A él.

Dale al play para compartir el relato de estos dos hombres que soportaron rarezas por amor.