Todo el mundo quiere a Keanu Reeves

El actor vive una segunda época de fama extrema en su carrera

Keanu Reeves no es el mejor actor de su generación. Tampoco es el más guapo. Aparte de Matrix (1999) son pocas las cintas que han trascendido tanto en taquilla como para la crítica en su carrera, hasta que llegó la saga de John Wick (2015) que ahora ha confirmado una cuarta entrega tras arrasar en medio mundo.

Fue el protagonista masculino de Speed (1994). A diferencia de su compañera femenina, Sandra Bullock, Keanu no tiene un Oscar en su casa.

La melancolía y la normalidad de la que siempre hace gala Reeves le hacen no encajar demasiado en lo que se espera de una estrella de Hollywood, pero lo es. Al menos ahora que el nuevo John Wick le ha vuelto a coronar como uno de los reyes del cine de acción y que está a la cabeza de una de las franquicias con mejor rendimiento económico.

No solo eso, el actor pone voz a uno de los personajes de Toy Story 4, Duke Caboom, de quien ya te hablamos sin saber todavía que sería él quien lo doblaría.

La película se espera que reviente la taquilla este verano, como todo lo que viene de la factoría Píxar, y vuelve a contar con otros nombres como los de Tim Allen o Tom Hanks. Así que si, podemos decir que Keanu ha vuelto a la primera división de las estrellas.

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No es de extrañar que su cameo en Quizás para siempre – una comedia romántica bastante olvidable de Netflix – sea lo que más se ha señalado de esta película en la que dos amigos se encuentran en su ciudad veinte años después del instituto siendo él fontanero y ella chef.

No solo su aparición, la película le dedica hasta a un rap elevando al actor a categoría de icono pop de los que tanto gustan en la era del meme.

Keanu Reeves vuelve así a la primera fila pero siempre haciendo gala de normalidad. No es lo normal entre los actores que lo fueron todo en Hollywood ni mucho menos en aquellos a los que la industria les ofrece una segunda oportunidad.

Una oportunidad que también lo ha llevado a ser el protagonista del videojuego Cyberpunk 2077. Pocos actores pueden decir que han protagonizado un videojuego. Está claro que es una nueva edad dorada para quien fuera ídolo adolescente en los 90. Y nos alegramos por él.